lección VI

1K 104 13
                                    

Chan no sabía si sentirse aliviado o simplemente decepcionado cuando Minho tomó el camino que llevaba hasta su casa. No solo era la incertidumbre de por qué sentía ese pinchazo de decepción, sino también el problema en sus pantalones. 

No era una erección tan pronunciada, pero maldita sea, ¿cómo era siquiera posible que pudiese excitarse tan fácilmente? El australiano admitía que su amigo era atractivo. Bastante, si era honesto, pero nunca había sentido atracción u algo relacionado, (al menos, antes no).

Pero en cambio, ahí estaba, sintiendo apretados sus pantalones y con la vergüenza escrita en su rostro de color rojo. El clima era asfixiante, Chan podía jurar que se podía oír el latido acelerado de su corazón en el espacio cerrado del auto. 

Trató con todas sus fuerzas prestar atención a otra cosa, evitando a propósito mirar en dirección a Minho. Eso solo le restaba la ventana. 

Suspiró, arrepintiéndose del momento en donde le había mandando mensaje al pelinegro para pedirle si lo recogía. Últimamente, Minho era la principal razón de sus nervios y acciones vergonzosas. Estaba muy consciente de eso.

Pero no era un adolescente, por lo que no confundía sus reacciones con algún sentimiento o emoción en particular. Algo de lo que Chan estaba seguro, era que no compartía un sentir como el romance por Minho.

Solo era... No sabía muy bien qué.

—¿Qué te han parecido las lecciones hasta ahora? —la voz del azabache rompió con el silencio, mientras seguía manejando. El australiano se descolocó con la pregunta, inseguro de qué responder. —No te has sentido incómodo, ¿cierto? Creí que había quedado implícito, pero cualquier acción que realice o cualquier movimiento que haga y no te guste dime, por favor, sé que-

El castaño quedó por un momento perplejo ante el vómito verbal de su amigo, sorprendido al ver aquella nueva faceta. Lucía genuinamente preocupado.

—No has hecho nada mal, Minho, creo que tenemos la edad y la confianza suficiente para ser honestos respecto a ello... —Aclaró Chan de inmediato, mirando su perfecto perfil. Minho le devolvió la mirada por un momento, incluso aunque siguiera conduciendo. —Hasta el momento todo se ha sentido —dudó en decirlo—  muy bien.

Decirlo se sintió vergonzoso, y el pelinegro notó eso ya que solo sonrió de una manera bastante maliciosa.

¿Ah, sí? —Chan rodó los ojos, indispuesto a contestar. —¿Y se ha sentido bien porque soy muy bueno en dar placer o porque soy yo quien te lo hace? 

Bang Chan sintió su mandíbula desencajarse, tomado por sorpresa. ¿En serio esas palabras acababan de salir de la boca de Minho...? Sintió su rostro tornarse rojo, y bufando se giró de nuevo hacia la ventana. Definitivamente no iba a contestar esa pregunta. Y tampoco quería saber la respuesta. 

—¿Te he puesto nervioso, bonito? —La baja y ronca voz del azabache fue susurrada detrás de su oreja, muy cerca. Se habían detenido en un semáforo y su amigo había aprovechado la oportunidad. —Sabes, creo que desde hoy te empezaré a molestar con tu "se siente muy bien". —El australiano fue capaz de sentir la calidez de su respiración en el cuello, estremeciéndolo por un instante. 

—¡Joder, Minho ya basta! —exclamó con tono exaltado, pero sin realmente un deje de enojo en su voz. Solo se encontraba nervioso. Muy nervioso. 

La estruendosa risa del azabache terminó por irritar a Chan, quien negó con su cabeza completamente sonrojado. 

Si era honesto, se sentía mucho más avergonzado que cuando había metido en su boca el pen... o cuando se habían besado. No era algo que tuviese sentido, y sin embargo, el australiano sentía que si Minho continuaba le iba a ser imposible soportar la situación. Probablemente saldría corriendo del auto o explotaría en ebullición por tener tan caliente el rostro. 

—Está bien, está bien. Dejo las bromas por hoy, —cedió por fin, mientras volvía a acelerar cuando la luz pasó a verde, —no falta mucho por llegar, abrígate de una vez, Channie. Está haciendo frío afuera. 

Sin muchos reparos el castaño obedeció, subiendo el cierre de su chaqueta. Estaban en una temporada cercana a invierno, por lo que las temperaturas bajaban de vez en cuando. Suspirando, Chan observó las familiares calles por las que pasaban. Estaban por llegar a su casa. 

Luego de un par de minutos el azabache detuvo el auto frente a un alto edificio de departamentos. Desde afuera, lucía simple pero bastante bonito, cubierto de plantas. Cuando estaba por desabrochar su cinturón de seguridad Minho lo hizo antes, inclinándose sobre él y soltando el broche que lo retenía. 

—Deberías de usar también mi sudadera, no quiero que pilles algún resfriado. —Contempló su amigo, mientras se retiraba su prenda. Abajo, solo tenía una playera negra de comprensión que se ceñía perfectamente a sus músculos y- Chan se sacudió de sus pensamientos, tartamudeando un torpe agradecimiento mientras tomaba la cálida sudadera. 

Lo primero que Chan notó fue el agradable aroma de la colonia que estaba impresa en la tela, aparte del gran tamaño. Tragando saliva, se colocó la prenda, sintiendo sus orejas teñidas de rojo. A veces, Minho podía ser lindo. 

—Gracias, ammm, por traerme y por tu ropa. —Habló Chan, desviando su mirada hacia el cabello despeinado de su amigo luego de sacarse la sudadera. Sus mechones lucían realmente suaves. 

—Anda, sal. —El australiano obedeció, empezando a jalar de la manija para salir, pero Minho sostuvo con fuerza su brazo antes de siquiera abrir la puerta, mirando fijamente hacia su expresión. —Puedes salir simplemente o puedes quedarte aquí y hacer que te sientas muy bien, según tus palabras... ¿Qué eliges, bonito? 

Chan se percató del particular tono seductor en su voz, el cual utilizaba para sus conquistas de una noche. Había presenciado mucha de aquellas escenas, por lo que se zafó y abrió la puerta del costoso auto del azabache, saliendo mientras cerraba con un portazo. 

Chan lo estranguló mentalmente, siendo muy consciente que estaba burlándose de él. Pronto se la devolvería. 

No fue necesario girarse para saber que Minho estaba sonriendo. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


yisus.
yo acá haciendo milagros
de actualizar KAJAKAK

los tqm, escribo por
ustedes mis chavooos😭❤️

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 13, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Instructor 「 minchan 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora