Capítulo III

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Cerró los ojos, abandonó su cuerpo y tomó su forma astral; recorrió varios pasillos, varias calles hasta acercarse al muro que rodeaba Storybrooke y que lo hizo elegir ese lugar como su escondite en primer lugar, sintió un tirón en el vientre cuando descubrió que alguien le seguía los pasos.

_ Wanda _ Strange abrió los ojos después de reconocer a la mujer. Deambulaba, el Darkhold había sido robado.

Regina sonrió discretamente, ya había escuchado ese nombre antes.

[]

_ Así que tú eres Wanda Maximoff, la Bruja Escarlata. Debo reconocer que tu poder es grandioso y muy... tentador.

Wanda aún no conocía Storybrooke, así que quiso golpearse contra un muro en cuanto bajó la guardia y permitió que Strange notara su presencia en el lugar. Entrar a la mente de Regina le había proporcionado información muy valiosa; la dama no mentía, estaba frente a una colisión de realidades y universos mezclados. Definitivamente, Strange no analizó bien al lugar antes de elegirlo como su nuevo hogar. Le parecía cautivante el hecho de estar en un pueblo donde habitaban las criaturas de los cuentos de hadas. Quizá, algún día, ella pudiera crear una vida perfecta para ella, pero por ahora, su misión era encontrar a Stark y ya lo había logrado.

Apretó los puños mientras observaba la bonita y perfecta casa en donde vivía junto a Strange. A lo lejos, vio a una pequeña de cabellos castaños jugar con un niño de rasgos parecidos; tuvo que morderse los labios para no usar su poder y matarlos en ese instante. Steve tenía razón, Stark merecía un castigo por huir y dejarlos a su suerte. Lo observó a lo lejos cuando esté salió del interior de la casa para llamar a sus hijos, estaba enormemente embarazado y eso la hizo rabias aún más. ¿Cómo podía desafiar las leyes de la naturaleza de esa manera?

Intentó acercarse a él, gritarle unas cuantas verdades a la cara, pero una barrera se lo impidió. Un hechizo de protección, pensó que se trataba de Strange, pero la magia provenía de una fuente diferente. Se alejó a pasos largos de ahí, sintió la forma astral de Stephen seguirla, se adentró a un callejón sin salida pero cuando levantó la mirada, se encontró de frente con el aliado de Regina, aquel hombre horripilante que había visto en su mente.

_ Sé que haces tratos, quiero hacer uno contigo _ Wanda intentaba acceder a la mente del hombre misterioso, el mismo que se había interpuesto entre ella y Anthony Stark.

_ Puedo sentir tu ira y tu sed de venganza. Pero mientras ese hombrecito esté gestando, es intocable para ti.

_ ¿Porqué? Todo el mundo parece amar a ese asesino. Todos lo defienden a capa y espada. Stark mató a mis padres, después, por su culpa mi hermano murió y el hombre que amaba ya no está. ¿Y él merece una familia e hijos? No me parece justo. Entrégame a Stark y a cambio, yo te daré mi poder.

_ Puedo hacer eso, pero después de que el hijo que lleva en su vientre cumpla los 18 años. Después, puedes hacer con él lo que quieras; aunque no será necesario que lo destruyas, será el pequeño Peter quien lo haga.

_ No entiendo...

_ Oh, querida, no necesitas entender, sólo esperar. Ese bebé está destinado a convertirse en alguien muy importante y poderoso, un ser consumido por la maldad, alguien que destruirá este universo y creará uno perfecto para todos. Dime, Wanda... ¿Has escuchado el cuento de Peter Pan? ¿Tus padres te lo leían antes de dormir? Perdón, acabas de decir que están muertos _ en la voz del varón podía leerse la ironía.

_ Sólo eres ficción _ Maximoff invocó su poder pero por alguna extraña razón, este no dañaba al contrario _ ¿Cuentos para niños? Rumpelstiltskin, el duendecillo que planeaba hurtar el hijo de la reina. Ya recordé, no eres tan poderoso como pareces.

La decisión de Peter Pan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora