Spider-Man (Hobie Brown x Trans!Malereader) (Español) (MaleOc)

Peter Parker.

POV Heath
(Heath tiene 18 años)

(Paso casi un mes del CAP anterior)

Un día más.

Me columpiaba con mis telarañas mientras veía la ciudad.

Atrape varios maleantes y seguí mi rutina.

No se cómo, pero conseguí organizarme con ser Spiderman, universidad, y pasar tiempo conmigo mismo y con mis padres.

Mis padres sincronizaron descansos acumulados que tenían este año, así que estarían una semana en casa.

Tengo la semana libre, no hay proyectos, ni tareas muy pesadas, una semana tranquila, también en las calles. Estoy pensando en la universidad. No tengo constancia como terminara.

Últimamente no he visto a mis amigos. Me refiero a Hobie y a los chicos. Pav y yo nos llevamos bien, pero ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos. Lo mismo sucede con Kat.

Por otro lado, decidí estudiar Artes en la universidad. Creí que era lo más adecuado para mí.

Mientras me acomodaba en la cama, me di cuenta de que me sentía un poco triste. Sin embargo, de repente escuché un fuerte estruendo en las calles.
Me sobresalte y me fijé por la ventana y a la distancia, vi el destrozó.

Maldición.

Honestamente, pensé que esta sería una semana tranquila, pero creo que me equivoqué por completo.

De repente, el Duende Verde de mi dimensión comenzó a atacar, justo cuando yo creía que se encontraba dormido y acurrucado en su celda de piedra. Allí estaba yo, equivocado nuevamente.

Sin pensarlo dos veces, me dispuse a salir en mi traje, balanceándome a toda velocidad hacia el caos que se avecinaba.
...

Justo cuando el Duende Verde estaba a punto de lanzar una bomba hacia uno de los edificios, llegué para darle una fuerte patada con las dos piernas, tumbando su planeador.

El villano cayó al suelo y empezó a quejarse. "¿Spiderman?", gritó indignado. "¡Siempre arruinas la diversión!". Enseguida, tomó un arma de su cinturón para intentar atacarme, pero le lancé una telaraña para atrapar su mano.

Aquel momento, ya me encontraba trepado en su planeador. Le propiné un fuerte puñetazo en la cara, haciéndolo caer al suelo mientras se quejaba y pataleaba con las manos atadas. Me acerqué a él para escuchar sus mentiras.

Después, rompí su planeador con mi gran fuerza física. "Sabía que no te quedarías dormido durante mucho tiempo, Harry...", sentencié decepcionado, mientras lo rodeaba con mi telaraña. En ese instante, la policía llegó al lugar.

Miré a mi alrededor para buscar a las personas heridas. Aunque no encontré a nadie herido, dando entender que el ataque de el duende salió ridículamente mal.

Aunque era fácil derrotarlo, el Duende Verde había sido un villano en la ciudad desde hace unos meses. Debido a su falta de inteligencia y astucia, no lograba ser muy bueno en su trabajo.

"¡Cómo siempre haciendo su trabajo!", les grité a los policías mientras les mostraba mi dedo medio.

Así pude concluir mi día.

Luego, regresé a casa columpiándome y trepé por mi ventana con cuidado de no hacer ruido. Me quité los zapatos y el traje, me quejé un poco y me puse un top deportivo, que era más cómodo para dormir. Como mi pecho no era muy voluptuoso, el binder no me resultaba incómodo.

Por sexta vez en el día, me tumbé en mi cama, agotado. Giré para ver la puerta de mi habitación, que estaba entreabierta y dejaba ver una suave luz azul proveniente del televisor. Me levanté para cerrarla mientras escuchaba el noticiero que miraban mis padres.

"¡Como siempre Spiderman salvando el día!"

"El duende verde atacó la ciudad tras una escapada de la cárcel que lo mantenía preso, gracias a Spiderman, nadie salió herido."

Mis padres murmuraban cosas que no podía entender.

"Las bombas devastadoras del Duende Verde no lograron causar gran daño en Westlake Center, ya que los escombros cayeron en zonas poco transitadas. Tal como informó la reportera en el noticiero, el ataque se registró con bombas de baja intensidad."

Sin embargo, mi mente solo logró recordar las palabras de Hobie, quien aseguraba que el televisor absorbía el pensamiento de las personas y ejercía control sobre aquellos con tendencias anarquistas.

Sonreí ante el recuerdo.

Cerré la puerta tras de mí y regresé a la cama, donde me acomodé y dormí plácidamente durante toda la noche. Fue un día agotador, al igual que las jornadas de Spiderman.

Al día siguiente, me levanté temprano y me dirigí a la universidad. Aunque no era mi primer día, aún se sentía como si fuese la primera semana.

Me puse una ropa cómoda, mi binder favorito (sí, tengo uno) y una camiseta negra que no estaba segura si era mía, de mi padre o de Hobie. De todos modos, me quedaba genial.

Cuando caminaba hacia la puerta, mi madre me alcanzó rápidamente, entregándome mi almuerzo y tarjeta de bus. "Cariño, ten cuidado y que te vaya bien", me dio un suave beso en la mejilla y sonreí. Me despedí, mientras mi padre seguía durmiendo.

Salí del complejo de apartamentos donde vivía y me dirigí a la parada de autobús de siempre. Ya estaba cansado de caminar hasta la universidad todas las mañanas.

Una vez en el autobús, saqué mis audífonos y empecé a escuchar "The Hunger" de Misfits, una buena canción para comenzar el día. Pero de repente, el autobús saltó y mi cabeza impactó la ventana, haciéndome cerrar los ojos por el repentino dolor. Me quejé un poco, pero por suerte, me encontraba sentado en la parte trasera del autobús.

Cuando bajé del autobús y me dirigí hacia la entrada de la universidad, los jardines estaban llenos de jóvenes que charlaban y entraban al edificio. Mientras caminaba, me distraje un poco y choqué con una persona. Me disculpé rápidamente y miré a quien había hecho tirar sus cuadernos. Era un chico de cabello castaño que me miraba y se disculpaba torpemente.

"Lo siento, lo siento", dijo mientras intentaba recoger sus cuadernos caídos.

"No, lo siento yo", respondí recogiendo los cuadernos que habían caído al suelo.

Él se dio la vuelta para seguir caminando y lo detuve. "Disculpa, ¿sabrías decirme qué clase es esta? Llevo una semana aquí y aún no me ubico muy bien en el lugar, el mapa que me dio el director es confuso...", dije rápidamente, intentando no sonar demasiado apurado.

Él me miró y sonrió. "Claro, casualmente voy para allá, nos toca juntos", sonrió mientras señalaba el mapa que tenía en su mano.

Le devolví la sonrisa. "Y, ¿cuál es tu nombre?", le pregunté mientras caminábamos juntos.

"Peter, Peter Parker", dijo mientras me miraba directamente a los ojos.

"Fue un gusto, Peter. Soy Heath Wagner", respondí con entusiasmo. Él sonrió y pareció que hubo una conexión instantánea entre nosotros.