Kyle... Un niño que simplemente no sabe lo que hace, un cabeza hueca para resumirlo, una presa fácil para molestar.
...O bueno, eso era lo que yo pensaba antes de enamorarme de ti...
(Stan x Kyle)
"Esta historia es irreal y grosera.
Los diálogos cel...
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Capitulo 22
Canción: Besos en Guerra.
-Años después (Tiempo actual)-
Era otro hermoso amanecer en el pequeño pueblo de South Park, los pajaritos cantaban una relajante melodía mientras el sol comenzaba a resplandecer con un brillo especialmente único; y algunos rayos solares golpeaban la ventana de un hogar rodeado de arbustos y colores de más...
De pronto, en el dormitorio de aquel lugar, un joven pelirrojo de veintiocho años empezaba a abrir sus ojos color esmeralda, viendo con tranquilidad a su novio, con el cual había pasado esos últimos nueve años de vida, Stan Marsh.
Ese día iban a cumplir otro aniversario más de noviazgo. El joven pecoso frotó sus ojos mientras se levantaba de la cama para preparar el desayuno, ya que planeaba pasar un buen día junto a su pareja.
Casi nunca se emocionaba tanto como esos días en específico, pero en este era algo diferente, por que últimamente había notado al azabache más... Distante de lo normal, ya que antes era como si un chicle estuviera siempre con él, pero desde hace una semana que casi ni le hablaba.
Pero eso era de esperarse pensaba Kyle, las cosas en esa semana no funcionaban tan bien que digamos, pensaba en separarse de Stan durante varias ocasiones, solo que algo en su interior lo detenía, simplemente no podía hacerlo...
Mientras el muchacho seguía y seguía pensando en ese tipo de cosas el desayuno quedó listo, así que empezó a subir las escaleras para decirle a Stan que ya podía bajar y comer algo para después salir a pasear a algún lugar como hacían todos los años.
-Cariño, la comida ya está servida, baja a comer si? que hoy, un gran día nos espera!-. Marsh solo ignoró todo lo que decía el otro joven, provocando una gran molestia y tristeza en el ya mencionado...
Kyle solamente salió de la habitación y se dirigió a la cocina para tomar su desayuno. Ese día le tenía una sorpresa a su enamorado y no la iba a desperdiciar por un simple comportamiento idiota.
El chico seguía comiendo mientras su nariz sentía una sensación de dolor, y sus ojos se nublaban, llenos de lágrimas con dolor sincero... -¿Acaso no soy suficiente para él? Qué estoy haciendo mal...? Será que lo estoy aburriendo? o quizás está viendo a alguien más... No... No Kyle, no pienses eso...-.
Pasos se escuchaban venir desde las escaleras, era Stan, quien estaba bajando para comer de igual manera su desayuno, estaba todo vestido y arreglado.-Buenos días bebé, perdón pero solo voy a empacar la comida y me voy a ir, tengo... Cosas que hacer, ¿está bien?-. -Ok...-.
Stan solo guardó su comida en un taper, lo empacó en una mochila y salió sin siquiera tomarse el tiempo de despedirse...
El pelirrojo terminó su desayuno y se puso a lavar los platos para poder cambiar su ropa y salir de esa casa a la cual en esos últimos días se apenaba de llamaba hogar... Se vistió con una ropa casual, llevaba un conjunto color vino y un gorro gris que le había regalado Stan hace algunos años ya.
