Capítulo 1

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Apenas el sol está en el cielo cuando Louis pone un pie en el parque, con Clifford felizmente arrastrándose a su lado. Se estremece un poco cuando la brisa golpea su cara, haciéndolo ocultar aún más su rostro en su bufanda. Si bien Louis generalmente no es una persona madrugadora, desde que adoptó a Clifford hace unos meses, prefiere salir a caminar con su perro temprano en la mañana cuando todavía no hay nadie en el parque. Es silencioso, pacífico... es fácil mantener a Clifford calmado y evitar que corra tratando de jugar con todas las personas que ve que podrían no estar dispuestas a hacerlo; por adorables que sean los perros, Louis se dio cuenta de que un perro grande corra para saltar sobre ti es una imagen aterradora para mucha gente.

Tienen un camino familiar que siempre toman, por el que Clifford lo está guiando actualmente. Louis lo sigue sin pensar, sin mirar realmente hacia adelante sino hacia los árboles que poco a poco recuperan su follaje. La primavera está regresando lentamente, y aunque a Louis le gusta más la atmósfera invernal —, después de todo, es un bebé navideño—, no puede esperar antes de poder admirar las diversas flores coloridas que siempre decoran el parque.

Se encuentran con un puente en algún momento, y ahí es cuando Louis finalmente presta atención, pero sobre todo porque Clifford comienza a ladrar de repente. Sobresaltado, Louis está a punto de regañar a su perro cuando, en cambio, unos pasos por delante de él, se encuentra con un extraño igualmente sorprendido... con un gato caminando a su lado. Y, Louis quiere decir algo, solo para romper el tipo de silencio incómodo que está ocurriendo en este momento, pero luego Clifford se adelanta, arrastrando a Louis con él antes de que pueda siquiera protestar.

—Cliff Cliff, no, chico malo...—, Louis lo intenta, pero obviamente falla.

Sucede rápido, entonces, porque ni el extraño ni su gato se mueven a pesar del próximo ataque, aunque el chico da un paso atrás. Louis tiene en la mitad de su mente llamarlo idiota, pero luego, el extraño simplemente... atrapa a Clifford cuando el perro salta sobre él y eso aturde a Louis por un momento, casi deja caer la correa.

—Hola—, habla el extraño mientras Clifford le lame la cara con entusiasmo y joder, su voz es profunda, de alguna manera Louis no lo esperaba—. Pequeña cosa ansiosa que eres.

—¿Pequeño? —, repite Louis incrédulo. Por el rabillo del ojo, se da cuenta de que el gato salta sobre la barrera, los ojos azules fijos en él y las orejas ligeramente hacia adelante. Louis trata de no retroceder: él... no tiene miedo de los gatos, de por sí, pero no está acostumbrado a ellos y no sabe cómo manejarlos.

Entonces, el extraño lo mira, la diversión brilla en sus ojos verdes.

—Tu perro todavía es un cachorro, ¿no? Supongo que solo se hará aún más grande.

—Uh, un sabelotodo por aquí—, murmura Louis, pero el extraño escucha claramente mientras se ríe, haciendo que Clifford vuelva a sentarse.

—¿Tienes el hábito de insultar a completos extraños? —, pregunta el tipo, pero suena divertido, incluso interesado; Louis no se pierde la forma en que sus ojos lo miran rápidamente de arriba abajo mientras pasa una mano por su cabello corto en una evidente coquetería señorial.

Le da derecho a mirar al extraño también, piensa Louis, mientras levanta un poco la barbilla para encontrar la mirada del tipo. Es alto y ancho, y Louis lo encontraría intimidante si no estuviera sonriendo así de fuerte, revelando hoyuelos en sus mejillas.

Bueno. Entonces, es un chico lindo y alto con una voz profunda.

No es para nada del tipo de Louis.

—Solo a los raros que pasean a sus gatos—, responde finalmente cuando sus ojos se encuentran con el gato del extraño sentado en la barrera justo a su lado, sus felinos ojos azules perforan el ser de Louis.

Absolutely Smitten • [ls ; traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora