¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Una oportunidad, O...
La muerte"
THE LAST ACTIVITY . . .
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kakashi quedó inconsciente por la gran caída. En el exterior frío y nevado. Copos de nieve caen sutilmente desde el cielo, cubriendo ya parte del cabello de kakashi aún que no se distingue por sus cabellos plateados.
Trata de abrir sus ojos al abrirlos todo es borroso ya que la caída si no fuera por la nieve podría haber muerto al instante o tener varias fracturas. Escucha hacia la superficie los ladridos y aullidos de los perros lobo, así que se da la vuelta de boca arriba ya que cayó de pecho, se queja de su cuerpo adolorido. Observa a los perros lobo que se asoman, inquietos de querer saltar hacia donde está kakashi pero no tan idiotas para saltar.
Así que suspira de alivio al saber que no saltarán, pero su rostro cambiará al ver que una figura humana está al filo del vacío. No lo distingue muy bien por la nieve que cae y por lo lejos que está, pero si puede ver su estatura y que mueve su mano al ver lo que tiene en sus manos su corazón late y no le importa su cuerpo adolorido así que se pone de pie lo más rápido que puede.
Obito ve a kakashi que cojea y lo apunta con su arma, lleva el dedo en el gatillo, su mirada sería y neutral. Sin tener algún remordimiento por qué este herido de la caída. Dispara hacia al cielo, para que kakashi deje de huir, que sepa que solo es una prueba de que en verdad tiene lo huevos para dispararle.
Los perros lobo inquietos por seguirle.
___ Atrapenlo. ___dice obito___
Los perros lobo corren por el filo hacia la dirección en que va kakashi para buscar alguna forma de bajar sin morir en la caída. Obito mira su mano derecha su piel está cambiando de color y textura, no es por qué sea del clima. Su piel se vuelve blanca y algo rasposa de escamas. Pronto el Juubi que lleva en su interior lo poseerá pronto, al igual que el bebé, pero para la que le suceda igual aún faltan años, para Obito ya no hay marcha atrás.
