Aleluya

SIPNOSIS

Más de quinientas mil mujeres inocentes murieron ejecutadas a manos de la santa iglesia, juzgadas por su santísima inquisición bajo la acusación de brujería. Solo en Europa cientos de miles de estas mujeres acusadas injustamente fueron quemadas, apedreadas, ahorcadas y decapitadas; pero siempre torturadas para hallar una supuesta confesión. ¿Ejecución u homicidio?

Cientos de niños han sido víctimas de religiosos católicos pederastas cada año a lo largo de la historia. Actualmente se siguen haciendo público casos de abuso en contra de niños y adolescentes. Durante mucho tiempo, el flagelo del abuso contra los niños ha sido completamente ignorado, negado o renombrado como un pecado que podría ser absuelto si se busca el perdón, según líderes del clero religioso. ¿Benevolencia o sadismo?

La santa iglesia: ¡La Reina de las prostitutas de todos los tiempos! La ignorancia ha sido el arma más poderosa y despiadada en toda la historia de la humanidad.

Alessandro, un joven huérfano de padre y madre, bastante tímido e introvertido, se convierte en el sirviente de Lorenzo (un cruel y despiadado inquisidor, exorcista y cazador de brujas que trabaja para la santísima inquisición), luego de que su abuela fue juzgada injustamente y quemada en la hoguera. En uno de sus viajes, Lorenzo, condena a una mujer a ser colgada del cuello y apedreada hasta su muerte como castigo por haber estado practicando la magia negra; esta bruja antes de morir pudo notar el sufrimiento de Alessandro por causa del inquisidor, quien abusaba de él en todos los sentidos, es entonces cuando conjura un hechizo para él, maldiciendo a Alessandro para que se vengue de Lorenzo con la ayuda del diablo. Alessandro se convertirá en instrumento del mal para arrastrar a Lorenzo al Seol: un lugar de castigo, de horror, fuego y azufre.

¿Podrá Alessandro escapar de las garras del mal o se convertirá en su eterno sirviente? Descúbrelo en: Aleluya; una historia de horror, torturas y sangre que te hará sentir el sufrimiento y el terror de los acusados por este despiadado inquisidor.