Capítulo 2

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Voy derecha al baño y saco todo lo necesario para ducharme. Luego pongo música en mi móvil para una media hora y me meto en la bañera.
¿Por qué mi primo se reía tanto? ¿ Qué estará tramando?-Pienso mientras me aclaro el pelo.
Salgo de la bañera tras 30 minutos, más que nada porque se ha acabado la música, porque sino seguiría ahí metida indefinidamente, estaba tan relajada...
Me pongo la ropa que había dejado antes encima de la cama: unos shorts vaqueros, una camiseta de tirantes roja y unas chanclas negras. Esto es lo que yo llamo ir de lo más simple, pero creo que será lo mejor para organizar toda la casa, por que con este calor...
Enciendo la radio del salón y pongo los 40 Principales. Está Tony Aguilar:
- Esta canción va dedicada a mis queridos Auryners, os quiero desear feliz sábado con este Saturday I'm in love- Comienzan los primeros acordes y no puedo evitar ponerme a cantar y bailar por toda la casa. No puedo evitarlo, me encanta esta canción, bueno, está y todas las de Auryn. Acabareis de daros cuenta de que soy Auryner y para más señas pastelita.
Son las tres y media, aún me da tiempo de bajar a la tienda de abajo a comprar algo para beber y comer y volver antes de que llegue el amigo de mi primo con el colchón. Como las llaves y bajo corriendo por las escaleras.
A los cinco minutos ya he vuelto y estoy metiendo las behidas al frigorífico. De pronto suena el timbre.
- Voy!- Digo mientras corro hacia la puerta para abrir.
Para mi sorpresa abro la puerta y la estampa que me encuentro es de lo más graciosa. Sólo veo unas zapatillas de deporte y un colchón cogido por unas manos.
-Hola- Digo intentando evitar la risa, pero no lo consigo- jaja perdona que me ría. ¿Quieres que te ayude?-le digo apartándome del medio y dejándole pasar
- No, no te preocupes que puedo perfectamente- Dice con una voz un poco ronca que me suena familiar aunque ahora mismo no se de qué
- Vale pues ahí a la derecha está la habitación- le indico- Bueno, que tontería si es tu casa jaja
-jajaja -Ríe y su risa me suena tremendamente familiar.
Cuando coloca el colchón sobre el somier por fin puedo verle. Aunque está de espaldas descubro quién es perfectamente y me da un vuelco el corazón. No puede ser que mi primo me haya hecho esto, yo lo mato, es que lo mato ¿Cómo narices no me ha dicho que la casa era de su amigo David? Claro, por eso se reía tanto todo el tiempo, porque sabía la vergüenza que iba a pasar.
- Será capullo - muerda, creo que lo he dicho en voz alta porque se acaba de dar la vuelta.
- Oye oye menudo recibimiento eh?- Dice acercándose a mí- Y cuida esa boquita niña,que si te oye tu primo te manda de vuelta a casa jaja
- No iba por ti, iba por él¿Te crees que no me había dicho que era tu casa? Yo lo mato- Cojo el móvil y le voy a llamar, suenan tres tonos y lo coge
- Yo te mato cap... -No me da tiempo a acabar la frase porque David me coge el móvil y empieza a correr por la casa con él. - ¿pero este quién se cree que es para quitarme el móvil cuando estoy hablando? Está sentado en el sofá riéndose y con mi móvil en su mano.
- Dame mi móvil, YA - le grito
- No jaja Las niñas buenas no dicen esas palabras y he evitado que te caiga una buena bronca, así que me tendrías que dar las gracias- Se guarda mi móvil en el bolsillo de su pantalón. Ya lo ha conseguido acabo de llegar y ya me ha puesto de mala leche. Me abalanzo sobre él e intento coger mi móvil.
-No me vuelvas a llamar niña y dame el puto móvil chaval-Se revuelve y consigue ponerse sobre mí, con sus manos agarrándome las muñecas. Su mirada se vuelve intensa, me mira de arriba a abajo y se muerde el labio.
-Ei ei relájate e intenta ser un poquito más amable eh? Que para ser uno de tus ídolos menudas palabras de cariño me dedicas jaja -Me revuelvo pero no consigo soltarme, tiene mucha fuerza.
- Me relajaré cuando: primero me des mi móvil y segundo dejes de llamarme niña porque no lo soy, para tu información tengo 18 años- Pego un tirón fuerte y consigo soltarme de sus manos.
- Qué carácter, madre mía- Dice mientras se sienta en el sofá y se ríe.
Estoy de espaldas al sofá y no puedo evitar sonreír al oír su risa. Me encanta. Madre mia,creo que esto va a acabar mal y seguro que la que va a salir perjudicada de aquí soy yo.

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