Mi Annabel Lee [BL]

Primera parte. Lee - Divulgación(2)

"¿Jamie?"

La oficina de administración del muelle tenía las luces apagadas. Lee llamó en voz baja al viejo Jamie Williams, pero no se le vio por ninguna parte.

Tanto los barcos entrantes y salientes se desconectan.

Mientras se sentaba distraídamente, abrumado por intensas emociones que no podía explicarse, el tiempo pasó. Lee se culpó a sí mismo por llegar demasiado tarde. Jane, que fue a la casa de McGraw, ya estaría de regreso. Solo estaba a un día y medio de distancia, pero parecía que habían pasado cien años desde que se separaron.

Hoy fue un día extraño.

La actitud de Jason como si estuviera ocultando algo, la sonrisa significativa de Emily Jones y la estadía de Seth en la mansión de Marcus.

No es sólo eso.

Durante todo el camino hasta el muelle, pudo sentir las miradas. Al atardecer, la ciudad estaba llena de gente que regresaba del trabajo y se sintió extraño como si todos estuvieran mirando la parte trasera de su camioneta. Cada vez que salía de la ciudad, era uno o dos las personas que pretenden conocerlo. Sin embargo, fue diferente de lo habitual. Las miradas de vecinos familiares se volvieron muy extrañas. Como cuando llegó a Ogigia.

Al principio, pensó que sería una ilusión. Sin embargo, cuando apareció la pequeña Margaret Wilson, sosteniendo la mano de la Sra. Wilson, Lee estaba convencido de que no estaba exagerando.

'¡Señor Lee!' La Sra. Wilson abrazó a Margaret de una manera tan protectora. Parecía tener miedo de que Margaret se acercara a Lee. Margaret luchó por soltarse. La Sra. Wilson sostuvo con fuerza los brazos de su hija. A pesar de que la cesta de la compra se derrumbó de lado y la manzana rodó por el camino, ella seguía abrazando a Margaret.

Pensando en esas cosas, sintió que su cabeza iba a girar.

Jamie Williams no apareció ni siquiera después de 10 minutos. No fue él quien culpó a Jamie Williams por no cumplir su promesa. Pudo ver a un anciano enojado resoplando. La idea de aliviar la ira del anciano ya lo ha cansado.

Tenía que ir a casa ahora.

Cuando recordó la mirada de la Sra. Wilson, no estaba seguro de volver a la ciudad. ¿Por qué lo veía con esos ojos?

Lee miró a través de la oficina a oscuras una vez más y se dio la vuelta.

"... ¿Lee? ¿Eres tú?"

Escuchó al viejo Jamie Williams. Detrás de la oficina, desde la esquina. El anciano caminaba lentamente. Lee miró al anciano. Se confirmó que la expresión misteriosa que encontró mientras venía aquí estaba grabada en los ojos del anciano.

"¿Por qué estás mirando a la gente?"

El anciano habló sin rodeos. Era Jamie Williams, el brusco y malhumorado, como siempre. Sintiéndose relajado, Lee se rió con el sonido del aire cayendo.

"No, no es nada, Jamie. Yo solo... pensé que estarías muy enojado."

Entonces el anciano hizo una expresión de pesar.

"Por supuesto que estoy enojado. ¿Te dije que vinieras inmediatamente después del trabajo o no? Eres una ráfaga lenta... Eres un inútil, inútil."

Como se agregó, el viejo estaba algo deprimido. Murmuró en voz baja, después de quejarse durante mucho tiempo de que era un inútil.

"Pero no puedo dejarte ir, incluso si eres un inútil. Entra. No enciendas la luz."

No pudo entender por qué le dijo que no encendiera la luz, pero Lee lo siguió. Jamie Williams sacó una botella de whisky medio vacía del cajón del escritorio y tomó un sorbo.