Capítulo 10

38 5 8
                                    

- Su abuelita se puso muy mal y sus tías la llevaron al hospital, tuvieron que ingresarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Su abuelita se puso muy mal y sus tías la llevaron al hospital, tuvieron que ingresarla. - Dijo papá

- ¿Que tenía?. - Pregunto Sam

- Si, que tenía, ¿QUE PASO?. - Dijo Alex

- Cálmense, continúa papá. - Dijo Hanna

- Gracias hija, su abuela empezó a tener moretones por todo el cuerpo y empezó a sentir pesadez  por lo que nos dijeron que tenía sus defensas bajas y debían hospitalizarla de inmediato.

- ¿Podemos ir a verla?. - Pregunté

- Nosotros sí, tu no por tu edad Melissa, tienes 18 y dejan pasar a partir de los 20 años, en dado caso tendríamos que pedir un permiso para que pases.

- Es una estupidez, pero si soy mayor de edad papá, esto no puede estar pasando.

- Pues no para esto Melissa. - Dijo papá

- Odio todo esto y sobre todo la idea de que ella se ira y no voy a poder despedirme de ella, todo porque ustedes no quieren pedir el permiso.

- MELISSA. - Gritó mi papá

Lo único que hice fue salir corriendo llorando, yo creo que lo peor que puede pasar es que no pudiste disfrutar unos momentos antes de que ese familiar se fuera al hospital y lo peor de todo es no poder verlo cuando más nos necesita esa persona.

Fui a un parque que está cerca de mi casa, me senté en el pasto y ví el atardecer para tranquilizarme, aún no puedo creer que todo esto este sucediendo, como es que no nos dimos cuenta a tiempo de esos moretones que tenía mi Tete, como no notamos el cansancio, ella es una mujer fuerte y me gusta que lo sea, pero no me gusta que oculte este tipo de cosas, me hubiera gustado poder decirle algo antes de que se fuera al hospital.

Me estaba rompiendo, me sentía en un túnel sin salida, no encontraba la salida y por desgracia me sentía sola aún estando rodeada de gente que se perfectamente que me quieren, sentía un dolor en el pecho, solo llore y saque todo lo que llevaba dentro, toda la frustración, todo el enojo, toda la tristeza, me sentía pequeña al no poder hacer nada.
Estaba pensando ya cosas de más que no era bueno estarlas pensando en estos momentos, así que lo único que se me ocurrió fue llamarles a Sara y Miranda.

- Hola Meli, ¿Que paso?, ¿Todo bien?. - Pregunto Miranda

- ¿Porque la llamada así de la nada? ¿Todo está bien?. - Pregunto Sara

- Mi abuelita se puso mal y por desgracia tuvieron que hospitalizarla pero lo más horrible es que yo no puedo ir a verla ya que no cuento con la edad suficiente para poder hacerlo.

- Desgraciadamente sé cómo te sientes y solo te aconsejo que seas paciente sabes, creo que el hecho de estar pensando en eso te lastimara aún más todavía. - Dijo Sara

- Sara tiene razón, creo que el tan solo estar pensando en esa situación, harás que sea más complicado. - Dijo Miranda

- Lo sé chicas, creo que debo calmarme solo que esa noticia respecto a que no podría ir yo, me molesta como no tienen idea, no se cuanto pueda soportarlo.

Sin LímitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora