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- ¿Crees que tus padres puedan venir? Tienes anemia, estás grave realmente, por lo que debemos mantenerte vigilada y deberás quedarte un tiempo en el hospital.
- ¿De verdad necesito quedarme?.
- Si, si continuas así puedes causarte hasta la muerte.
- Les hablaré a mis padres doctor.
- Claro, les doy unos momentos. - Dijo el doctor mientras salió del consultorio
- No te preocupes Meli, estarás bien, solo anímate, no te bajes más por favor.
- Es que no lo puedo creer ¿sabes?, no me creí capaz de llegar a este nivel, ¿Que voy a hacer?.
- Vas a echarle ganas, saldrás lo más pronto posible de aquí y entonces después solo será un mal recuerdo, fuiste afortunada,por decirlo así, ya que como tal no te enteraste tan rápido, sin embargo, sigues con nosotros Melissa, lucha por ella, échale ganas por ella, ella ya estaba cansada pero yo sé perfectamente que tú puedes con esto y con mucho más.
- Muchas gracias por animarme Sara, y si, tienes razón, le echaré ganas por ella y por mi, al final, es lo única opción que tengo, entrar aquí, echarle todas las ganas posibles para así poder recuperarme y seguir con mi vida normal sin tener que estar cansada todo el tiempo sintiéndome mal a cada rato.
- Eso es, así tiene que ser, salir con todo, tomar todo el coraje, toda la frustración, todos estos sentimientos que llevas dentro de ti para fortalecerte y darle con todo para salir del hospital siendo tu mejor versión.
- Claro, supongo que el estar aquí sola, sin nada que me distraiga, puede servirme de cierta forma de terapia para mí, emocional y mentalmente.
- Exactamente, esto de quedarte en el hospital no lo veas como algo malo, si no como una oportunidad para fortalecerte nuevamente y ser la chica que conocí al iniciar las clases.
- Gracias por siempre animarme, te amo Sara.
- Te amo Meli.
- Hablaré a mi casa, espérame.
Mientras estaba marcando a mi casa, solo pensaba en lo mucho que tenía miedo, en lo mucho que me iba a costar estar en un hospital sin pensar en mi Tete, será un proceso largo, pero se que mis amigos y Matthew estarán aquí para mí.
- Bueno.
- Hola papá.
Por desgracia fue mi papá el que contesto el teléfono.
- ¿Que paso Melissa? ¿Dónde estás?.
- Papá, necesito que vengan al hospital tú y mi mamá, estoy con Sara en este momento.
- ¿En el hospital? ¿Que haces ahí?.
- Aquí les explico papá pero tienen que venir lo más pronto posible.
