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Cuando abrí la puerta para ver quién era, vaya sorpresa que me vine a dar.
- ¿Que carajo haces aquí Matthew? Lárgate de mi casa.
- Melissa, espera, necesitamos hablar¿No crees?.
- No Matthew, no lo creo, tu y yo ya no tenemos nada de que hablar, me dejaste muy claro lo que querías, vete con esa zorra y déjame en paz.
- Mellisa se lo que hice, se que la regué pero necesito irme mínimo bien contigo, se que será difícil pero necesitamos mínimo hablar.
- No Matthew, las cosas se quedaron así y no hay más que hablar, se acabó y no quiero saber mas de ti.
- Pero Meli...
- Te dijeron que te largues. - Dijo Leo acercándose a mi
- ¿Tu qué haces aquí idiota?. - Pregunto Matthew molesto
- Acompañando a mi mejor amiga idiota ¿Algún problema?. - Respondió Leo
- Si, se quejan de mi y ustedes están haciendo lo mismo.
- No me compares contigo pedazo de imbécil. - Dijo Leo mientras se acercaba a Matthew
- Relájate wey, yo solo vine a hablar con Melissa.
- Si pero ella no quiere hablar contigo así que vete.
- Me voy si Meli me lo dice. - Dijo Matthew mientras me veía
La verdad es que no sabía que hacer con los dos ahí, sinceramente no sentía la necesidad de hablar con Matthew ya que lo nuestro se habia terminado, nisiquiera podré ser su amiga.
- Matthew te pido que te vayas por favor.
- Está bien Melissa, me iré, solo te pido perdón por el daño que te hice y por no ser sincero contigo respecto a mis sentimientos.
- Gracias. - Respondí
Me quedé afuera con Leo hasta que el decidió hablar.
- Meli, si querías hablar con el, pudiste hacerlo.
- No, no quería hablar con el Leo, lo de el y yo no fue real, admito que si me gustaba y empezaba a sentir cosas fuertes por el, pero insisto, el que tú anduvieras con Dulce tuvo algo que ver en qué yo le dijera que si, osea estábamos destinados a fracasar como pareja.
- Al igual que yo con Dulce, osea creo que el destino era que tu y yo estuviéramos juntos, las cosas son por algo, así como las amistades que hicimos en este tiempo, por ejemplo veo que te hiciste muy amiga de Sara, se que de Miranda también pero en si primero hablaste con Sara y pues bueno, ella te busco cuando te necesito y supongo que esos momentos también hacen que uno se haga más apegado.
- Si Leo tienes razón en todo, creo que simplemente tu y yo necesitábamos despertar y entender que siempre estuvimos ahí pero nos faltaba arriesgarnos y sobre Sara tienes razón, como tú sabes lo de mi Tete y el estar en el hospital me supo muy mal, nadie sabe cómo me sentí en ese duelo y si soy sincera, siento que Sara fue la que mejor me entendió, me apoyo, confía en mí como yo confío en ella, la quiero muchísimo y simplemente siento que el conocerla también tuvo un porque, fuimos esas personas que nos conocimos cuando más necesitamos y pues Miranda es un amor de persona, es una inyección de alegría, nunca duda en estar ahí e igual la quiero mucho como no te imaginas, definitivamente este año me enseñó mucho.
