𝐔𝐍𝐇𝐎𝐋𝐘

5: "Dirty, Dirty Girl"

JooHyun

ㅡ ¿Qué me has hecho, Kang SeulGi? ㅡ Repetía una y otra vez.

Kang SeulGi. Ese nombre daba vueltas y vueltas en mi cabeza, no me permitía concentrame en mi trabajo, tampoco no me dejaba dormir por las noches. SeulGi se había apropiado de mi pensar en los últimos días.

Suspiré sentándome frente a mi escritorio, viendo mi computadora en un estado pensativo y dispersa de la realidad. ¿Qué debería hacer después de que una mujer me hiciera ese pequeño "favor" en una iglesia? Recordar ese hecho me tenía en las nubes y me temblaban las piernas cada vez que tenía un flashback de lo ocurrido.

¿Tengo que visitar ese club nuevamente? Me dejé caer en mi silla de cuerpo con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados, pensando en SeulGi, como si ya se estuviera volviendo una costumbre, y también imaginaba sus engatusadores ojos.

¿Estaba perdiendo la cabeza? Por supuesto que sí, no me dejaba concentrarme en mis asuntos. Sus manos, su boca y su tentadora voz me hacían sentir escalofríos.

Mi mente empezaba a divagar, visualizando lo que habíamos hecho y de forma automática, una de mis manos comenzó a moverse por la parte interna de mis muslos, haciéndome tragar en seco ante el íntimo contacto con mi intimidad. Mis ojos seguían cerrados y mi imaginación volaba, no podía esperar a encontrarme a SeulGi otra vez, pero era algo demasiado peligroso que debía parar.

ㅡ ¿Señora? ㅡ Escuché detrás de la puerta y a una velocidad inexplicable, me incliné hacia adelante, apoyando mis codos en la oscura madera de mi escritorio y cruzando mis piernas.

ㅡ ¿Hm? Adelante, pasa. ㅡ Ordené aclarando mi garganta, fingiendo mi mejor sonrisa. ㅡ ¿Qué ocurre?

ㅡ Tiene un almuerzo con su esposo hoy, ¿quiere que lo cancele o le confirmo su asistencia? ㅡ Lo pensé un poco, tranquilizando mi interior y terminé cediendo porque si me quedaba entre estas cuadro paredes iba a perder la cabeza.

ㅡ Dile que sí, estaré allí a mediodía y que sea puntal, por favor. ㅡ Ordené y mi asistente se retiró.

Yo me quedé analizando la ciudad desde las alturas. Esta mujer me hacía perder la moral y no podía permitirlo, soy una mujer casada y con hijos. Estas cosas debí haber hecho en mi juventidud, no ahora cuando puede arruinar mi reputación.

Antes del horario acordado con mi marido, salí a dar un paseo por las tiendas de ropa. Estaba acostumbrada a usar prendas de lujo silencioso, ya que no me agradaban las nuevas tendencias y lo que usábamos era más tranquilo, a veces nuestra ropa era hecha a medida.

Una tienda en particular llamó mi atención, me detuve frente a su vidriera a analizarla con atención. Vendían todo tipo de lencería y de tan sólo ver sus productos, pensé en SeulGi. Quizá un rojo se vería bien en ella, ¿no? Me arriesgué a entrar luego de dar muchas vueltas y visualicé lo que había en el lugar.

Salí con varias bolsas y un paquete especial que debía ser entregado más tarde porque moría de hambre a esta hora del día.

ㅡ ¿Entonces estarás con el gobernador en toda su campaña? ㅡ Asentí mientras disfrutaba de mi pasta. ㅡ Espero que no tengas intenciones de serme infiel con él.

Casi escupí lo que había comido y él estuvo alerta, ofreciéndome agua y una servilleta.

ㅡ Estoy bien, no te preocupes. ㅡ Avisé y se sentó nuevamente, riéndose.