2: "Mommy's Getting Hot"

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SeulGi

Hoy era una de esas noches donde el club estaba lleno, ya que era un viernes por la noche, por lo general era el día más concurrido por nuestras clientas.

ㅡ ¿Por qué se te ve tan bien todo, Seul? ㅡ Se quejó mi Momo y yo reí retocando mi maquillaje frente al espejo, era una rutina para mí. ㅡ Te envidio a veces.

ㅡ Tú no tienes nada que envidiar, eres la mejor bailarina de aquí. ㅡ Respondí y logré hacerla reír. Era la verdad, todas las ventas eran gracias a Momo.

ㅡ Sin mi no serían nada, lo sé. Soy el centro del lugar. ㅡ Presumió mi amiga y me abrazó, apoyando su cabeza sobre la mía. ㅡ Hoy tienes mucho público, eh.

ㅡ Lo sé, ni lo menciones que hasta siento un poco de vergüenza. ㅡ Confesé con timidez y ella se echó a reir, viéndome a a través del espejo.

ㅡ Dejarás a todas boquiabiertas, querida. ㅡ Animó golpeando mis hombros, yo asentí.

Terminé los últimos preparativos de mi diminuta vestimenta de hoy, era algo sencillo, pero dejaba ver bastante partes de piel. Hoy me tocaba atender el escenario principal y la coreografía era bastante atrevida para lo que estaba acostumbrada. No estaba tan nerviosa porque era la décima vez que tenía el show principal, solamente que hoy había más gente de lo habitual por ser fin de semana.

Salí con esa naturalidad al escenario, sintiéndome la dueña del lugar porque eso me ayudaba a mentalizarme y no morirme de pena en el proceso.

En cuando las luces bajaron, escuché los gritos del público. Generalmente se controlaban con sus vulgaridades, creo que las chicas de seguridad hacían un buen trabajo controlando a las espectadoras o ellas tenían mucho autocontrol.

Mi puesta en escena siempre era bien recibida por las clientas y más cuando yo el show principal, eso me animaba a dar lo mejor de mí y eso me daba buenas recompensas luego.

Cuando empecé a caminar por el escenario dando lentos pasos sobre mis tacones, noté a alguien en el público a pocos metros de mí, alguien que nunca había visto por aquí ya que por lo general conocía a las mujeres por concurrir con regularidad.

Esta mujer estaba sentada en uno de los sillones rojos aterciopelados de los clientes vip. Sus brazos descansaban en el apoya brazos, se sentaba de forma muy educada mientras que su mano izquierda sostenía un vaso que supuse qe era whisky por el color.

Vestía de traje negro y camisa blanca junto a unos tacones del mismo color, su forma de sentarse le permitía portar esas prendas sin perder ese lado estereotípicamente femenino. Sus piernas estaban cruzadas y me veía directamente, pero su mirada era tímida y reconocía cierto nerviosismo en ella. Su cabello largo y oscuro caía a un lado de sus hombros, fue la primera vez que hicimos contacto visual, me transmitió sus nervios.

Había perdido la noción del lugar donde estaba parada por su culpa, me tenía embobada, pero no tardé en recomponerme y seguir con el espectáculo, esta vez iba motivada porque quería su completa atención. Vi que algunas de mis compañeras se acercaron a ella, sentí envidia y quizá hasta celos, tenía que verme solamente a mí.

Mis caderas se movían con lentitud al ritmo de la música, bailaba una forma que jamás había hecho en estos años, mis manos recorrían mi cuerpo, básicamente estaba dándole un show privado para que ignorara a las demás.

Las luces se enfocaban en mí, pero yo estaba enfocada en ella, miraba exclusivamente a esa mujer. Ella se veía con vergüenza, de vez en cuando bebía su licor apretando los dedos en el acolchonado sofá, pero no tenía otro tipo de reacción de su parte.

𝐔𝐍𝐇𝐎𝐋𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora