𝐔𝐍𝐇𝐎𝐋𝐘

18: "I'm Yours"

SeulGi

Estuve todo el resto de la tarde pensando en ella, detestaba que cualquier idea que tuviera terminara en ella, detestaba que así fuera todo el tiempo, siempre era ella. Quería pensar en ChunGha y su bondadosa forma de ser, lo que mi pobre corazón merecía.

ㅡ ¿Conoces a la abogada más reconocida de la ciudad? ㅡ Asentí, dejando el delantal sobre la barra. Estábamos bebiendo una botella de vino, casi la terminábamos. ㅡ Wow, siempre es bueno tener ese tipo de contactos.

ㅡ No finjas no saber. ㅡ Dejó de lado ese rol de hacerse la desinformada, yo golpeé mi frente contra la madera entre nosotras, haciendo a un lado mi copa. ㅡ Anda, dilo. Sé que lo sabes.

ㅡ Estás enamorada de ella. ㅡ Yo la vi confundida, no era lo que esperaba. Ella actuó con naturalidad dando un sorbo a su bebida.

ㅡ ¿Qué?

ㅡ Es obvio. Puedes negarlo todas las veces que quieras, pero el aura que sentí al acercarme a la mesa era algo real, puro y mutuo. ㅡ ChunGha empujaba mi brazo emocionada.

No seguí la conversación, era inútil a este punto. A veces uno tiene que elegir lo que merece y no lo que quiere. Supongo que son cosas que aprendes a medida que creces.

ㅡ Ve por ella. ㅡ Dió la orden y negué.

ㅡ Quiero estar contigo. Eres lo que toda chica merece. ㅡ Repliqué, ella elevó mi rostro y me vió con una sonrisa. Palmeando mi hombro.

ㅡ Yo estaré bien. Podemos seguir siendo amigas, Seul. Ve por ella si es lo que deseas. No sé su historia, pero si las miradas mataran, ella ya me aniquiló. Ya había venido aquí un par de veces. ㅡ Me animó y por un segundo lo consideré. Luego supe que era una mala idea.

ㅡ ¿Qué? Ella- No importa. Ya es casi media noche. ㅡ No la quería convencer a ella, sino a mí. ㅡ No es lo correcto. Ya aprendí mi lección.

Bebí lo último que quedaba en la botella que compartíamos. Al instante veo a ChunGha frente a mi banqueta, tirando de mi brazo.

ㅡ Nunca es tarde para el amor. ㅡ Me levantó de mi asiento y me empujó hacia la puerta, poniéndome mi mochila en la espalda. ㅡ Corre, SeulGi. Hazlo. Es tu última oportunidad.

Besó mi mejilla y me echó a la calle, yo quedé desorientada y vi que me JooHyun me había enviado su dirección justo antes de retirarse de la cafetería. Mi cabeza daba vueltas y vueltas, el cosquilleo en mi estómago iba tomando protagonismo.

Miré al cielo, la luna era suficiente para iluminar toda la ciudad. Ella dijo que me amaba y lo dijo con seguridad. Quizá no todo estaba perdido. Sonreí para mi misma.

Vi por última vez el mensaje y salí a correr por las calles, no quedaba tan lejos, pero debía apurarme antes de que me arrepienta o de lo contrario, ella lo haga.

Sonreía como una idiota enamorada y quizá un poco pasada de copas, ¿pero qué más daba? Las cosas no podían salir peor de lo que estaban.

Bastaron unos minutos de trote intenso para caer en su lugar. Era un edificio refinado, vi a unos vehículos caros abandonar el garaje y fue la señal suficiente para saber que aquí era el nuevo hogar de JooHyun.