11: "Find You Again"

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JooHyun

Los días pasaban y no sabía nada de SeulGi. Ella había eliminado y bloqueado mi número. Tampoco había estado tan pendiente de eso porque mi tiempo libre era escaso, tenía muchísimo papeleo por completar y el gobernador seguía insistiendo en que yo asista a todas sus charlas con la prensa, yo no podía negarme a sus pedidos ya que debía demostrar interés en lo que la gente tenía para decir, debía estar a su lado nada más por nuestra imagen.

Yo siempre fui alguien segura de sus ideas y hablaba con firmeza ante el público, pero en el último tiempo estaba con la cabeza en las nubes pensando en la mujer que cautivó mi corazón. Debía dejar de lado mi pensar, yo había tomado una decisión y fue la correcta. Bueno, o eso trataba de auto-convencerme para no sentirme peor. Ella merecía algo mejor que ser querida a escondidas, yo no podía darle más que eso, me repetía constantemente.

No sé si esquivé una bala o perdí al posible amor de mi vida. ¿Es muy intenso llamarla de esa forma? Lo más seguro que sí, pero lo sentía de esa manera.

Redacté muchísimas cartas donde le pedía perdón por mi cobardía, por elegir lo estable antes de la tormenta que tendría que afrontar si decidiera renunciar a la vida que crearon para mí, a la vida que perfecta de ensueño que tenía según los medios y nuestro entorno social.

El partido conservador de ultra derecha al que pertenecía, no permitía un divorcio, ni una relación homosexual, tampoco adulterio y mucho menos con una mujer. De ser así, mi sueño se caería por la borda. No quería renunciar a lo que tanto me costó construir ni darles el lujo de que lo que tengo lo conseguí gracias a mis padres, por alguna razón debía demostrar al resto de lo que soy capaz y que mi potencial era superior, que no era una niña mimada que utilizaba los contactos de papi para llegar lejos.

Si estaba con una SeulGi y seguía lo que mi corazón pedía, tendría que renunciar a muchas cosas que no estaba dispuesta a perder en ese momento. No estaba lista para afrontar mis inseguridades y mi miedo al qué dirán. Me involucré demasiado y debía asumir la culpa por sentir, por dejarme llevar y por querer experimentar lo que nunca había vivido luego de tantos años.

Por Dios, soy una mujer con hijos, no quiero imaginar el infierno que vivirán si esto sale a la luz.

SeulGi tampoco merecía vivir a escondidas por amar a una cobarde como yo. Mis problemas insignificantes le afectaron más de lo que debía y sé que fue así porque es una chica de corazón noble y fácil de romper. Jamás imaginé que yo sería la culpable, no pensé en que quizá ella sentía lo mismo por mí. Actué por inercia y a la defensiva, era la primera vez que experimentaba algo como esto. En mi matrimonio jamás hubo una confesión, jamás existieron esos nervios, esas miradas cómplices y sonrisas tímidas. Jamás tuve la necesidad de poner mis sentimientos en palabras.

ㅡ Has estado fumando y bebiendo demasiado, JooHyun. ㅡ JumnYeon apareció en la terraza trayendo consigo las cajas de cigarrillos que tenía en mi bolso, tirándola ante mis ojos sobre la mesa de la terraza, yo vi de reojo. ㅡ Detesto que fumes, me preocupo por tu salud, cariño.

ㅡ Yo detesto tu presencia y no digo nada al respecto. ㅡ Solté con ironía y ala defensiva mientras daba una calada, llenando mis pulmones con el tabaco. Él me quedó viendo sin emoción, no esperaba esa respuesta. Sabía que no era mi forma de hablar. Me arrepentí al instante. ㅡ Lo siento mucho, JumnYeon. Estoy nerviosa, eso es todo.

Le dí un profundo trago a mi copa de vino, la ansiedad me estaba consumiendo por completo.

ㅡ Relajate, cielo. Aún queda una semana para las elecciones. ㅡ Murmuró apoyando sus pesadas manos en mis hombros, haciéndome suspirar y arrepentirme de todo lo que estuve haciendo en los últimos años. ㅡ El gobernador tiene una buena campaña política y eso asegura su puesto en la presidencia.

ㅡ Lo sé, he visto las estadísticas. ㅡ Contesté pasando una mano por mi frente.

ㅡ ¿Cuál es tu preocupación? Lo tenemos todo, querida. Unos hermosos niños, una enorme casa, trabajos estables, viajes por el mundo y por último, pero no menos importante, tenemos salud. ㅡ Se pegó más a mí, abrazándome por la espalda mientras su mentón estaba en mi hombro. ㅡ Luego de que oficialmente seas ministra, podremos viajar y si quieres iremos los dos solos como los viejos tiempos porque los niños ya no nos necesitan tanto como antes.

ㅡ Tienes razón, tenemos la vida perfecta y es lo importante, somos personas sanas. ㅡ Di una última calada y me volteé para verlo directamente a los ojos, posando una mano en su mejilla. No eran los mismos ojos que los de SeulGi y su piel era más áspera. Su sonrisa no era igual de dulce que la de ella. No podía forzarme a verlo de la misma forma en la que la miraba.

Mi vida ya no era la misma luego de SeulGi. Ella había marcado un antes y después en mí, no podía revoninar el tiempo y evitar que nuestros caminos se crucen. Pensándolo bien, si tuviera la posibilidad, tampoco lo haría.

Solté un suspiro mientras movía mi cabeza en forma de negación, intentando despegar mi cuerpo del suyo, lo último que quería esa noche era pensar en SeulGi y aquí me tienen, queriendo que la persona delante de mí fuera ella y que fueran sus brazos los que me abrazaran.

ㅡ Yo-Tengo que ir a la oficina, olvidé terminar unos documentos para mi juicio de mañana. Lo siento, volveré enseguida. No me esperes despierto. ㅡ Me aparté y estrellé la colilla del cigarrillo en el cenicero que tenía en el borde del balcón.

Ni siquiera le di tiempo a responder u oponerse a mi ida, se quedó en su lugar viéndome con confusión.

Tomé mi bolso y mis llaves y fui directo al garage a buscar mi auto y salir lo más rápido posible de mi hogar. Por suerte era tarde y mis hijos dormían luego de un largo día lleno de actividades.

Conduje por las calles de la ciudad y por ser un viernes, había muchísima gente caminando por todos lados, el clima también se prestaba para salir porque estábamos en verano.

¿A dónde iba realmente? No lo sé, cualquier lugar era asfixiante para mí, pero la pasaba peor cuando estaba en mi oficina, que era el lugar más solitario, mis pensamientos me ahogaban entre esas cuatro paredes, pero no podía conducir por siempre.

De un instante a otro estacioné, apagué el motor y me quedé dentro del auto, golpeando mi frente contra el volante manteniendo mis ojos cerrados. Estaba cuestionándome hasta mi existencia.

¿Qué estaba pasando conmigo? Hace noches no dormía bien, no descansaba. Podía dormir doce horas, pero de todos modos me sentía cansada. Me sentía la peor persona del mundo, me sentía una miseria.

Elevé mi vista y no dudé en salir del coche, caminando hacia el lugar donde que dió inicio a mi caos y a mi perdición. Luego de conducir por una hora, decidí volver al club que dió inicio a mi historia con SeulGi.

¿Me iba a arrepentir? Posiblemente, pero era inevitable no pasar por esta zona. Todos mis pensamientos siempre me dirigían hacia ella y este lugar.

Quería al menos saber que ella está bien, de todos modos mantendría mi distancia para no arruinar aún más las cosas.

N/A:

Revedipity comeback !!

Aparecía de la nada jajs

Tuve mi semana de cumpleaños y también anduve conectándome con la naturaleza en mi pueblo, voy a escribir una historia al respecto jjij

Gracias por la espera y la paciencia, intentaré actualizar más seguido

Besitos !!

𝐔𝐍𝐇𝐎𝐋𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora