¡RUDE! [Hyunlix]

13. Mount Everest

—Labrinth

En pasos temblorosos entro al gimnasio de nuevo. Finalmente era Lunes y eso significaba día de práctica.

—¡Felix! —Jisung llegó a estar frente a él en un salto. —No me hablaste en todo el fin de semana ¿Todo en orden?

—Si todo esta de maravilla, es que mi teléfono murió —Dijo mientras se sacaba la sudadera.

—¡Por el amor de dios! —Freno sus acciones—. ¿Qué haces con la polera puesta? hacen como treinta grados afuera.

—Yo tengo frio.

—Mmmm...¿Seguro que no tienes fiebre?

—Si, muy seguro.

—Felix...—La voz detrás de él hizo que un escalofrío recorriera su espina dorsal.

—Hyun-Hyunjin hola— Se dio la vuelta, el mayor lo miraba con intriga.

—¿Podemos hablar...en privado?

Felix asintió y caminaron juntos hasta los vestuarios.

— ¿Qué sucede, Hyunjin?

—¿Qué sucede? —el mayor parecía indignado. —te escribí y te llame, no respondiste, nunca.

Felix se sintió incómodo por la mirada acusadora de Hyunjin. Suspiro antes de responder.

—Lo siento, Hyunjin. Mi teléfono murió este fin de semana...

—¿murio? —miro al menor con intriga, sospechaba algo.

—si...

—¿Por qué tienes una polera de cuello alto, Felix?

Felix se sintió aún más incómodo por la pregunta de Hyunjin. No sabía si debía decir la verdad o inventar una excusa.

—Bueno, es que... tenía frío y no quería tomar el riesgo de resfriarme.

Hyunjin lo miró fijamente durante unos segundos antes de hablar de nuevo.

—Lix, tuvimos sexo el viernes, te confese que me gustabas y demostraste estar atraido por mi ¿Que es lo que pasa en verdad?

—Hyunjin, lo que pasa es que... —respiró hondo—El sábado al llegar a mi apartamento, Wooyoung me estaba esperando realmente enojado...—miró el piso nervioso—Antes de siquiera dejarme explicarle la "verdad" me tomó por el cuello y me llevo hasta a la habitación, nosotros dos...ya sabes...

—¿Por eso traes una polera? Ese idiota te dejo marcas...

El menor asintió—. Y más tarde, miro mi teléfono, vio una notificación tuya y estrelló el teléfono contra la pared. — su voz se rompió.

—¿Puedes quitarte la polera? Por favor

Felix lo miró con intriga y los ojos cristalizados, sin embargo accedió y se quitó la prenda, exponiendo algunos moretones en su cuello.

Hyunjin se acerco a el, lo tomó delicadamente de las manos y acerco su rostro a su cuello.

—Hyunjin...

—Shh...No digas nada— Susurró pegado a su piel y empezó a dar besos sobre los moretones, estos, no eran besos de deseo ni lujuriosos,sino, besos llenos de ternura y preocupación. Hyunjin acariciaba suavemente la piel magullada de Felix con sus labios, como si quisiera sanar las heridas invisibles.

Felix se estremeció ante la sensación cálida y reconfortante de los besos de Hyunjin. Unas lagrimas se escaparon por sus ojos.

—Te compraré un celular nuevo—. El pelinegro habló entre los besos.