Eri un sacoe' wea.

Treinta y dos

—Amor, aprovechando que ya no tenemos nada más en la U y estamos listos con todo— digo saliendo del baño en bata— podríamos irnos a la playa esta semana

—Sí, no estaría mal— dice sin despegar la vista del computador.

Jorge, aceptó finalmente ser parte de la administración de su familia, a distancia. Decidieron llegar a un acuerdo para que todos estén felices, pero obvio que mi suegra no quedó feliz con mi idea, ya que por ser mía lo retengo lejos de donde debería estar haciendo su trabajo.

—Amor— digo desatando mi bata para quedar tan sólo en lencería— Jorge te estoy hablando— hablo golpeado ya que ni se inmutó en mirarme

—Tengo que terminar esto, por favor ahora no— levanta la vista y me ve semi-desnuda— ahora no

—Okay— dicho esto, me giro para volver al baño y meterme a la ducha.

Hace ya un par de semanas me mudé con Jorge a su departamento, aunque no del todo, porque obvio que mi pieza siempre lo será en caso de que me de la wea y me vuelva.

Últimamente no salimos, con el tema de cierre de semestre, su trabajo, sus tiempos, tan sólo estamos juntos para dormir y si es que, a veces suele desvelarse webiando con los documentos. Aunque me vuela la mente lo inteligente y capaz que es su mente para, que después de tantos años, saber y mantener tanta información en su cabecita.

Salgo de la ducha y ahí está él, en la cama en la misma posición cuando entré a bañarme.

Mensaje a Sofifi

Igna: quieres salir por alguna cervecita hoy?

Sofifi: me junté con el Nico weona, estamos en Industria conversando

Igna: Industria bar?

Sofifi: sí, perdón :(

Igna: No te preocupes, quiero los detalles. Te amo, cuídate.

Al parecer tendré que salir sola. Camino a la cocina para hacerme un café y miro la hora; 21:15 buena hora para pensar en salir.

Camino a la habitación con mi cafe en mano para vestirme. Decido ponerme un vestido rojo con mangas y mis botas negras, mi abrigo blanco y una asicala' de maquillaje.

Después de cambiarme frente a mi hombre, que ni se inmuta, camino a lavar mi taza y paso a despedirme.

—Te amo, nos vemos después — dicho esto salgo de la habitación, teniendo la esperanza de que pregunte a dónde voy o que me haya visto al menos, pero me doy cuenta que ni se inmutó en verme mientras estaba cambiándome.

Salgo del departamento y me dirijo al ascensor para bajar al estacionamiento.

Decido ir al mismo bar donde está mi amiga, porque es muy buen bar y en caso de que algo salga mal, ahí estaré yo. Que buena amiga soy por la chucha-

—Buenas noches— se acerca un mesero con una sonrisa como si acabaran de darle la mejor mamada de su vida— ¿espera a alguien más o desea ordenar?

—Estoy sola, quisiera una botella de vino tinto y un cenicero por favor— sonrío amablemente sin mostrar los dientes y se va.

Reviso mi correo mientras llega el mesero con mi botella, correo que no tiene nada importante. Reviso el clima para la proxima semana ir a la playa y veo cabañas para arrendar, aunque creo que es innecesario ya que está la casa de mis abuelos.

Decido prender un cigarro ya que el mesero se ha demorado caleta y eso que sólo es una botella y un cenicero.

Mensaje de Monito