nueve

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No sé cuántos segundos pasaron desde que nos separamos, pero él nuevamente terminó con la distancia que había entre los dos para darme un beso casto.

-¿Vamos a caminar a la playa?- habla despacio cerca de mi oído- Salgamos de aquí y les decimos a los chicos que nos juntamos en la cabaña- me sonríe y me hace un pequeño cariñito en la mano, formando un zoológico dentro de mi panza.

El Pipe me deja parada al lado de la mesa donde estábamos desde un comienzo y se acerca a los chiquillos que estaban bailando chachachá, les dice algo causando que ambos miren en mí dirección con una sonrisa.

Qué huea po conchetumare.

El amor de mi vida, ah casi, el sacoe' wea que tengo como acompañante llega a mi lado, me toma del brazo sin emitir ningún ruido, ni una sola palabra y salimos de ahí tomados de la mano, una huea super rara, porque nunca me había tomado de la mano como lo estábamos haciendo ahora, como algo más que amigos.

Igual, se siente rico que el mino de tus sueños te de la pasa, o sea, un mino tipo el Felipe, rico, tierno, lindo, mino, rico, más tierno aún, rico total y cositas así. Aparte el Felipe era bien conocido en el liceo, era el presidente del centro de alumnos, era bastante conocido también por ser el capitán del equipo de Volley y campeón nacional de natación en categoría escolar.

Un mino super aplicado para sus cosas, por eso era el mino inalcanzable del liceo. Aquella mina que lograra estar con él, era porque tenía todo lo que a él le gustaba, a eso me refiero a que debe tener culo, tetas y hacerlo bien, una maraca más. Weón caliente.

Por eso se me hacia muy raro que quisiera estar con alguien como yo, porque no tengo tanto culo o tetas como las otras minas con las que él ha estado.

Con el suso dicho, estábamos caminando por la calle que daba a la playa, no eramos los únicos, igual habían algunas almas por ahí, divagando en las calles de Villarica a eso de las 5:45 am, y lo mejor, es que no hacía tanto frío como pensaba.

-Pensé que hacía frío- dice como leyendo mis pensamientos y a la vez abrazándome por atrás.

Uh, su cosita.

-Pensé lo mismo- digo soltando una pequeña carcajada entrelazando nuestras manitas.

Les juro que es lo mas lindo andar con esa persona a la que quieres de hace mucho, a la que solamente por ella estabas esperando, es hermoso.

Seguimos caminando hasta llegar a la playa, nos sentamos ahí y nos quedamos conversando sobre la vida, sobre lo que nos gustaría hacer luego de salir de la u y de lo que estaba pasando con nosotros.

-Te juro que estaba esperando esto hace rato- dice abrazándome- ¿Por qué no pasó antes?

-Porque siempre andaba la maraca de la Paula moviéndote la raja y tu por caliente siempre estuviste pa' ella- dije soltando sin filtro- aparte, la weona te cagaba como quería y tú la seguías perdonando, ella chispeaba los dedos y tú, como el weón sumiso que eres, te ibas detrás de ella.

-Wow- dice riendo- tan weón era?- dice separándose un poco de mí para mirarme con el ceño fruncido y algo de decepción en su mirada.

-La vedad?- asiente- eso solo fue el comienzo, después cuando supiste que te cagó con el Pablo y terminaron, tú andabas con una y otra, pa' arriba y pa' abajo- weonas suertudas- y claro, en 2do fue donde tomaste la fama como el weón pelado del liceo y saliste con ella.- tome aire- aparte, no había mina que no cayera a tus pies cuando le hablabas.

-Por eso me gustas tú- dice tomándome la cara entre sus dos manos, depositando un tierno beso en mis labios.- Tú eras la única que no caía a mis pies, nunca tienes miedo de criticarme, siempre me dices las cosas como son- junta nuestras frentes sin dejar de mirarme- tú erí la mina a la que quiero conmigo y no tan solo para el rato.

Eri un sacoe' wea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora