Heather.(En Curso) Libro #1

capítulo 3

Acorralado.13/11/22.

Conan:
Tenía los nervios de punta, Diego tenía una expresión de querer matarme y no estaba sólo, me sentía que no tenía a dónde ir acorralado por tres chicos que todo mi existencia lo que hacían era humillar me en cada circunstancia que pudieran.

- no creas porque llegó él nuevo, te dejaron de acosar marica.- dijo Diego con su cara de matón que cualquiera pudiera temer.

-lo se-e, solo me podré librar de ustedes cuando salga de esta pocilga y juro que ni regresaré.-se lo dije en su cara para que dejarán de joderme de una vez por todas, ya estaba cansado de todo, solo quería llevar una vida normal Dios.

- pero mientras tanto serás nuestro sirviente estúpido, así que te aguantas; chicos a darle su merecido!- me asusté por su comentario.

Necesitaba un milagro del cielo que me hiciera salir de esté problema;¿No había otra persona tenía que ser yo?,yo sé que ésto no le tiene que pasar a alguien pero no podía seguir así, yo sé que mi fuerza no es comparable a la de ellos y tenía las de perder.

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Edward:

Se me hacía raro que conan todavía no esté afuera del aula, ya tenía rato sin verlo, hasta que me di cuenta que faltaba los tres incompetentes que lo molesta.

Así que fui a ver qué pasa y hay estaba acorralado por ellos, me hirvío la sangre a ver personas como ellos, ya yo sabia que era eso mi padre lo fue así conmigo y mi madre.

Hasta que lo denunciamos por agresor y tiene tiempo en la cárcel, yo y mi madre seguimos con nuestras vidas, después de todo conoció a Jhon que es como mi padre pará mi y así siempre será, por mi parte comienze mi rutina de ejercicio y a practicar fútbol americano en mi antiguo instituto era el capitán y espero serlo aquí también; decidí ir a terapia mi madre estuvo orgullosa por mi decisión era algo que tenía que tener presente por los traumas ocasionados por mi padre.

Así que no me contuve y grité:

-¡¡Que está pasando aquí!!- y todos miraron a dónde yo estaba.

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conan:

y alguien habló a las espaldas de Diego.

Era Edward con expresión sería, gracias a Dios que escuchó mis plegarias, él se acercó y apartó a todos de mí para salir de aula, antes les dijo a Diego y su grupito:

-si veo que vuelven a molestar o hacerle algo a conan, se las verán conmigo, entendieron.-lo dijo con una voz que hasta a mí me causó miedo.

Salimos del aula y solo podía mirar a Edward que me llevaba de la mano, sentía como Miles de rayitos en mis dedos, ojalá nunca me suelte la mano dije entré mí.

-eso siempre te suele suceder.-me pregunto.

-pues sí, me tiene como un juegue hasta que llegue el día que dejen en paz.-le dije sincero.

-pero tienes que acusarlos para que los suspendan o dejarle las cosas claras con la directora, esto no puede seguir conan y tu no tienes que darle el poder a nadie sobre tí.- digo mientras nos dirigimos a la cafetería y me sorprendió llegar a la mesa de haether que dos dirigió una sonrisa al sentarnos.