Cap 44 Cotton Candy

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En los cuentos, el príncipe de la historia siempre es descrito con cabellos dorados como el oro, ojos románticos color hazel, piel de porcelana que refleja los rayos de la luna, y unos labios rosa pálido de los cuales siempre cuelga una afectuosa sonrisa.

Pues bien, Ethan era la reencarnación viviente de esa descripción.

Cuando Bai Rong llego al país E por primera vez hace siete años y se encontró con este compañero en el salón de clase, casi se le escapó decir;

"¡Soporto infernales desiertos...! "

Esto, porque realmente parecía haber sido sacado de un cuento de hadas, y no solo su imagen, después de unas pocas semanas Bai Rong descubrió que la nobleza de Ethan había sido finamente tallada en su carne y huesos.

Era ducado, atento, inteligente, talentoso, cariñoso, valiente, compasivo, y si todos estos no eran suficientes, además era guapo, rico, y Alfa.

Por este motivo el Príncipe del instituto no solo tenia una gran cantidad de admiradores, sino que también tenía una gran cantidad de parejas.

Si, Bai Rong estaba asombrado al descubrir que Ethan tenía por lo menos seis parejas románticas, y esas seis estaban de acuerdo y convivían armoniosamente.

Para alguien que había muerto soltero a la edad de veintinueve años, esa información era impactante.

Todos los días el guapo príncipe y sus seis consortes iban y venían juntos con suaves sonrisas y delicadas charlas.

Bai Rong puso los ojos en blanco muchas veces al ver tales muestras de afecto, así que los bloqueo de su mundo, como dicen por ahí; Fuera de la vista fuera de la mente.

Se concentró totalmente en sus propios estudios, ya que además de haber salido al extranjero a buscar una cura para su aún no descubierto trastorno de feromonas, también quería expandir el negocio familiar fuera del país.

Al llegar al país E Bai Rong decidió seguir manteniendo en secreto su género, aunque su registro de inscripción a la universidad tenía escrito omega de manera correcta, la universidad al ser mixta permitía a sus estudiantes mantener en el anonimato su género, esto siempre y cuando no causarán problemas y no olvidarán usar sus inhibidores.

De este modo, Bai Rong eligió seguir con su disfraz y el lente de contacto en su ojo derecho continuo cubriendo el azul de su iris convirtiéndolo en color carbón, por su parte, la mascarilla en su cara disimulaba sus delicados rasgos, y por su suerte, para cuando este cuerpo había cumplido dieciocho años ya había superado el metro ochenta y hacerse pasar por beta no era complicado.

Mientras el ciclo escolar avanzaba, Bai Rong estaba bastante ocupado estudiando el mercado de ventas y enviando datos a su equipo para que le ayudarán a revisarlo, su velocidad para recopilar información se había disparado convirtiéndose en un ratón de biblioteca llendo y viniendo con una gran cantidad de libros en sus manos.

Lastimosamente, lo inevitable siempre llegará.

Una tarde mientras estaba en la biblioteca un hormigueo en su nuca lo empezó a molestar, se llevó la mano a su cuello y descubrió que sus glándulas estaban más calientes de lo normal.

Su celo había pasado apenas hace dos meses y medio, y según su ciclo aún le quedaban diez días más para que este llegará nuevamente, obviamente esto no era normal, y siendo consciente de la enfermedad que sufriría este cuerpo, Bai Rong siempre estuvo preparado.

Levanto con rapidez sus cosas y se dirigió a un baño omega alejado de los edificios principales, los baños omega de la institución tenían un sistema de seguridad parecido a una caja fuerte, mientras un omega entrará y activará el sistema este se cerraría hasta que se abriera desde el interior nuevamente, o hasta que un directivo de la escuela lo abriera desde el exterior.

𝙻𝚊 𝙷𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝙾𝚝𝚛𝚊 𝙲𝚊𝚛𝚗𝚎 𝚍𝚎 𝙲𝚊ñó𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora