Obsesión (Terzo x Reader) Ghost Band Fanfic

cap. 4

Este capítulo contiene +18
(⁠☞⁠ ⁠ಠ⁠_⁠ಠ⁠)⁠☞ (la mayoría del capítulo)

——————————————————————

Retira mi ropa de forma descontrolada casi rompiéndola para llegar hasta mi piel desnuda, me acoge entre sus brazos desabrochando mi sostén, baja lentamente para retirar mis bragas hasta dejarme sin nada. Él analiza mi cuerpo mirándolo de arriba a abajo sin palabra alguna.

Me mantengo callada mientras cubro mi desnudez al notar que Terzo no presenta ninguna expresión.

-Ja, no tienes el cuerpo que otras mujeres tienen.- Dice Terzo algo seco cruzado de brazos.

Miro hacía sus pies con vergüenza tapando aún más mi cuerpo... Quizás no debí hacer esto.

De repente siento un beso suave y cálido al cual correspondo gustosa, Terzo retira mis brazos de mis pechos y los aprieta con algo de fuerza. El beso cada vez se desvanece por falta de aire, Terzo se separa de mi y lame sus labios con lujuria.

-Tienes el bello cuerpo que se expone en el arte renacentista, tus pechos, tus caderas, tu boca... Todo de ti es bellísimo, sin duda te quiero para mi.- Dice Terzo mirándome con deseo.

Al tratar de hablar, mis palabras mueren en un beso no como el anterior. Este es más fuerte y más desesperado, nuestras lenguas se encuentran para un intenso movimiento que hace que poco a poco nuestra respiración sea limitada.

Intento separarme para tomar aire pero sus grandes manos sostienen firmemente mis mejillas para seguir con este melifluo contacto. Cada jadeo es ahogado con sus descontrolados besos, siento que voy a morir si sigo sin respirar. Él separa sus labios de los míos y toma aire, está agitado igual que yo, nuestros pechos se expanden rápido para recuperar el aliento.

Sin compasión, me tumba a la cama y toma mis muñecas cruzadas por encima de mi cabeza. De su bolsillo saca un listón rojo con el que ata mis manos contra la cabecera de la cama quedando completamente inmóvil.

Sus dedos empiezan a rozar mi clavícula, la silueta de mis senos, mi abdomen para termina en mi ingle, una sonrisa codiciosa se apodera de su rostro y empieza a acariciar suavemente la parte externa de mi sexo.

Sus caricias son precisas y hacen que me estremezca de una manera tan placentera, cada roce me vuelve loca y algo impaciente. Desde un principio estuve totalmente mojada y desde ese punto no he dejado de exitarme, al terminar con sus roces tan suaves, sus dedos abren los labios de mi vagina.  Mis piernas se contraen del asombro pero Terzo toma una de mis piernas para acariciarla y así terminar con la tensión.

—Para este momento no deberías de estar tan tensa, relájate porque está será la primera de muchas labores que harás cuando te lo ordene.— Añade Terzo abriendo un poco más mis piernas para poder continuar.

Sus dedos empiezan a adentrarse en mi intimidad de manera lenta y constante, causando que un gemido se escape de mis labios.

—Aah... Mi... mierda.— Digo con mis ojos llorosos y mis labios apretados para evitar escapar otro gemido.

—Cuide sus palabras Srta. Mors, que el placer no le quite la elegancia.— Dice Terzo irónico mientras que sus dedos empiezan a moverse más rápido causando que mis piernas empiezen a temblar.

Cada vez que empieza a doblar sus dedos, estoy demasiado cerca a un orgasmo. Mi respiración se vuelve agitada al tratar de no correrme. Cuando estoy a punto de hacerlo, Terzo se detiene, saca su mano y empieza a lamer lo humedecido de la misma, luego de saborear la humedad de mi intimidad, inclina su cabeza y empieza a introducir su lengua de manera fuerte y rápida. Su lengua recorre mi clítoris y los labios causando que mis piernas tiemblen más de lo normal.