EL CORAZÓN DEL DRAGÓN es una gema poderosa, capaz de invocar y controlar hasta al más lejano de los dragones. Barúk, un vikingo con ambición de conquista mundial, llegará a las tierras de Laordania para obtenerla. Pero en un giro del destino, su obs...
Después de la guerra con los humanos, los últimos elfos se refugiaron de lleno en el bosque de los dos caminos. Un lugar vasto y intenso que recorría una enorme extensión de Laordania para luego dividirse en dos ramas.
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Una de ellas se extendía hacia el éste y la otra hacia el lado opuesto. No se podía entrar a esas extensiones, salvo que atravesaras el bosque entero.
Todo humano que entrara allí por su cuenta no volvía a salir. Existían allí muchos orcos, lobos de tamaño descomunal y, por supuesto, el gran espíritu del bosque.
Solo Tatiana Willyndor había logrado sortear los peligros e ingresar de lleno en el bosque sin que algún monstruo atentase contra su vida. Allí conoció al Príncipe Éryndor, quedando completamente fascinada con él y con toda su raza.
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A pesar de las advertencias del gran espíritu y de su propio padre, el Rey Galyndor, el Príncipe Éryndor continuó viendo a Tatiana, logrando que los demás elfos e incluso su padre sintieran aprecio por ella. Pero quien más sentía aprecio entre todos ellos era Éryndor, que con el tiempo forjó con Tatiana una amistad muy profunda.
Fue Éryndor el primero en presentar a Tatiana ante el gran dragón escarlata. A sus ojos, era una digna candidata para convertirla en la guardiána de la gema, aún más que su desastrozo padre, el Rey Orfeus Willyndor, que no había aportado al reino de Laordania más que una estúpida cripta familiar.
El gran dragón estuvo de acuerdo, aunque pasó un tiempo con ella para conocerla a fondo y estar seguro. Para enseñarle sobre leyendas de viejos y nobles caballeros.
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