Secret | Freenbecky

2. ¿Te gusto, Freen?

Freen miraba su teléfono, con los ojos cansados de ver el celular todo el día anterior y toda la madrugada, esperando un mensaje de su enamorada. Tal vez algo le había pasado, o tal vez se había olvidado de ella, encontró a alguien mejor, siempre hay alguien mejor.

—¿Estas bien, Freen?—. Pregunto Saint agarrando el hombro de la chica con preocupación. La chica levantó su vista ver al chico que era como su hermano.

—Si, todo bien—. Hablo Freen en voz baja guardando su celular. Saint le iba preguntar algo a Freen, cuando éste fue interrumpido.

—Hola chicos. ¿Puedo comer con ustedes?—. Hablo Jirakit sentándose en el otro lado de la mesa, Non que también estaba sentado allí, lo miró raro.

—Ya lo hiciste—. Dijo Saint un poco irritado por la precedencia del chico, ante eso bajo un poco la cabeza y estaba a punto de irse.

—Puedes quedarte, Jirakit —. Hablo Non evitando que el chico se fuera, éste rápidamente se volvió a sentar. Non le dedicó una mirada de "¿enserio?" a Saint.

Freen solo le sonrió amablemente, el chico correspondió la sonrisa. Non estaba a punto de hablarle cuando estruendo se escuchó en la cafetería.

—Mierda—. Hablo Becky cubierta de malteada de fresa de pies a cabeza. Toda la cafetería hizo un sonido de "Uhh".

—Ya se murieron...—. Dijo Jordan desde la mesa de las panthers, Freen miró al chico estaba en la mesa de alado junto con Cole Mitchell, Rosé y noah. Saint también era panthers pero él comía con ella, no queriendo dejarla sola.

—Becky, n-nosotros lo s-sentimos...—. Ethel tartamudeó.

Freen pudo ver como la mirada de la rubia se suavizó. La chica se quedó quieta por un momento para después mirar enojada a ambos chicos. Non comenzó a grabar con su celular la próxima pelea, él era fan del chisme.

—Quítate de mi camino, estúpida vaca y su ratón—. Hablo la animadora furiosa, mirando a ambos chicos. Las piernas de Sittipunt parecían gelatina temblando ante la mirada de la chica.

¿Así se vería ella, cuando la rubia y sus amigas la molestaban? No, ella se veía mucho peor estaba segura de eso.

La tailandesa volteo a ver a Jirakit rápidamente, el chico miraba con decepción a su hermana, dándole una mirada rápida a Saint. Ambos chicos encontraron sus miradas por unos segundos, algo muy raro.

Freen decidió ignorar eso y dijo su vista, en la pelea. Billy se levantó de su asiento y golpeó a Sittipunt en el estómago haciendo que el chico cayera al suelo quejándose de dolor. Engfa miró a Billy con miedo, el chico solo le sonrió.

—Te golpearía, pero estás tan gorda que de seguro mi brazo se perdería entre tus lonjas—. Bromeó el chico mientras toda la cafetería reía, Engfa se fue llorando del lugar.

Saint río ante el chiste, Freen e incluso Non golpearon el hombro del chico ante eso.

—¿Que?—. Dijo Saint confundido ante el gesto de ambos. Freen solo rodó los ojos y siguió mirando.

—Iré a lavarme esto. ¡Y si alguno de ustedes imbéciles grabó esto, más les vale mantenerlo en privado!—. Exclamó furiosa la rubia saliendo en dirección al baño. Non rápidamente borro el video y apago su celular.

Freen quería seguir a la rubia, preguntarle si estaba bien, si necesitaba ayuda. Pero era demasiado cobarde como para hacerlo. Su mirada nuevamente se posó en Non que comenzó a hablar.

—¿Enserio esa es tu hermana? No me mal intérpretes, Jirakit. Es linda y todo, pero es una perra, pobre Engfa.—. Hablo el chico mirando al rubio, éste agacho su cabeza apenado.

—No le digas así, ella solo tiene mucha presión y algunos problemas de ira—. Contestó el rubio con nervios.

Saint miró de arriba hacia abajo al rubio, una expresión molesta en su rostro. Jirakit se sonrojo ante la mirada del chico.

***

Freen recordó que había olvidado algo en el gimnasio, había olvidado su nueva cámara. La chica se despidió de Non que le estaba contando cómo iba con su relación con Kirk.

—Maestra, ¿puedo ir al baño?—. Pregunto Freen levantando su mano para pedir la palabra.

—Claro, señorita Freen—. Dijo Miss Maggie Smith con una sonrisa.

Freen se levantó de su asiento, caminando hacia la salida con la cabeza agachada. Mientras Sawaros Nekkham y las wildsnakes le chiflaban.

Lastimosamente la única entrada para el gimnasio eran los vestidores. La chica entró cuidando al escuchar el sonido del agua chocar contra el piso.

¿Por qué alguien se estaría bañando aquí? Se pregunto la chica, tratando de pasar de largo e ir por su cámara.

Cuando la chica ya estaba en su camino de regreso si cámara en mano. Por suerte nadie había entrado al gimnasio desde educación física. Freen tardo mucho en percatarse de un detalle.

Las regaderas ya no estaban sonando...

—Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí?—. Dijo una voz que Freen reconocía perfectamente, la tailandesa tragó en seco mientras volteaba lentamente, el miedo se apoderó de su cuerpo.

—¿Tomando fotos para tu sucia colección de acosadora?—. Dijo la rubia arrebatando la cámara de sus manos sonriéndole maliciosamente.

Freen no sabía porque, pero sintió el rojo invadir sus mejillas y la sonrisa de Becky creció más. La rubia miró a Freen de arriba hacia bajo.

—Creí que había roto tu cámara. Oye contéstame algo, ¿te gusto, Freen? ¿Soy yo con quien tú piensas todas las noches?—. Hablo la rubia con una sonrisa y un tono calmado que hacía que la piel de Freen se erizara, un escalofrío recorrió el cuerpo de la más baja.

—¿Por qué eres así, Freen?—. Pregunto la chica con un tono seductor poniendo a Freen contra la pared.

—¿D-de que hablas, B-Becky—. Tartamudeo mirando al suelo con miedo de mirar a la chica a los ojos.

—Mírame cuando te hable, Freen—. Dijo la rubia pasando su dedo por la barbilla de Freen haciendo que la chica la viera directo a los ojos.

Freen no se había dado cuenta que cubría a la rubia era la toalla que traía puesta.

—¿Qué tanto miras, nerd?—. Hablo la rubia viendo cómo Freen la veía, no sabía muy bien cómo describirlo.

—No te estoy mirando, Becky—. Contestó Freen con miedo en su voz, volviendo a mirar hacia al suelo.

—¡Ah! Entonces si te gusto, ¿eres una de esas? ¿Te gusto? ¿Te gusto?—. Cantaba Becky como niña pequeña con una sonrisa en su rostro. Mientras se acercaba más a la más baja.

—Contesta, Freen—. Hablo la rubia acercando su rostro al de la chica de lentes. Freen podía sentir sus respiraciones chocar.

Los lentes de Freen se empañaron no solo por el calor de las regaderas, también por la respiración de la rubia cerca de ella, ella la iba a besar. Becky escupió en su cara, para después reír y alejarse de la chica. Freen abrió los ojos, sus lentes llenos de la saliva de Becky, al igual que su cara.

—¿Enserio creíste que te iba besar? ¿Enserio pensaste que con tu horrible cara de nerd te besaría? Ahora lárgate de aquí, llévate tu camarita y no le cuentes a nadie—. Hablo por última vez la rubia antes de dirigirse a su casillero donde estaba su uniforme de porrista.

Freen corrió fuera de los vestidores con lágrimas en los ojos, pequeños sollozos salían de su boca, pegando su cámara contra su pecho. Su corazón dolía fuertemente...

¿Cómo pudo ser tan tonta?