Secret | Freenbecky

3. Es muy Bonito

Clase de educación física. Freen odiaba educación física, era innecesaria, molesta y solo servía para que Billy y sus halcones la molestaran. Para su usual suerte, no le tocaba esta clase con ninguno de sus amigos, solo con Cole Mitchell, pero él no era su amigo, tal vez sería momento de comenzar a ser más sociable.

Freen se llevó una sorpresa al escuchar sollozos proviniendo del gimnasio, algo le decía que debía alejarse, pero ella siempre siendo curiosa decidió ver quien era. Lo que se encontró fue algo que nunca creyó ver, Becky Armstrong llorando sobre su uniforme de las wildsnakes y su blusa. Freen no sabía si acercarse, podía ser peligroso, aún más desde su último encuentro.

Siguiendo su idiotez, decidió pasar y sentarse a un lado de la chica, manteniendo su distancia. Becky parecía no haberse percatado de su presencia, está seguía llorando. Freen, no sabía qué hacer, ¿Debería hablar? ¿Abrazarla? ¿O tal vez sería mejor marcharse?

—Toma una foto durará más—. Exclamó una triste Becky Armstrong, limpiando algunas lágrimas con su mano. La chica traía el rímel corrido, no traía su característico labial rojo, ojeras y la nariz roja de tanto llorar.

—Y-Yo, ¿Estas bien?—. Pregunto, pero Freen no quería verla a los ojos, así que decidido poner su vista en el suelo del gimnasio, escuchando los sollozos de Becky antes de responder un "no".

—Escucha no hay clase, por hoy, el entrenador no puede porque Matt hizo algo estúpido, ¿Okay? Solo vete—. Murmuro la rubia mientras ocultaba su cara entre sus piernas, haciéndose bolita. Freen nunca la había visto tan vulnerable, tan rota.

—¿Qué pasó?—. Pregunto la de lentes, tratando de acercarse un poco más a la chica sentada a lado suyo. Becky sollozó antes de mirarla.

—¿Por qué te preocupa tanto? Solo eh sido una mierda contigo—. Exclamó Becky, no entendiendo la necesidad de la chica por estar con ella. Si estuvieran en diferentes posiciones, Becky se estaría burlando de ella en su cara.

—Solo quiero saber si estás bien, nunca te había visto así—. Hablo con sinceridad la de lentes, Becky suspiro, volviéndose a sentar normalmente, inhalando fuertemente antes de hablar.

—Me expulsaron de las wildsnakes, me mandaran a detención por un mes y no solo eso—. Hablo Becky enfurecida y a la vez frustrada. La rubia miró su uniforme pateándolo lejos.

—Después de todo lo que hice por esta escuela, me tratan como basura. Yo les di trofeos y fama. ¡Y ellos! Ellos me sacan del equipo...—. Susurro la última parte, mientras más lágrimas amenazaban por salir de sus bellos ojos color café. Freen quería abrazarla y decirle que todo estaría bien, pero no era posible.

—¿Por qué?—. Pregunto Freen a la chica, mirando ahora el uniforme de porrista. Es verdad que Becky había hecho que las wildsnakes ganaran la mayoría de sus competencias.

—Malas calificaciones, lo demás es por el Bullying que hago a las personas, lo de Engfa fue lo último que faltaba para que me expulsaran de las Vixens—. Hablo la chica pelirroja, las lágrimas ya habían cesado y ahora solo esperaba a que los ojo rojos se fueran. Nadie debía saber que estaba llorando.

—Yo nunca te acusé, ni le dije nada a nadie. Debe ser horrible lo que estás pasando—. Dijo Freen tomando el valor suficiente como para poner una mano sobre el hombro de Becky. La rubia miró sorprendida a la chica, para la sorpresa de Freen, la chica sonrió levemente.

—Gracias, aunque debiste haberlo hecho, debo, debo ir con Billy Patchanon, para explicarle algo importante, gracias por el apoyo, Freen. Yo lo necesitaba—. Se levantó la rubia dándole una pequeña sonrisita a la chica de lentes, Freen sonrió devuelta.