Secret | Freenbecky

22. Con Amor, Becky

Becky Armstrong suspiro, una sonrisa en sus labios, estaba feliz de la forma que su vida había cambiado positivamente. Si le hubieran dicho que estaría disfrutando bajo la sábanas la compañía de su novia, Sarocha Chankimha, la nerd de la escuela, probablemente te habría golpeado y te hubiera dicho que dejes de decir estupideces.

Pero ahora estaba verdaderamente feliz, como no lo había estado hace mucho, sentir a Freen aferrarse a su cuerpo como un koala mientras dormía la hacía muy feliz, la hacía sentir amada. Que alguien la amaba por lo que era y no por el dinero que su familia tuviera, que la amaba por lo que era y por en quien podía hacer, que no pensaba que sus sueños eran estúpidos o que no valían la pena, alguien que le daba el verdadero significado a la palabra amor.

Ahora mismo ya no le importaba la popularidad o lo que pensaran de ella, eso antes era lo que más le importaba, en ser popular y sembrar el caos en el International School Bangkok. Ahora lo que más le importaba era hacer sentir a Freen de la misma manera que ella la hacía sentir.

Claro aún faltaba mucho de ella que tiene que cambiar, dejar de ser agresiva y tener más control sobre sus emociones, disculparse con toda la gente que daño, tratar de hacer cosas buenas y por su cuenta, al menos ya no le importa tanto lo que la gente piense de ella, después de todo es su vida no la de ellos. Ella no tiene la culpa de los otros tengan una vida aburrida, bueno, tal vez también debería dejar el egocentrismo a un lado.

De verdad estaba feliz de tener a Freen a su lado, la hacía querer ser mejor, ser mejor para Freen y mejor para ella misma también.

La rubia bajó lentamente a besar la cabeza de su amada con cuidado pasando sus delgados dedos por el cabello rosado de la chica que tanto amaba, una cálida sonrisa se formó en su rostro.

Becky posó su vista en la ventana del pequeño trailer a lado de la cama de Freen. Tenía algo que hacer, tenía que enfrentarse a sus padres...

Si quería ser feliz tenía que ser valiente.

Debía de ser valiente.

Por Freen...

Sin más, la chica se levantó con cuidado de la cama, recogiendo su ropa del suelo, por suerte había dejado un poco de ropa aquí. Cuando venia a ver a Freen y a disfrutar de su compañía en el trailer de la chica más baja.

Tomando una sudadera roja que Freen había robado de ella, por que le encantaba ponérsela y unos jeans blancos, estos con unos tenis rojos,

La chica tomó una hoja de una libretas de Freen escribiendo una carta para la chica, en su perfecta letra cursiva.

Vuelvo pronto conejita

Estaré aquí antes de que te despiertes, así qué tal vez no la leas por qué sé que te encanta dormir, mi amor. También robe el suéter que me robaste, te lo traeré no te preocupes.

Y lo más importante...

Te amo, Freen.

-Con amor, Becky.

La rubia dibujó algunos corazones en la carta, para después poner está en el regazo del peluche gigante de Shin-chan que le regalo Freen en la feria, tiempo atrás.

Después de eso la rubia salió del trailer en dirección al lado norte. En la fría noche de Tailandia.

Los nervios consumían a la chica mientras conducía hacia su hogar, más bien casa, su hogar estaba con Freen. Las manos de la chica temblando contra el volante, apretando un poco más de lo debido, pudo sentir como se ponían sudorosas por los nervios, miedo dentro de ella.

Mientras conducía contemplo varios opciones, recrearse con Freen y huir del pueblo para que su tío, ni sus homofóbicos padres las molesten, fingir su muerte con ayuda de Jirakit.