Parte 4

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¿Cómo se podía sentir al respecto?, avergonzado. Había soñado con Samuel y no de la mejor forma posible. Les explico.

En el sueño de Jake, él estaba con dicha persona llena de tatuajes en todo el cuerpo. Este le acariaba su cintura y mejillas, mientras que el mayor, se sentía incómodo pero a la vez cómodo con los toqueteos suaves que le proporcionaba de manera cariñosa el contrario.

Aunque no lo admitía, veía y le encantaba como este era encantador en su sueño, le proporcionaba todo tipo de lujos; poniendo en contexto, estaban en un barco medio grande, las estrellas brillaban y el cielo despejado era perfecto con la suave brisa que movía sus cabellos. Samuel estaba con él, ambos agarrados de las manos, miraban la noche y el paisaje de edificios a lo lejos, mientras los separaba esa lejanía de agua. Tenían en la mano, cada uno un helado de su sabor favorito. Al terminarlo, Samuel empieza a cortar distancia con el líder de Big Deal, el cual aunque estuve avergonzado se dejaba agarrar la cintura y acercarse cada uno al otro, dándose un tierno beso, el cual fue lento y duradero.

Al separarse, se hizo notar la agitación media por un largo y lento beso, pero aunque todo era hermoso, Jake reacción rápidamente alejándose del menor. Apoya sus manos en el barandal del barco y nervioso mira el océano desde abajo. Rojo y totalmente confundido de por qué correspondió se despierta. Recuerda que antes vio la cara del chico que lo beso al separarse rápido, el cual aparto. Se notaba triste, sorprendido y a la vez aceptado. Sabía que Samuel aceptaría el no que talvez le pudiera dar para ser pareja en el sueño, pero aun así le dolía, se veía en su rostro.

Despierta un poco rojo y nervioso, no sabe como reaccionar. De alguna forma se siente mal de ver a Samuel así, aunque todo estuvo en su cabeza.

Ojalá supiera como funciona el cerebro, el corazón y los sentimientos. Por qué no los entiende, al menos no ahora. Tiene cosas más importantes que preocuparse por un amorío  de amigos y comportamientos un tanto incómodos como raros en su mayoría. Debía fijarse en como prepararía Asunto importante para la gran batalla contra Trabajadores eso es lo que importa ahora no importaba otra cosa, no importaba otra cosa.. o eso creía él.

Caminaba por las calles con una bolsa llena de zapatillas robadas a extraños, sus pasos no eran ni lentos ni rápidos, iba tranquilo pero alerta por si lo reconocían, prefería no encontrarse con nadie. Al lado de él caminaba sus dos perros, una hembra y un macho.

Hace rato los dos caninos comieron algo, pero él no comió absolutamente nada. Prefería mil veces que su mascotas comieran algo, aunque su panza resonaba fuertemente por la falta de alimento.

──── Parece que tienes hambre. ──── habló una voz conocida a sus oídos.

Lo miró asombrado, ahí estaba su ex amigo de toda la vida, el cual lucho en un ring, pasaron por una zecta, y también pelearon por el amor de una chica. Zack lee, un boxeador nato y muy bueno.

──── ¿Vamos a comer?, yo invito. ──── dijo con una sonrisa con su mano extendida en forma de saludo. Pero solamente recibió un golpe en la mano para que la alejase del contrario.

──── No quiero tu miserable lastima. ──── habló frío. No necesitaba a nadie y menos ayuda de él en específico. Ha querido evitarlo siempre.

Pero la suerte no está de su lado, su estómago empezó a rugir con más fuerza, reclamando su falta de comida.

──── Yo nunca dije que fuera lástima.

Se miraron, y al poco tiempo, se veía como los dos chicos estaban comiendo en un lugar de comida rápida, pero más sano que un lugar de hamburguesas.
Johan devoraba su comida llenando su barriga vacía. Admitía que la comida estaba rica y que fue buena idea aceptar la propuesta, pero ahora tenía que escuchar lo que el contrario tenía para decirle y eso no le gustaba pero para nada.

──── Tienes que volver, no por mi. Si no por tu madre, ella enserió te extraña Johan, tu no sabes-.. ──── no pudo terminar de hablar ya que fue callado por el dedo de el contrario sobre sus labios.

──── Cállate, no voy a volver. No sabes nada de lo que hago. ──── alejo su dedo de la boca del otro, prosiguiendo a seguir comiendo.

El silencio reino el lugar, Zack ya no sabía que más decir, por nada serviría. Así que opto por seguir comiendo tranquilamente, aunque la tranquilidad no duró mucho.

──── ¡Por favor, déjenme en paz!.

Se escuchaba por detrás la voz de una mujer desesperada, el boxeador volteó a ver lo sucedido. Había una chica bonita de cabello anarjado y falda rosa como su remera aunque, esa era un rosa más fuerte y también unos hombres, gansters, grandes y llenos de tatuajes que la acorralaban, estaban acosandola. ──── Oh vamos, ven aquí hermosura. Tu nos provocas vistiéndose así de sexi. ──── hablaba ronco uno de los hombres.

La vista era suficiente para hacer que Zack interviniera.

──── ¿Acaso no les da vergüenza?, me dan asco. ──── dijo mientras se lenvantaba de su asiento, aunque no haya terminado su comida (la cual Johan estaba pensando en robarsela y comérsela).

──── ¿Y quien te crees tu, maldito enano?. ──── empezó a reírse mientras sus compañeros se reían con él. La mujer había aprovechado en irse ya que los matones estaban distraídos, se había reverenciado silenciosamente en forma de gracias mientras no veían y se marchó. Zack miraba atento a todos, ninguno parecía lo suficientemente bueno peleando o al menos no eran inteligentes.

──── El que te hará arrastrar el culo después de una paliza, imbécil. ──── dijo escupiendolo en el rostro de todos la ira no se hizo esperar y se abalanzaron atancandolo entre todos hacia el más bajo. Johan ya se estaba comiendo la comida de Zack.

Al poco tiempo, todos los tipos estaban en el suelo, cada uno lleno de golpes y sangre. El boxeador los miro y estaba dispuesto a seguir comiendo hasta escuchar aplausos.

──── Bien hecho, parece que derrotista a mi pandilla. Aunque no es de sorprender, no son buenos peleando, ni siquiera para pensar.

Su voz era totalmente tranquila, serena. Hablaba sin apuro, peri eso no hizo dudar de quién era al estudiante de la clase de moda.

──── Y veo que tu tampoco.

Se abalanzó hacia el desconocido para darle un golpe. Pero este lo esquivo y llevo la mano del boxeador a su espalda, un movimiento brusco y le rompía el brazo. Él se sorprendió, no se lo esperaba que lo esquivaba tan fácilmente y lo pusiera en esa posición, se molesto pero no podía hacer nada por el dolor.

──── Jaja, sí que eres un idiota por intentar golpearme. Nadie pudo derrotarme, ¿qué te hace creer que tu podrás?. ──── reía fuertemente con una cara de psicópata.

──── Él no, pero yo sí.

Una tercera voz se hizo presenciar, el desconocido volteó para ver de quien se trataba y con una rapidez que no se pudo haber imaginado nunca, fue golpeado en el rostro fuertemente, tirandolo hacia el suelo. Zack ya liberado empezó a acariciar su brazo sujetado anteriormente.

Johan lo vio en el suelo y luego dirigió su mirada hacia Zack, este estaba un poco o mal por el dolor. No lo pensó mucho y lo atrajo hacia él, de alguna forma se le hacía lindo ver al boxeador. No sabe el por que, pero así era.

──── Bueno.., volvamos a comer.

Cuando dirigió su mirada a su mesa para ver su comida, ya no estaba, eso le sorprendió y miró con el ceño fruncido a Johan.

──── ¡Johan, te comiste mi comida, ahora pagame una a mi!. ──── lo ignoró por completo ante los reclamos del contrario que gritaba ya molesto. ──── ¡No me ignores, Johan!.

Sí, definitivamente Zack era bastante lindo y tierno.

¿Qué como se sentía?, excitado y bastante. Los sueños seguían y ahora mucho más fuertes.

Al sentir los labios de su amorío secreto se dio cuenta que ahora er acomo una adicción por querer sentirlos devuelta. Parecía su nueva droga.

Pero no podía hacer nada al respecto por ahora, solo esperar y cumplir con el plan.

¿Pero por que no romper algunas reglas eh ir a visitar a Jake?, claro. Ya la estaba rompiendo. Conducía rumbo hacia la calle de Asunto Importante, ya no aguantaba. Necesitaba estar con Jake Kim, justo ahora.

Voy a f*llarte. - Samuel x JakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora