⚜️II⚜️

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Kenneth estaba en los cultivos trabajando mientras tarareaba, han pasado 2 meses desde que huyó, ha estado más tranquilo en este lugar, trabajando en cultivos, vendiendo en el pueblo que estaba cerca, ayudaba a Cisneros en su lugar de trabajo leyendo manos o tarot, termino empezando a mover las cajas.

—El invierno se ve que será duro este año –murmuro para si mismo mientras se quitaba el sudor.

Salió del edificio viendo al atardecer, Cisneros llegaría pronto, sonrió y se encamino a la casa empezando el a preparar la cena.

El día fue relativamente tranquilo, pronto recibiría su paquete de Redstone así que era bueno mantenerse esos días alrededor de los cultivos o casa.

Cuando llegó la noche Kenneth estaba en su cama viendo el techo musgoso últimamente el ha pasado noches desvelándose por todos los pensamientos que tenía, el sabía que no tenía sentido pensar en un "que" o un "tal vez".

—Ken? –tocaron a la puerta

—Pasa –se sentó en su cama

La pelinegra sonrió entrando, Ken supo de inmediato que tenía algo entre manos y está trataba de no revelarselo pero estaba muy emocionada

—Okay, que tienes ahí? –sonrio cariñoso viendo como se acercaba

—Bueno, he notado como ocultas la marca de la herida así que decidí hacerte esto

Cuando le mostró que era se impresionó, tomo la mascara, era porcelana pura y blanca, se sentía tan suave, algo pesada pero perfecta

—... –se levantó y fue al espejo roto, se vio las marcas y tomo un respiro para ponerse la máscara, era perfecta.

—Y? Que tal?

—Es... Perfecto... Gracias –sonrio a ver a Cisneros.

Esta sonrió y se sentó en la cama, palmeó su regazo haciendo que Kenneth riera, tomo el cepillo y se lo entrego mientras el se sentaba en el suelo.

El ambiente era tranquilo, como si nada malo hubiera pasado por los alrededores, solo era un silencio con los sonidos ocasionales del viento y su pelo siendo cepillado.

—No mandaras una carta?

—No creo que siquiera se sientan felices de saber que sigo vivo...

—Enserio? Nadie? –esta le miro preocupada dejando de cepillar.

Ken le vio y vio a la ventana pensando, nadie lo extrañaba eso era seguro pero... Aún tenía a Senpai... Tenía miedo, miedo de que si encontraban su carta e lo rastrearan, lastimaran a Cisneros, no le importaba el, solo proteger a su gente

—Esta bien... Puedo vivir con la soledad, ya lo he hecho...

—... –esta volvió a cepillar su pelo– Son crueles...

—Yo también lo fui, me lo tenía merecido –Murmuro Ken recordando el incidente del festival.

A veces odiaba Kenneth como intentaba mantenerse fuerte, aterrorizó a gente, dejo ciego a un niño, intento asesinar a Rice cuando esté casi hacia que lo expulsaran por la destrucción que el no causó, como estaba desesperado por intentar hacer callar a Azuli cuando se unió a Arcane, odia eso.

Odia como se siente vulnerable, como sus pensamientos lo dominan cuando cree estar en peligro.

El se merecía el odio.

El no merecía compasión.

Solo era un asqueroso ase-

—Para.

Screws looseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora