Despertó viendo el frío techo de su hogar para dar vueltas en la cama y finalmente levantarse para susurrar a si mismo.
—Tengo que cambiar el techo...
Se estiró dejando que sus huesos crujieran e se preparó para otra exploración, se vio en el espejo acariciando las costras e cicatrices para tomar su máscara e ponérsela, odiaba tanto ver su rostro...
Preparó otra mochila y se dirigió a su exploración, empezó a vagar por varios lugares buscando indicios cuando vio una liana, la acaricio dándose cuenta donde estaba, vio al barco flotante.
Estaba en el lugar de Coffee.
Sintió su estómago revolverse para ir a la entrada principal viendo un picnic, mordio su labio dando una risa burlona, como si eso fuera una señal de alegría e burla en su contra.
Subió las escaleras empezando a ver los alrededores y decidió hacer algo arriesgado y que incluso lo castigarían si lo atraparan, empezó a entrometerse.
Reviso cofres e libreros en busca de una señal, llegó hasta la cabaña y se adentro subiendo por las escaleras hasta las habitaciones buscando en todo, diamantes, libros, cuerdas, solo había basura.
Bajo a la planta principal y busco en los cofres para ver varios libros acumulados sacando uno por uno y leyéndolos en busca de alguna información, algo que le ocultaran, cuando iba a meter el último libro escuchó una cuerda y se alejo rápidamente haciendo que la flecha en llamas chocará en la madera, saco su espada preparado para atacar cuando vio una figura que lo dejo estático.
El libro cayó de sus manos mientras se bajaba el arco.
—Themmie?
El tan solo oír su voz nombrandolo sintió ganas de vomitar, su estómago sintiendo nervios y su corazón queriendo gritar, apretó su puño para sonreír de forma alegre.
—Nay!
Su voz salió tan alegre que pudo fácilmente ocultar su enojo pero a Nay eso no le importaba, este guardo su arco en su inventario adentrándose yendo hasta el
—Por los Dioses, Themmie! Finalmente has vuelto
Este sonrió tomando con delicadeza los brazos del pelirrojo, Ken le dirigía una sonrisa tan suave que simplemente no le hacía creer que esto fuera real, en el interior de Ken tenía ganas de empujar a Nay lejos pero lo había encontrado en una posición muy comprometedora que lo metería en problemas.
—Si... Has sido un largo tiempo, no? –rio alejando con cuidado a Nay
—Lo ha sido... Pensé que nunca volverías que tú solo... Bueno, no importa pero estás aquí!
Ken sonrió intentando alejarlo de ahí, que no notará nada pero no fue posible Nay se dio cuenta el cofre abierto y el libro en el suelo, alejo todos los malos pensamientos y sonrió
—Que hacías en la casa de Coffee?
—Oh, bueno, tan solo quería venir a entregarle un mensaje pero como no está decidí dejarle un libro
Este rápidamente tomo el libro y lo puso en el cofre cerrandolo
—Realmente no creo que vuelva pronto, si quieres dámelo, creo que a mí no me tiene bloqueado en el comuni-
—No! –lo detuvo y sonrió nervioso– No, está bien es... Quiero que me responda a su debido tiempo, ya sabes? He vuelto y espero al menos que me prepare correctamente hasta que el vuelva
—Eh... Oh, si, claro, sin problemas
Nay sonrió, los 2 salieron de ahí, Ken sintió un gran alivio cuando no reviso, definitivamente no había dejado nada y la excusa funcionó completamente para que Nay no lo acusara de robo.
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Screws loose
FantasyDespués de la trampa de la boda, Kenneth quedó mal herido y al no soportar todo decidió huir, en busca de su muerte o una pizca de compasión, eso sería lo último que se sabría de el... Eso pensaban todos.