Dificil comienzo

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Narrador omnisciente

Han pasado unas cuantas semanas desde que las chicas tuvieran su ceremonia.

Y para ser honestos... su proceso de adaptación ha sido complicado, a pesar de que comenzaron a vivir juntas un poco antes de la boda.

Se fueron de luna de miel a Jamaica, era donde Enid quería conocer, pero Wednesday no estaba muy feliz, pasaron peleando algunos días, porque para el gusto de Wednesday el lugar era muy ruidoso.

No hubo como tal una noche de bodas... fue algo complejo, ya que ambas chichas se sentian apenadas, no era lo mismo con alcohol que sin alcohol...
Enid se sentía apenada, comenzaba a notarse su pancita y eso la tenía un poco insegura, Wednesday respetaba el espacio de la rubia...

Pero entre tanto carnaval, tanta música y tanta fiesta...

Perspectiva Wednesday

W: la vi sentada ahí, siendo ella... y no podría negar que me encanta...
Ella es todo lo contrario a mi, es alegría, ruido, estruendo... luz.
Es todo aquello a lo que yo siempre dije un rotundo NO.
Pero estoy aquí, debajo de la ducha... pensando en que la vi sentada a la orilla de cama y por todos lo cielos, como la deseo, lo confieso.

E: Willa, te falta mucho? - me pregunto sacándome de mis pensamientos su voz.
W: no En... estoy a nada de salir. - respondí
Pero no me molestaría un poco de compañía por aquí- lo dije en el tono más sensual del que fui capaz, aunque no creía que aquello saliera de mi boca.

Habían pasado un par de días y estábamos en Jamaica... bien dicen que lo que pasa en las Vegas,  se queda en las Vegas... pero lo que pasa en Jamaica... eso es tema diferente si analizo que ella ya es mi esposa.

E: atrevida! - la escuche gritar.
W: mustia! - respondí con una risilla picara.

De pronto escuche la puerta abrirse y aunque se que ella no se siente tan hermosa y delgada como antes por lo mismo del embarazo, no ha notado que de verdad le sienta tan bien.

Y entro... la tenia frente a mi, completamente desnuda... me di el tiempo de observar todo su cuerpo, recorrer cada espacio visible ante mis ojos.
Era tan hermoso verla ahí, con su piel blanca, debajo del agua que caía preciosa, sus pestañas enmarcando tan lindos ojos azules y sus piernas tonificadas, sus nalgas, ni se diga.

No lo pude evitar la atraje a mi con el brazo y comencé a besarla, esos besos ya no eran tan tiernos. Estaban llenos de lujuria, deseo, quería estar con ella y se lo hice notar.

Recorrí su espalda con mis manos hasta llegar a sus nalgas, las apreté... ella estaba  dejándose hacer por mi.
De pronto también sentí que acariciaba mi cuello, y comenzaba a bajar.

De inmediato algo en mi entrepierna comenzó a crecer, la abrace y ella lo noto, por un momento pensé que me alejaría pero no lo hizo. Fue todo lo contrario,  por lo que se veía ella también tenía urgencia de mi.

La invite a salir de la ducha y la llevé hasta la cama, me senté sobre ella con todo el cuerpo mojado y el cabello escurriendo con el agua que momentos antes caía sobre nosotros.

La invité a sentarse sobre mi, pero aún sin entrar en ella,  sólo sentía el roce de nuestras intimidades en cada movimiento que ella hacia.
La bese, la bese con ganas, quería que sintiera lo hermosa que yo la veía... quería que supiera que yo jamas me había sentido así.

E: wed... hazme el amor - la escuche decir... mientras de fondo estaba una canción de un tipo que se hace llamar romeo a todo volumen
E: hazme el amor que ya no aguanto y hazlo despacio por favor... quiero ser completamente tuya - la escuche y sin pensarlo voltee a ver su cara, sus mejillas rojas, sus ojos cerrados...

Matrimonio arreglado... Wenclair OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora