ROSA BLANCA

CAPITULO 28 DESMAYO

-Si soy yo- dijo angustiado acariciando su rostro húmedo.
El castaño volvió a toser, su garganta le molestaba mucho, se escuchó otra tos ahogada.
-Kao, ayuda a Earth- ordeno mirando a su amigo con los ojos bien abiertos por el susto y la sorpresa de estar de regreso.
Su amigo fue hacia el otro chico para echarle una mano, pero no paso desapercibido que el tenia la misma mirada de su amigo recién llegado.
-Rosa, ¿estas bien?- cuestiono preocupado Ohm acariciándole la espalda.
-Estoy bien- susurro agarrando sus hombros y abrazándolo.
-Gracias a Dios, me asusté mucho- lo apretó a su cuerpo- no me vuelvas a hacer eso.
-Ni yo sé lo que paso- respondió.
-Ese es mi chico- dijo sonriendo aliviado.
-¿Dónde estamos?, ¿Qué paso?- se separó de el mirando alrededor y abriendo mucho los ojos- ¿Qué diablos?
-Al parecer viajamos en el tiempo- le dijo con mirada preocupada.
-¿Qué?- se levantó de golpe.
-Tranquilo cariño- le dijo deteniéndolo ya que se podía marear por levantarse de golpe.
-¿Cariño?- le sonrió atontado, feliz y mareado.
-¿No te gusta?- le sonrió con cariño.
-Me encanta- regreso la sonrisa, escucho a alguien toser-¿Quién es?- miro a sus costados.
-Kao esta ayudando a Earth- respondió mirando lo que su pequeño hacia- vamos.
-¿Earth esta aquí?, ¿Kao tu amigo?- cuestiono el mas bajo con los ojos bien abiertos y mirando donde estaban los mencionados- no puedo creerlo- susurro incrédulo llevándose una de las manos a su frente.
-Ellos están bien- lo tranquilizo tomandolo en brazos.
-Pero…
-Nada de peros, salgamos de aquí- empezó a caminar, pero no vio ninguna salida.
-Lo que buscan esta por este lado- les dijo una voz de mujer tras ellos.
Ohm se giró de golpe algo crispado por la sorpresa.
-¿Tu quién eres y de dónde saliste?- cuestiono Ohm a la pelirroja apretando mas al pequeño.
-La chaman- respondió con una sonrisa de lado acercándose al lago.
-¿La chaman?- subió una ceja viéndola detenidamente y después a su amigo que no creía en chamanes, ¿Cómo es que ellos dos estaban juntos?
-Tenemos que nadar, de nuevo- informo.
-¿Qué haces con Kao?- soltó la pregunta que le daba vueltas en su cabeza ignorando lo que le había dicho, se acercó a ella sin soltar a su Rosa.
-El me busco, o mas bien Esperanza lo hizo.
-¿Su abuelita?
-Era amiga de la mía, pero es una larga historia. Nademos hasta el otro lado- empezó a entrar en el agua.
-Pero Kao- volteo a ver a su amigo.
-El estará bien, y el rubio también- le respondió metiéndose mas en el cuerpo de agua.
-No me refería a eso- susurro molesto- Rosa- le dijo dejándolo en el suelo- tenemos que nadar hacia la otra orilla.
-¿Nadar?- Fluke lo miro aterrado- no- grito asustando a su novio- no entrare ahí- avanzo hacia atrás con pasos torpes alejándose del mas alto.
-Fluke, ¿Qué ocurre?- cuestiono mirándolo con preocupación.
-No se nadar- se brazo a si mismo.
-No lo sabía- se acercó a el- pero yo sí, cariño, yo te llevare- le aseguro.
-No- dijo con tono aterrado- no me gusta el agua- negó frenéticamente con la cabeza.
-Tranquilo, yo estoy aquí- se puso en cuclillas frente a él, ya que el pequeño se había dejado caer contra una enorme roca.
-No- repitió con miedo.
-Ohm ¿Qué esperan?- pregunto Kao llevando a un inconsciente Earth en brazos.
-¿Qué le paso?- miro a Earth.
-Trato de correr y resbalo golpeándose la cabeza, no es nada grave no se preocupen, ya lo revisé, solo se le hará un gran chichón.
-No creo que sea conveniente llevarlo así.
-Preocúpate por Fluke- le dijo señalando al mencionado con un gesto detrás de el, el pobre pequeño no se veía bien.
-Fluke- lo llamo girándose de golpe, dejando para después el extraño hecho de que su amigo supiera el nombre de Fluke. El menor estaba pegado a la pared, hecho un ovillo- diablos- susurro yendo de nuevo hacia el.
-Fluke, ¿Qué sucede?- de nuevo se posiciono a su altura- ¿Por qué actúas así?- cuestiono con cariño al ver que el no levanta su mirada y seguía temblando levemente.
-No quiero Ohm, no quiero entrar ahí- susurro sin levantar el rostro.
-Ya te dije que yo se nadar, no te pasara nada- le acaricio el cabello aun húmedo.
-Sufro de una enfermedad mental- empezó con voz apagada- un trauma- levanto sus ojos para mirarlo- tuve un accidente cuando era niño, y nunca aprendí a nadar y menos me acerco a eso- confeso señalando la laguna detrás de Ohm, con pulso errante.
-¿Por qué no me habías dicho nada?
-No lo se, no surgió el tema- lo miro con ojos acuosos.
-Esta bien, entiendo- dijo sentándose a su lado y abrazándolo- pero necesitamos salir de aquí.
-Lo sé, pero no puedo ir atreves de eso- repitió.
-Cariño, no hay otra forma- insistio- la única salida esta del otro lado.
-No me pidas eso- rogo a su novio.
Ohm se giró y vio que ya no estaba Kao, sino que nadaba llevando a Earth.
-Fluke, no tengo una bolsa de papel a la mano en este momento- dijo desesperado sin saber que mas decir o hacer.
-Eso no será suficiente- se encogió mas en su lugar- son cosas diferentes.
-Rosa, ¿quieres hablar de eso?- le sonrió con cariño.
Y de esa manera Fluke lo miro directo a los ojos y le conto toda la historia entre congojas.
-Precioso, lo lamento, no sabía nada- lo abrazo con cariño.
-No creo que pueda, lo siento.
-Rosa, es la única manera de salir de esta cueva- empezó a pensar en como sacar a su pequeño de ese lugar.
-Ustedes ¿Qué esperan?- jadeo Rebeca saliendo del agua y había regresado por ellos.
Ambos hombres la miraron.
-Kao y el rubio ya están fuera- siguió la mujer quedando frente a ellos.
-Fluke no se siente bien- le dijo Ohm levantándose.
-Se que es difícil, pero no podemos quedarnos- miro al castaño con lastima, el pobre tenía un mal aspecto- tengo algo que lo puede ayudar, les dijo mostrando una flor como las que había alrededor.
-¿Eso le ayudara a nadar?
-No precisamente, pero lo ayudara a pasarlo con tu ayuda.
Fluke los miraba, pero no se movió.
-Solo esperen unos minutos, ya regreso- les dijo sacando un un pequeño frasco de vidrio con un líquido color dorado oscuro, este lo vertió en la flor- solo tenemos que esperar por poco tiempo.
-¿Qué es lo que estas haciendo?- Ohm se acercó al ver que de la flor salía un vapor color cafe.
-Esta flor tiene muchos poderes, al unirse con la miel de centaurea da una sustancia calmante- respondió girando la flor en su mano para que el liquido siguiera haciendo su trabajo.
-Entonces, ¿tranquilizara a Fluke?- pregunto viendo como la flor se hacía mas grande formando un cuenco.
-Entonces- miro a su Rosa que los miraba con preocupación- ¿lo relajara tanto que dejara que lo lleve atreves del agua?
-Así es- asintió.
-¿Es seguro?, ¿no tiene efectos secundarios?- la miro intensamente.
-Solo lo hará dormir muchas horas- dejo de girar la flor.
-¿Nada mas eso?, ¿Qué tanto dormirá?- pregunto no muy seguro, los chamanes no eran de fiar.
-Si mucho veinticuatro horas- le aseguro acercándose al menor.
-Espera, yo se lo doy- pidió llegando hasta su novio y estirando la mano hacia la enorme flor.
-Aquí tienes- Rebeca se la tendió lentamente- con cuidado, no derrames el líquido- pidió.
-La tengo-dijo tomándola con cuidado- Rosa, ¿no tienes sed?- cuestiono hincándose a su lado- Fluke- volvió a llamar al no recibir respuesta.
-Oso- levanto el rostro y lo vio directamente a sus oscuros ojos.
-Tienes que beber esto, es dulce y fresco- le mostró la flor.
-¿Esto?- acaricio uno de sus pétalos haciendo oscilar un poco el líquido dentro.
-Si, eso te refrescara, aquí esta haciendo mucho calor.
-Gracias- le sonrió débilmente y la tomo también con cuidado, parecía frágil, no dejaba de ser una flor- salud- dijo antes de bebérsela toda de golpe, sabia dulce.
-Muy bien pequeño- dijo orgulloso tomando la flor y dejándola a un lado mientras esta se marchitaba.
-Sabia delicioso- dijo con voz pastosa y empezando a cerrar los ojos.
-Vaya, eso fue rápido- dijo tomando en brazos al menor antes de que su cabeza golpeara con el suelo, y mirando a la mujer muy impresionado.
-De nada- se giró Rebeca- ahora salgamos de aquí.
-Gracias- dijo Ohm posicionando al pequeño detrás de su espalda y aferrando sus delgados brazos a su cuello.
Cuando salieron de la cueva encontraron a Kao esperándolos mientras el rubio estaba acostado a unos metros de el.
-Ya todo está bien- anuncio Rebeca secándose el sudor de la frente.
-Hasta que salieron, ¿que demonios hacían?- pregunto el pelinegro exaltado- y, ¿Quién es el? cuestiono refiriéndose a Earth.
-No grites- le dijo molesta la mujer- lo importante es que ya todos estamos fuera- dijo algo fastidioso.
-¿Qué le paso a Fluke?- cuestiono viendo su cuerpo inerte en los brazos de su amigo.
-Esta desmayado, al igual que Earth- le dijo Rebeca.
-Me alegro que hayas vuelto- fue a abrazar a su mejor amigo, casi hermano, sin importarle el pequeño entre ellos.
-Kao por favor- pidió regresando el abrazo con cuidado- trata de no aplastar a Fluke.
-Lo siento, solo estoy muy feliz de verte de nuevo- se separo con una sonrisa.
-Lo sé, fueron varios meses- le sonrió- pero todo sucede por algo, y en este caso, soy feliz por eso- respondió sonriendo y mirando al castaño.
-Me alegro mucho por ti- dijo regresando la sonrisa.
-Después de este tierno recuentro, tenemos que regresar- les dijo la mujer mirándolos seria.
-¿A dónde vamos?- cuestiono Kao.
-A mi casa, después de eso ya veremos.
-Esta bien- dijo Kao yendo hacia el rubio y tomándolo en sus brazos- no es largo camino- consolo al ver la mirada de su amigo.
Empezaron a caminar siguiendo a la mujer.
-Les parecerá muy largo y pesado, pero cuando menos piensen ya estaremos ahí- apoyo Rebeca lo que dijo Kao.
-Eso esperamos- volvió a decir quien cargaba al rubio.
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Boun sorprendió a su madre de repente, ella y su hija estaban a punto de ir de compras.
-¿Qué haces aquí? –cuestiono Martjha viendo entrar a su hijo mayor.
-Vengo a ver a la familia, no sé por qué preguntas- abrazo a su madre.
-Es domingo- puntualizo ella.
-Samantha me pidió venir- miro a su hermana con disculpa.
-Así que tu hermana te dijo lo que pasara en la cena.
-Yo no he dicho nada- levanto sus brazos en son de paz.
-Gracias por venir- le sonrió Samantha agradecida con su hermano mayor.
-¿A dónde iban?- pregunto entusiasmado.
-Los Warut vienen cenar, como ya me imagino que sabes- le dijo Martjha con mirada suspicaz.
Su madre no era nada tonta.
-No puedo con ustedes- les sonrió tomando sus manos- vamos de compras- las llevo fuera y las hizo subir en la camioneta familiar.
Samantha se sentó en la parte de atrás, mientras los mayores fueron delante, con su madre al volante.
Martjha sonrió feliz de tener a dos de sus hijos, echaba mucho de menos a su pequeño castaño.
Fueron a comprar los ingredientes para la cena que ya se confirmaba que era algo muy importante, pero no dijo nada, no quería romper el ambiente, pero los nervios le estaba atenazando el estomago.
Compraron carne de res, verduras y otras cosas, lo que ella siempre hacia para ocasiones especiales, pastel de carne. Regresaron a la casa y con ello a cocinar.
Entre los tres cocinaron y al quedar todo listo se despidieron como si no pasara nada, así que fueron a ducharse, solo esperaban a Sebastián.
Samantha estaba muy nerviosa, ya estaba lista. La puerta de su recamara sono.
-Voy- dijo la rubia, abrió la puerta.
-Ya llegué-anuncio Boun extendiendo sus brazos teatralmente.
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Llegaron a la casa de la familia Moon.
-Vamos dentro- dijo la mujer guiándolos dentro de la casa- por aquí- los guio hasta una recamada con dos camas individuales- pónganlos ahí- señalo estas, ellos obedecieron.
-¿Cómo la conoces?- pregunto su Capitán mientras salían del cuarto.
-Esperanza- susurro su amigo.
-Pónganse cómodos- los interrumpió la pelirroja- les traeré algo fresco de beber.
Los mas altos se sentaron.
-Aun no puedo creer que estés apoyándote en una chaman- le dijo incrédulo.
-¿Eso te sorprende mas que el hecho de haber vuelto?- cuestiono divertido.
-Te veo muy feliz, y me alegro mucho, pero eso no es el tema- empezó Ohm- por lo que obviamente se ve, estamos aquí gracias a lo que hico la mujer.
-Se llama Rebeca, es nieta de Panin que fue la mejor amiga de mi abuelita y también la anterior chaman, ocupando Rebeca su lugar. Y si estoy feliz es porque, por fin estas de regreso, no te imaginas todo lo que e hecho para traerte de vuelta- le dijo con una enorme sonrisa.
-Gracias por todo- le dijo ya que ese no era su lugar, ya no- me alegro de verte de nuevo.
-Por fin todo volverá a la normalidad.
-No lo creo, tenemos a dos chicos que no pertenecen aquí, sino al dos mil veintidós.
Kao se quedó un momento en silencio.
-Lo… lo sé, se supone que tu eras el único que tendría que volver.
-Pues somos tres en el paquete- le sonrió.
-¿Paquete?, hablas algo extraño- rio bajito.
-Kao, creo que el conjuro o lo que haya echo esa mujer abarco toda la casa de Flukle, en el momento en que paso todo, el chico que se llama Earth limpiaba el lugar, y después los tres aparecimos en esa cueva.
-Debió de calcular algo mal- dijo Kao aun pensativo.
-Muy mal- sentencio Ohm.
-Aquí tienen- les dijo la mujer dejándoles sendos tarros llenos de agua fresca color verde claro.
Kao tomo el suyo y dio un gran trago.
-Bebida de menta- la miro agradecido.
-Buen paladar- asintió sentándose en uno de los sillones vacíos.
-Muy bien Rebeca- le dijo Ohm- ya que nos has traído aquí ¿Cómo regresamos al dos mi veintidós?
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-Que callado te lo tenías- dijo bajito su hermano entrando en la recamara y cerrando la puerta.
-Gracias por venir- dijo la rubia abalanzándose contra el.
-También me alegra verte- rio feliz su hermano mayor abrazándola y levantándola del suelo.
-Me gustaría que Fluke estuviera aquí- dijo con tristeza.
-A mí también- apoyo el mas alto.
-Odio la cláusula que puso abuelita.
-No digas eso, ella no estaría feliz.
-Lo sé, y sé que ella se sentiría triste si me escuchara, pero de verdad me gustaría que estuviera en este momento tan importante de mi vida.
-A el también le gustaría-la consoló acariciándole la cabeza.
-Aun no puedo creer que mi hermana pequeña se vaya a casar primero que yo.
-Lo sé- lo soltó para verlo a la cara- yo creí que tu serias el primero, y después Fluke, ya sabes es el orden natural.
-El orden natural no existe- la guio hacia la cama para que se sentara- o bueno, si existe, pero no el que la sociedad impone.
-¿Eso crees?- cuestiono.
-No dudes de mi palabra- se sentó a su lado-la sociedad esta podrida, nosotros lo sabemos mas que nadie.
-Si- suspiro pesadamente- Fluke lo sabe de primera mano, el es el Doncel de la familia, y ahora yo resulto lesbiana- trato de reír sin lograrlo.
-No tienes por qué sentirte mal, nadie pide su naturaleza- siguió el rubio.
-Eso lo se, pero…
-Pero nada, todo estar bien-la consoló.
-¿Cómo lo sabes?- lo miro a los ojos.
-Aparte de que me importa una mierda lo que la sociedad opine- bromeo haciendo reír a su pequeña hermanita- yo me casare con Prem, eso también será una gran noticia, no tanto como señorita Cuauhtémoc, pero también soy importante. 
-Vamos Boun- lo apretó en el abrazo- sabes que te amo, pero me tienes que contar todo- dijo pícaramente.
Su hermano le conto la triste y larga historia de amor unilateral, incluyendo su miedo a ser rechazado por todas las circunstancias que lo rodeaban.
-Me alegro mucho por ti- lo abrazo de nuevo sintiéndose muy feliz por el- te felicito de que por fin el viera tu amor y te corresponda.
-El que debe felicitar soy yo, tu eres la que se va a casar en corto.
-Como van las cosas- le sonrió- puede ser que te cases primero.
-¿No has escuchado mi historia?- le pregunto levantando las cejas.
-Lo he hecho, por eso mismo te lo digo- rio bajito- la vida es extraña, nada es lo que parece.
El rubio la volvió a abrazar, si Fluke estuviera ahí, todo sería perfecto, pero no estaba, así que se conformaría con lo que había.
-Falta poco, deberíamos bajar- dijo el rubio soltando a su hermana.