Mundo de Secretos

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Narra Alicia:

- Empiezo a pensar que ha sido una mala idea lo de aceptar venir a ver a la selección que lo sepas - habla mi hermano y yo ruedo los ojos mientras le termino de poner su camiseta a Oli - y que mi propio sobrino tenga una camiseta apoyando a Adrian y que la mía a penas se la pongas.

- ¿De verdad crees que es el mejor momento para pelear y con tus hijos delante? - pregunto mirando al central y él suspira antes de negar con su cabeza - además te recuerdo que a ti te ha invitado Nico para ver a Isaac que sino te apetecía venir se lo hubieras dicho y ya.

- ¿Por qué creo que habéis estado peleando otra vez? - interroga el gallego mientras termina de acercarse a nosotros y que los niños terminaran por tirarse encima de él - y por cierto Alicia, la próxima vez que no estés de acuerdo con una decisión del seleccionador podías intentar que no te escucháramos todos, que ya tenía miedo hasta de salir a jugar por si me acribillabas.

- ¿Sabéis algo sobre los descartes? - cuestiona mi hermano para intentar quitarme el marrón de encima y evitar que responda - porque no me vendría mal que alguno viajará conmigo a Países Bajos para ayudarme con los niños, y la señorita de aquí al lado ya se me ha negado como cinco veces que hay veces que ya no me deja ni proponérselo.

- Pues si todo marcha como tiene pinta, creo que puedo ser yo - responde y yo hago una mueca dudosa - Alicia ¿puedes quitar la cara de que parece que has visto el problema más complicado de matemáticas?, vengo de una lesión, ni yo mismo me fio todavía de mis capacidades así que será mejor que alguien ocupe mi puesto en el europeo.

- Oliver - se escucha el grito de Adrián y yo ruedo los ojos cuando mi hijo estira sus brazos hacía él para que lo termine cogiendo en brazos - ¿por qué tenéis todos caras de muerto?, que tampoco lo he hecho tan mal para que os pongáis así.

- No es sobre ti el tema tranquilo - aviso y él asiente dudoso - ¿quieres dejar de desconfiar de todo lo que te digo pesado?, que parece que me paso el día mintiéndote cuando eso no es verdad.

- Porque no vivo contigo porque sino, seguro que una por día por lo menos caía - asegura y yo lo miro seria mientras Nico terminaba de sacar a mis sobrinos al campo - te he dejado el balón al lado de la portería, y por cierto si te preguntan, tenemos permiso de hacer esto.

- Siempre igual - reprocha mi hermano negando con su cabeza mientras sus hijos se alejan de la mano del gallego - vosotros es que lo de hacer las cosas legalmente no se os da bien ¿no?

- Tampoco creo que estemos quemando la Constitución por jugar con tus hijos después del partido - contesta el padrino de mi hijo mientras empieza a bajar a Oliver lentamente hacía el suelo - así que, señor abogado si quiere que sus hijos no se metan en líos, vaya usted a buscarlos.