la emperatriz y su caballero.

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Athanasia de Alger Obelia, pronto se convertirá en emperatriz, sabía que cuando su padre la coronará, muchas cargas vendrían con ella trato de poner su mayor esfuerzo.

Todo estuvo bien, incluso su padre la felicito por su gran trabajo y dedicación, solo que el tema que intento evitar parece que lo recordaron.

No tenía un prometido ni un acompañante.

Muchos nobles trataron de presentar, a sus hijos y nietos pero ninguno era de su agrado.

Trato de rechazar los cortes menté, pero todos eran muy persistentes.

Su padre por supuesto la apoyo a ella.

padre dijo: -Y quién no quería casarse contigo, salvaste a este imperio, eres hermosa amable y fuerte.-

Perooo también.

- cuidado Athanasia elige bien, recuerda que esos bastardos, quieren estar a tu lado por el trono.-

Lucas fue su primer amor, alguien quién la ayudo en sus batallas, pero se marchó y a pasado mucho tiempo desde que se fue, trato de que volviera pero el dijo que no.

Con el pasar de los meses, fue perdiendo comunicación y el amor que tenían.

ijekiel alpheus, fue una opción la consoló junto con los demás cuando perdió a Lucas, también le brindo su apoyo, cuando los nobles en algunas ocasiones no estaban colaborando.

Pero ella solo lo veia como un amigo y otro problema aún, se le considera "traídor", por intentar engañar a la familia real, el y su familia.

muy pronto sería su coronación, necesita al menos un acompañante.

- princesa,¿le gustaría un poco de te ?- Félix le pregunto con una sonrisa.

- claro gracias, Félix - ella le sonrió igual.

Siempre le gustaron las cálidas, sonrisas de Félix.

- okey princesa, ¿lo quiere dulce, como usted o amargo como los nobles?- bromeo, guiñando el ojo.

- jajaja - le saco algunas risas, después de todo el papeleo estresante que a hecho.

Félix siempre, que está estresada le sacaba algunas risas.


Mientras revisa los papeles, no se dio cuenta que el te estaba muy caliente.

- ¡Aug! - se quemó los labios.

-¡ah!, Princesa cuidado - Félix fue rápido por un vaso de agua, y pañuelo.

- gracias Félix -

Félix se preocupa mucho, aún cuando solo es un pequeño Rose.

- perdóname, princesa no me acordaba, avisarle del te caliente - empezó alterarse.

Siempre Le pareció, adorable la forma en que felix se preocupaba por ella.

En ese momento ella se
Sonrojo y sintió algo en su corazón.

- princesa, ¿esta bien? Le duele algo - hablo preocupado.

- oh, no Félix no te preocupes - dijo con las mejillas sonrojadas.

• Félix, siempre fue un ejemplo de hombre, más cuando se unió a la rebelión del príncipe menor de Obelia y ganaron convirtiéndose en su mano derecha.

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