Capítulo 7.

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Capítulo 7: Es mejor que te esfuerces

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Capítulo 7: Es mejor que te esfuerces.

Ayano Aishi.

Luego de haber tenido aquella estúpida pelea con ese egocéntrico de rostro bonito, y cabe decir que es difícil aceptar que es guapo, porque lo hace todavía peor. Poco después salí de la enfermería con unas cuantas recomendaciones que me dio la dulce enfermera. 

Revisé mi celular, faltaba poco para que acabara el almuerzo, con aburrimiento decidí volver a mi aula. 

No sé si era algo paranoica pero se sentía como si tuviese varios pares de ojos en mí, ¿Quizás era ese demente que me escribió?

Revolví mi cabello con frustración, dañando así mi coleta.

— ¿Problemas? — preguntó el rubio atleta con una gran sonrisa que logró fastidiarme — No te ves bien.

Respirando hondo, traté de ser amable, no iba a darme el lujo de que llegara a los oídos de Taro que era una persona desagradable. ¿Qué haría si eso llegará a pasar? Seguro ni me voltearía a ver, no podría soportarlo.

Haría que fuera mío a cualquier costó.

— Ahm... No, estoy bien, gracias por preocuparte —contesté. Le sonreí falsamente queriendo irme de ahí.

— ¿Segura? Te ves algo perdida.

Y lo estaba bastante, mis emociones eran una montaña perdida y mis pensamientos un desastre. Estaba llena de pensamientos de racionamiento y malos, ¿Herir a una persona solo por tener al chico que me gusta? Era loquísimo, pero una parte de mí decía que estaba bien, que había sido hecha para eso, sin embargo, otra decía que las personas normales no pensaban en hacer eso, en infringir daño.

Aunque dudaba bastante ser una persona normal desde que había decidido empezar a hurtar sus pertenencias.

— ¿Ayano? — me llamó pasando una mano por mi rostro — ¿Segura que estás bien?

— Sí, lo siento, estaba pensando en algo — expliquébrevemente — debo irme, no quiero llegar tarde a clases... Ah... — quedé en blanco, no sabía su nombre realmente, quizás en algún momento se lo había dicho y  no habría escuchado — ¡Adiós!

Sin esperar alguna palabra más de él se fue.

— ¡Soy Aso! — exclamó felizmente esperando que sí le hubiese escuchado.

***
?!?

Sonriente lanzó el dardo hacia la foto de la pelinegra, cayendo justo en la mitad de sus ojos.

— Si tu madre no pagó por sus pecados, sin duda lo harás tú. Pobrecita, ¿No crees? — le preguntó al chico a su lado — Si yo fuese ella y supiera el peligro que corro, no dudaría en matarme.

ATRAPADOS. [Ayano x Poliamor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora