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Ya era el día, el primer día de clases para el pato, en un nuevo instituto, y este ya iba mostrando que no tenía una pizca de ganas de asistir, se miraba al espejo del baño con el seño notoriamente fruncido, que ganas de acostarse a dormir otros cinco minutos.

Podía ver cómo se notaban un poco sus ojeras, no abia dormido muy bien últimamente, y la noche anterior no había sido la excepción, pues había tenido otra de esas horribles pesadillas, era notorio como con el tiempo se asían más frecuentes.

Una situación que comenzaba a hartar lo, pero que aún así le dejaba muchas preguntas, y por alguna razón, tenía muchas ganas de descubrir, quien era aquil niño de sus pesadillas, y porque se sentía tan atraído por aquellos grandes rubíes, que eran lo único que podía distinguir en cada una de sus pesadillas.

             PESADILLA DE QUACKITY

Quackity despertó debajo de una pila de hojas secas, entre ellas avía un libro de cuentos para niños, lo tomo con curiosidad, asta que noto que iba vestido con ropa que solio usar en su infancia además de que su estatura era baja, al mirar a su alrededor, notod que era el patio de juegos de la escuela primaria.

Estába bajo un gran árbol, pero este estaba seco, todas las hojas ya habían caído, siendo ésas las hojas secas, el pasto de allí estaba algo descuidó y amarillento, pero si veía adelante, una mitad del patio tenía un pasto verdoso y bien cuidada, además de que allí el día era soleado, se quedó boca abierto, al verse así mismo correr y jugar con sus amigos, aquel escenario le hizo encoger el corazón por la nostalgia, pero rápidamente aquella nostalgia fue opacada por el pánico al ver que iba de la mano con un niño al que no le podía ver el rostro.

Sin embargo el se veía feliz, asta que su pequeño yo se detuvo al verlo, se le quedó mirando fijamente desde la distancia, y en un momento su expresión cambio a una de pánico y horror, antes de que Quackity pudiera voltear para ver tras de su mismo.

Fue empujado, ahora el escenario cambio al final de unas escaleras largas.

Pero lo que más le aterraba era escuchar como era llamado con desesperación por alguien que estaba tras de el, la voz se asia cada vez más fuerte, mientras el solo caía lentamente por esas escaleras.

Asta que finalmente despertó para darse el espanto de su vida al ver a charlie muy serca de su cara.

               FIN DE LA PESADILLA

Charlie avía ido a despertarlo, aló que Quackity soltó un gruñido molesto, y se levantó refunduñando para ir a encerrarse en el baño.

Sabía que charlie no tenía la culpa de sus problemas luego se disculparía por su comportamiento, ahora solo se dirigia a su habitación lo más rápido posible para cambiarse.

Lo que más le interesó de karmaland y la razón por la que lo había elegido tan rápido, era por el echo de que no era obligatorio ir uniformado, podías ir con la ropa que quisieras, solo que no fuera demasiado llamativa.

Cosa que le encantaba, no debía estar un día completo, con un uniforme horrible y caluroso que luego apestaba a muerto ( en el fondo ese es mi sueño gente que jodida incomodidad los malditos uniformes ಥ⁠‿⁠ಥ ).

El híbrido de pato, saco un pantalón oscuro de su maleta, aún no había desempacado, lo mínimo que hizo fue casar algunas decoraciónes para pagarlas en las paredes, quería tener el ambiente de su antigua habitación, y lo estaba logrando, el cuarto ya era un desastre como el anterior.

Quackity ya te cambiaste, vine a...._ charlie se detuvo en seco al notar que su hermano aún no se vestía y su habitación era un completo desastre, salió sin decir nada, dejando al azabache un poco avergüenzado por lo sucedido.

My duckling ( Luckity)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora