Luzu Borja y Álex Quackity se conocieron en la primaria estos mostraron desde un inicio el cariño asia el otro, pero después de la despedida de luzu las cosas cambiarían para Quackity
Un reencuentro se daría cuenta Quackity se apareció en el institu...
Era hora del almuerzo, y un grupo bastante animado se encuentraban juntos en la cafetería del instituto, todos tenían conversación entretenidas y debes en cuando alguna discusión estúpida, era algo común para la mayoría de aquel grupo, mientras que, para otros dos era, un ambiente conocido, pero con personas diferentes alas que conocían.
Pero algo estaba ciertamente fuera de lugar, y eso era la actitud de un híbrido pato, el cuál parecía estar en otro lugar, si reaccionaba y respondía a ciertas cosas, pero para la vista de un castaño con mechas verdes, este estaba completamente perdido en sus pensamientos.
Era una actitud muy extraña, si hablamos de Quackity, aparte de su actitud extraña, cuando su hermano había vuelto junto al ojirubi y los demás. pudo notar unas vendes en una de sus alas, además de que staxx y alexby se notaban algo nerviosos, pero no dijeron nada al respecto cuando les preguntaron.
Cosa que no le daba muy buena espina, de por si, la actitud del ojirubi asia su hermano era muy extraña desde el inicio, no entienda que planeaba este pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por el bien de Quackity.
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Unos minutos antes
Narra Quackity
Iba siendo arrastrado por los pasillos, mientras los metiches de los alrededores solo miraban y comenzaban a chismear entre si.
Quise ignorar lo incómodo que eran las miradas sobre mi, pero fijarme en lusu, que solo seguía su camino el cuál se me hacía infinito con el maldito pasillo.
Cuando llegara ala enfermería me revisarían el brazo antes que mi ala, porque estaba seguro de que se me caería en el camino.
_ y a qué hora llegamos lusu, porque ya me dió hambre _ pregunté para romper el hielo, ya que no nos habíamos dicho nada durante todo el camino
_ no te preocupes Quacks estamos bastante serca _ serca mis nalgas, sentía que llevábamos 2 horas en el mismo pasillo.
Pero finalmente llegamos, lusu pidió permiso para entrar y la voz de una mujer fue la que respondió.
_ vamos _ me dijo mientras sonreia como pendejo y abria la puerta para encontrarnos con una señora bastante anciana y canosa, que solo sonrió al vernos pasar.
El lugar parecía bastante comodo y muy organizado, pero tenía unas ganas inmensas de vomitar por el holor a medicamentos que había en el aire.
_ buenos días joven Borja, cuánto tiempo se verle por aquí _ dijo la señora con una sonrisa más falsa que pechos.
_ buenos días señorita maria _ intente lo mejor posible esconder la sorpresa que sentí cuando lusu le había dicho señorita a aquella anciana que parecía que estaba más allá que acá _ este es mi compañero Quackity, y se a lastimado una de sus alas, le puede ayudar por favor_
