Tiempo En Cartas

XIII

-Blazz-

La ví estaba tan seria como siempre, sus cabellos rubios estaban alborotados, sus ojos verdes brillaban gracias a sus lágrimas.

-¿Qué sucedió? - dije con un dolor de cabeza.

-Perdón pero tenía que hacerlo, te dí choques electricos. Suena loco pero era necesario.

- Eso es extraño, por qué lo hiciste?

- Adquiriste una nueva vida y personalidad, Luburum te la dió.

- Eso es muy extraño pero es mas extraño que lo conozcas ¿Cómo sabes de Luburum?- pregunté asustado.

-Me ha estado atormentando estos últimos cuatro años.

-Maldito engendro

- Si que lo es, mejor olvidalo. ¿recuerdas algo de tu otra personalidad?

-No, ni un solo detalle. Esta será una conversación muy larga...

Al terminar de decir estas palabras un ruido fuerte me alertó, escuchaba gritos desesperados. Salimos de la habitación, bajamos las escaleras con escalones "infinitos", salimos al exterior, giré mi vista a donde me encontraba, vaya universidad medieval. Isabel me apresuró dirigiendonos hacia el origen del sonido.

-Ven, por aquí- me dijo Isabel señalando con su mano una entrada hacia un estadio de fútbol.

Estabamos aproximandonos, había silencio total, la luna brillaba, sentía frio, Isabel lucía apagada lo cual me preocupaba, pero al menos había dejado su arrogancia y seriedad.

Nos topamos con unos vestidores muy rústicos, al parecer había un concierto veía un escenario enorme.

-Qué extraño no hay ninguna persona, y debería haber varias o tan solo algún estudiante ebrio- dijo Isabel mirando cada detalle- en un concierto hay mucha gente.

Entramos al estadio cautelosamente, se sentía un ambiente tétrico, abrumador y silencioso, representaba a la nada por así decirlo.
Mientras caminabamos, abruptamente un grito desgarrador que parecía ser femenino, sono muy fuerte, tanto que incluso hizo doler mis oidos.

Imprudentemente corrí hacia el origen del grito desgarrador, Isabel iba junto a mí.

-Ay por Dios- dijo Isabel sujetando mi mano, soltandola de inmediato y diciendo: perdón.

La escena presente a nosotros era indescriptible, varios cuerpos estaban bañados en sangre y tirados por todo el estadio. Todos estaban despedazados, salvo uno que se encontraba en el suelo, moribundo y gritando. Las luces aun funcionales hacían mas tétrica la escena.

Era perturbador, no quería seguir ahí estaba asustado y asqueado, pero la curiosidad activo su fuerza atractiva.

-Ayuda, ayuda, ya viene de nuevo, matará todo lo que existe, ayuda! - decía lo que parecía ser una mujer.

-Hay que ayudarla- dijo Isabel mirandome.

Estabamos a unos veinte metros de ella, así que nos acercamos un poco más.
La observe era una mujer de aproximadamente veintitres años, leí su gafete que colgaba de su cuello.

Valery se llamaba la sobreviviente de la masacre.

-Qué sucedió- pregunté asustado

Ella no quería ni abrir los ojos se había quedado traumada. Solo hablaba.

-Un ser, un ser llegó flotando, tenía el cuerpo deforme hablaba en lenguas extrañas y  con una velocidad increible empezó a arrancar los corazones de las mas de cincomil personas yo me oculté pero se que volvera pronto y terminará conmigo.