Tiempo En Cartas

XV

-Isabel-
Frío sudor caía sobre mi cuerpo, me dolía mucho las cortadas, tenia grandes heridas en mi torso, sangraba demasiado, intentaba salir de esta escena, pero no era un sueño, era real.
El cuerpo de Blazz estaba inerte, su cuello sangraba, el cadaver de Lucy aun tenia nervios activados y se estaba retorciendo lo cual me dejó petrificada.

Abrí la puerta de la camioneta, intentaba levantarme pero mi cuerpo yacía en el suelo, estaba escupiendo sangre, cerré mis ojos desmayandome.

No quedaba nada ahora, se acabó el mundo no sentiria mi ausencia, pero quizá si la de Blaz. Estaba destinado a grandes cosas, yo, yo solo era una persona común. No había nada, no existía sufrimiento. En los días que pasa la gente prefiere vivir atontada por la felicidad sin gozar entretenida el sufrimiento. El cual explicitamente parece malo pero no lo es, el sufrimiento es la fuente de conocimiento que lleva a los humanos al desarrollo de su ser.

-¿Estas bien?- sentía a alguien levantarme mientras decía esto. Una segunda persona estaba junto a el.

-Señor Miller!!- Dijo una voz femenina que indicaba sabiduría- ¿Qué sucedio?

-No lo sé estaba caminando a casa y la ví caminando hasta desmayarse, escupía sangre. No sé, no sé, no quiero que muera- esta voz estaba angustiada, esta voz era de Blazz- usted qué hacía aquí maestra- dijo curioso

-Lo mismo que tú, iba a casa.

-Eso no importa ya, llevemosla al hospital- dijo amarcandome en sus brazos- traeré mi Jeep, cuidela maesgra.

Quería abrir mis ojos con todas mis fuerzas, pero no podía. Esta vez lo mejor de la vida me mantenía oculto su belleza, quizá para no destruirlo. Ya que lo bello entre mas oculto estese mas será anhelado pero cuando sea visto sera destruido, en fin es una ley humana.

No sabia que hacia ahí, quiza fuese una alucinación, pero Blazz estaba vivo.
Senti como me subió a un vehículo, y mientras esto ocurría desperté.

Solté un respiro, pareció como si hubiera estado muerta, sentia mi cuerpo pesado, mi sangre fría y mi corazón lento.

-Despertó-grito Blaz, frenando el vehículo.

-Qué, que hago aquí- dije confundida. Temía que fuese una alucinación provocada por Luburum. Así que intente algo tonto pero útil, le solté un golpe a Blaz. El se quejó levemente, sentí que fingía.
En ese momento mi confusión toco un punto maximo, todo este tiempo estaba alucinando o eso aparentaba la realidad.

-Vaya agradecimiento, qué hacias ahí tirada, te estoy llevando al hospital, estabas escupiendo sangre.

-No sé, solo- caí otra vez desmayada

Abrí mis ojos, me dolían mucho  aunque la iluminación del hospital no era muy buena. Escuchaba una voz al parecer llegué al hospital.

-Estará bien, le haremos pruebas de sangre para descartar enfermedades.

-Cuidela señor Miller, voy a contactar a su padre.- esto me agradó mucho, mi padre estaba vivo, era como recuparlo del profundo vacío.

Sentí a Blazz, preocupado asi que hable con mi voz un tanto rasposa.

-Blazz, sé que me esta ocurriendo, me drogaste indirectamente al besarme verdad?. Sé que eres portador del dekerux.

Blazz me miró confuso, estaba tan sorprendido que su rostro se puso pálido.

-¿Qué sabes del dekerux?- dijo preocupado.

-Se todo, pero esto no lo sabía. Esto es distinto.

-Quizá viste cosas muy extrañas pero créeme no fueron reales. Pero cómo sabes que te drogué indirectamente.- notaba curiosidad en sus ojos.
Quizá todo lo vivido fue solo alucinaciones, era triste pero me daba alegría de no haber tenido un final tan trágico.