14/ Funeral

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Deneb.

Luego de celebrar todo la noche, tuvimos que ir a dormir, cosa que me puso muy nerviosa, porque ya si Bill era mi novio, nunca dormimos juntos, eso me emocionaba y me ponía nerviosa al mismo tiempo.

[...]

Pasaron un par de días y los chicos organizaron una cena, dijeron que debían decirme algo importante, pero no lo dijeron de manera alegre, como si fueran a decirme "nos vamos de gira" o algo así, si no que lo dijeron de manera sería, por lo cual más que emocionada, estoy preocupada. Llegó el momento de la cena y nos sentamos todos mientras Gustav servía la comida, el ambiente me traía cierta angustia, pero eso pasó cuando comenzaron a hablar de manera tranquila y normal, terminamos de comer, por lo cual pregunté.— Chicos, ¿que era lo que tenían que decirme?

Los chicos se miraron entre si, y solo con los ojos designaron a Bill como el indicado de decirme lo que a continuación destrozaría mi corazón por completo.— Den, quiero que te prepares y quiero que sepas que pase lo que pase estaremos para tí siempre..

— Sabes que no me gustan los rodeos Bill, dime ya

Den, yo, emm, tu padre, tu padre falleció..— Falleció, esa palabra resonó en mi cabeza, y se pudieron dar cuenta por mi expresión, de que la noticia no me había caído nada bien, las lágrimas brotaron solas, me paré de la mesa, agitada, mi pecho estaba lleno de rabia, angustia y pena.

— Él no, él no puede estar muerto, no puede..— Mis piernas perdieron su fuerza, caí de rodillas al piso, él me había lastimado y hecho la existencia un infierno toda mi vida, pero aún así era mi padre, y lo amaba, aún que no lo crean lo amaba, y el hecho de que muriera sin poder despedirme, fue algo que hizo mi corazón trizas.— Mi padre, no..no por favor, díganme que no es cierto..

Los chicos se acercaron y me abrazaron, yo corrí a los brazos de Gustav, lo veía como un hermano mayor, el me abrazo y pude sentir un poco de paz en mi corazón.— Tranquila, todo estará bien, te cuidaré, te cuidaremos pequeña..— Dijo Gustav, su voz era tan cálida en este momento, tanto que pude sentir que estaría bien.

—Queriamos saber si vas a querer hacer funeral o alguna ceremonia, para organizarla— Dijo Tom, respondí que no, que no era necesario, que solo quería despedirme de él y que lo cremarán.— Esta bien, eso haremos..

[...]

Llegó el día del crematorio, nos vestimos todos de negro, pero no porque este triste no voy a verme bien, me puse un vestido largo completamente negro y con una pequeña abertura en la pierna derecha, junto con unos tacones negros algo bajitos y un pequeño velo negro también, los chicos se veían bien y elegantes, así que para que vieran que no estaba tan mal, les dije que luego fuéramos a cenar a la playa.

— Me parece, para que nuestra penas se vallan con el mar— Dijo Georg, los chicos lo apoyaron. Luego de eso cremaron a mi padre y me dieron sus cenizas, cuando me las dieron nos dirigimos a la playa, era un lugar hermoso, ahí fue donde deje que el viento se llevará todo, las cenizas de mi padre junto con mi dolor, junto con mi rabia y mi rencor, se fueron todos en ese momento. Los chicos me miraban angustiados, y yo me di vuelta con la sonrisa, una suave y consoladora, quería que se dieran cuenta de que estaría bien, entonces baje corriendo, me quite los tacones y corrí al agua, jugué en el agua esperando que vinieran conmigo y lo hicieron.

Al mi vestido ser lago se mojo en la parte de abajo, aunque se veía hermoso. No sé cómo explicarles la manera en que Bill me miraba.

Narrador.

Yo si sé cómo explicarles, Bill la miraba de una manera impresionante, el brillo en sus ojos era tan notable, tenía una sonrisa tan dulce, que iluminaba su rostro, el amor que desprendía su mirada hacia brillar a cualquiera que fuera merecedor de ese amor y esa persona era nuestra querida protagonista, que también lo miraba de una manera increíblemente bella, a lo lejos de podía ver el amor que sentían el uno por el otro, pero lamentablemente había una tercera persona que no era más ni menos que su gemelo. Dicen que los gemelos están conectados, que llegan a sentir lo mismo que el otro, y al parecer esto está pasando ahora, había una segunda mirada hacia la chica, una que no era correspondida, al parecer el chico se había enamorado perdidamente de su amiga, era un amor culposo, porque sabía que ella estaba enamorada de su hermano, y que su hermano lo estaba de ella, pero no pudo evitarlo, ese sentimiento comenzó a florecer desde el momento en que ella trató de consolarle, en el momento en que le dijo que todo estaría bien, en el momento en que le dedicó esa sonrisa tan dulce que ella tenía, en ese momento el sentimiento no paró de crecer, ahora era tan grande y fuerte que era casi imposible de disimular, quería correr a ella, decirle todo lo que quería, y sentía, pero eso se lo impedía la culpa, la culpa de enamorarse de la chica de su hermano.

𝑴𝒚 𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒃𝒐𝒚/𝑩𝒊𝒍𝒍 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora