Letters ❦ (Traducción)

4 ❦ 𝓗𝓪𝓻𝓻𝔂

Harry escucha el sonido de un auto acercándose justo en el silencio de su entorno y espera que eso sólo pueda significar una cosa: que el apuesto Omega de las fotos estará frente a él en la vida real.

Cuando sale al porche, no puede evitar sonreír porque el visitante es en realidad Louis. Pero no sale del auto de inmediato, puede ver al otro hombre moverse frenéticamente en el auto y casi parece que se está rascando con furia. Harry no puede verlo con claridad debido a la distancia y al reflejo del parabrisas, pero recuerda una de las cartas de Louis en la que escribió sobre sus problemas con la privación del tacto. Considera si debe esperar o acercarse a él, pero decide no tomar a Louis por sorpresa. Incluso si apenas puede esperar para finalmente ver a este hombre de cerca,

Finalmente la puerta se abre y es casi mágico como sus ojos se encuentran y ninguno de los dos se mueve.

Louis está de pie entre el auto y la puerta este y una ligera brisa sopla a través de su cabello. Harry respira hondo y tiene que contenerse para no correr hacia él. Louis se acerca lentamente a él y Harry observa toda su forma. Las caderas que se mueven sensualmente a cada paso, la cintura estrecha y los ojos azules que lo miran con ansiedad. De repente, una brisa de caramelo llega a él y Harry recupera el aliento. Al igual que Louis, cuyo jadeo puede escuchar y que lo deja congelado. Harry todavía está ocupado dándose cuenta de lo malditamente hermoso que es este Omega, cuando ya pone los ojos en blanco y se derrumba frente a él.

Sorprendido, Harry inmediatamente corre los últimos pasos hacia él e inclina su cabeza cerca de su cara para escuchar si él sigue respirando y lo hace ligeramente. Acercándose tanto a él, puede percibir su dulce olor aún más y pronto nubla los sentidos de Harry. Pero además de su dulce aroma, ahora también puede oler un rastro de pánico y como Louis todavía no muestra ninguna reacción, la situación sólo permite una suposición: Louis ha tenido una caída. Pero, ¿qué lo llevó a eso?

"¿Louis? Oye... ¿puedes oírme? Despierta", grita Harry una y otra vez, incapaz de sacudirse la protección que lo inunda y la necesidad de abrazarlo. Está experimentando algo así por primera vez y no sabe exactamente qué hacer, pero escucha su intuición, y eso le dice que mantenga al Omega cerca de él, que no se aleje de su lado, que lo cuide.

Su mente le grita que no puede simplemente desnudar a un completo extraño hasta los calzoncillos, pero su Alfa toma la delantera cada vez más hasta que la pequeña voz en su cabeza finalmente desaparece por completo.

Su Alfa sabe que el Omega necesita contacto físico ahora, piel con piel, por lo que no deja pasar ni un segundo antes de estar acostado junto a Louis. Lo acerca a su brazo mientras extiende las cobijas sobre ambos y lo reposiciona cómodamente una vez más.

Harry está acostado de lado con Louis presionado contra él y envuelto en ambos brazos. Su pierna está sobre la de Louis y Harry entierra su nariz en su cabello. Su Alfa está tan contento que está a punto de retumbar e inhala el olor a caramelo como si fuera una droga. Pronto sus olores se mezclan y el orgullo se hincha en su pecho. Harry está loco y sólo tiene un objetivo: consolar a este Omega que está tan necesitado que cayó, abrazarlo y, preferiblemente, nunca soltarlo.

La cercanía física se siente tan bien y correcta. Su piel desnuda junta, la de Louis mucho más suave que la suya, y dos cuerpos que se acurrucan juntos tan perfectamente a pesar de la diferencia de tamaño. Una y otra vez mira su bonita cara, observando cada pequeño detalle. Las largas pestañas que descansan suavemente sobre sus mejillas, las pequeñas marcas de nacimiento que forman un triángulo en su mejilla, la fina barba y ninguna imagen que haya visto de él antes hace justicia a la realidad. Harry no sabe cuánto tiempo han estado tirados allí, cuántas horas han pasado, pero debe haber sido mucho tiempo porque ya está empezando a oscurecer afuera. Se había quedado dormido en algún momento, sólo para abrazar a Louis con más fuerza de nuevo y acariciar suavemente su brazo de arriba abajo cuando se despertó de nuevo.