Letters ❦ (Traducción)

11 ❦ 𝓛𝓸𝓾𝓲𝓼

Cuando Louis da el primer paso hacia su apartamento, ya se siente como si ya no perteneciera aquí. Casi como si fuera un álbum de fotos de una vida antigua cuyas páginas son las habitaciones y él las hojea como un extraño. Deja su bolso justo al lado de la puerta principal y camina por cada habitación. En la sala se ve a sí mismo y a Ed sentados en el sofá viendo una película juntos, en la cocina a Ed agachado y de pie con la cabeza en la heladera buscando algo para comer, en el baño los dos duchándose juntos, en el dormitorio los dos se quedan dormidos mientras se abrazan.

Suspirando, se deja caer sobre el colchón y mira hacia el lado de la cama que solía ser de Ed. Lentamente acaricia el colchón como si estuviera recorriendo su cuerpo, pero una vez más descubre que ya no le duele. Sólo se siente mal. Se siente tan mal no estar más en la cabaña de Harry, estar solo de nuevo, incluso si sólo faltan dos semanas para que comiencen su vida juntos. Y también porque está acostado en la misma cama de su difunta pareja pero con la marca de apareamiento de su nuevo Alfa. Es como si su antigua vida ya no le perteneciera, como si hubiera un corte y Louis se sintiera como un extranjero en el apartamento.

En realidad, no sabe cómo se supone que va a pasar dos semanas más por aquí. Para distraerse, saca su teléfono celular y le envía un mensaje de texto a Harry para decirle que llegó bien y que lo llamará más tarde. Porque tiene la sensación de que si escucha su voz en este momento, inmediatamente huirá del apartamento y conducirá de regreso a Lago Tahoe. Pero tiene que trabajar mañana y confesarle a su jefe que va a renunciar. No sería justo decepcionarlo rápidamente y no ayudarlo al menos durante las dos semanas en la librería.

Y así transcurre el primer día sin Harry a su lado. Escribe su renuncia, debate consigo mismo si debe lavar la ropa que trajo pero decide no hacerlo porque huele un poco a Harry y la mezcla de sus dos olores en toda ella. En cambio, empaca las primeras cosas que la empresa de mudanzas llevará a la casa de Harry en dos semanas.

Empaca toda la ropa vieja de Ed en cajas adicionales para donarlas. Sólo deja dos de las camisetas que todavía llevan su olor y están en el papel de aluminio, y las empaca con las cosas que deberían venir con él.

Por la noche, está completamente exhausto y apenas puede mantener los ojos abiertos cuando llama a Harry para acurrucarse en la cama.

"Pensé que no llamarías más", responde su Alfa inmediatamente después del primer timbre y suena más que aliviado.

"Lo siento, mi amor. He estado empacando todo el día".

"No te excedas. Tienes dos semanas más".

"No soporto el silencio del apartamento. En general, casi no soporto estar aquí".

Emociones hierven en él que no puede comprender pero lo hacen sollozar en voz alta. En secreto, sabe por qué reacciona de la forma en que lo hace. Louis siempre ha sido de una naturaleza más amable porque es un Omega y, por supuesto, ha derramado más que suficientes lágrimas desde la muerte de Ed. Pero desde el calor se siente controlado remotamente y no puede resistir su estado emocional. Mientras tanto, también está seguro de que lleva al hijo de Harry debajo de su corazón, su apetito significativamente aumentado sólo es una indicación de esto. Su vida ha dado un giro tal que apenas puede seguir el ritmo de darse cuenta y comprender.

"No llores Omega", susurra Harry, su voz resuena a través del auricular tan suave y amorosamente que hace exactamente lo contrario y sólo lo hace llorar más.

Le gustaría gritarle que le gustaría hacer eso, pero que él tiene parte de culpa por el hecho de que ya no tiene el control de sus sentimientos. Que hay alguien nuevo que lo sacude todo. Pero primero quiere estar seguro antes de darle esperanzas a Harry. Mañana hará una cita con su médico para obtener la confirmación. Ahora que sabe que Harry tiene las mismas metas que él en la vida, se siente mucho mejor y no tiene miedo de decírselo, pero no quiere decepcionar a su Alfa bajo ninguna circunstancia si no está embarazado.