La eterna sonrisa de la reina

Capitulo 22

Actualizamos, si.

Perspectiva de Inko

Un nuevo amanecer asomaba por los cielos de la ciudad imperial al menos así es como lo veían los ojos verdes de Inko, quien acaba de despertar de su sueño con un bostezo algo largo que la hicieron derramar un par de gotas de sus ojos esmeraldas. Había pasado una semana desde el funeral imperial, las cosas estaban muy alborotadas en la capital. Ahora daba inicio su día, unas cuantas sirvientas entraron a sus aposentos para momentos después comenzar a cambiarla. Desde su mudanza al palacio imperial donde reside el sol del imperio ha habido muchos cambios en sus horarios, desde la mañana hasta la noche se mantenían ocupadas. Además, no hay que olvidar el hecho que todas cuentan con servidumbre, más aparte una dama de compañía que las acompaña en todo momento.

Después de ser arreglada se dirigió al comedor como hoy es viernes le toca desayunar junto a Kayama que es la única que coincide su horario los viernes en la mañana. Ver a Emi se volvió más un deber que una casualidad, si acaso se topasen en los pasillos un simple saludo bastaba. La vida en palacio era ajetreada, pronto también les darían responsabilidades. Recientemente se abrieron dos palacios bajo la orden de Emi el palacio de la luna que se conecta a través de un pasillo al palacio del sol donde ellas se encuentran. Fue abierta para el próximo traslado de Nemuri quien hará su papel de emperatriz, ya que a falta de un esposo Emi relego la responsabilidad a Nemuri, han estado haciendo traslados de cosas a este palacio que estuvo cerrado por lo menos durante 20 años y la habilitación no se puede hacer de un día para otro por lo que la limpieza y las renovaciones han de durar una semana más si todo va según lo planeado. Anan está haciendo el trabajo del tesorero desde la muerte del marqués Amajiki, por lo que Inko se queda sin su gemela la gran parte del tiempo.

Mitsuki ha estado ocupada ayudando a Anan, su deber desde que Nemuri está cumpliendo con la gestión del palacio de la luna y con la supervisión de renovación, así como los informes para Emi, le han hecho encargarse de los preparativos para la coronación y banquete imperial de invierno, el cual tiene como objetivo recibir el apoyo de la nobleza a los miembros del imperio para un año en donde no exista un disturbio. El trabajo lo haría Nemuri si no estuviera tan ocupada hasta el punto de un posible colapso. Pero dejando eso de lado el marques Midoriya le hizo una invitación a tomar él té, por lo que la emoción ganaba sobre cualquier cansancio que tuviese su cuerpo. Sin dudarlo ella acepto.

Mientras caminaba a lado de una sirvienta quien la acompañaba hasta los jardines de palacio escucho una conversación muy desagradable para su gusto.

- Te estoy diciendo ella pronto presentara su abdicación, es incompetente para hacer su trabajo por eso anda pidiendo ayuda a las demás princesas.

Eso le pareció una falta de respeto de parte de aquellos quienes se llaman nobles, así que marco su paso para que sus zapatillas resuenen en los pasillos y alentó su caminata un poco, levanto la cabeza doblando en el pasillo donde se encontraban cotilleando, levantando su abanico para ocultar parte de su rostro los miro.

- Un gusto saludarla princesa Inko Kurose, que la gracia del sol caiga sobre sus hombros e ilumine su camino. – Un hombre de cabellos platinos y ojos grises.

- Un placer conocerle, no lo vi en el último banquete.

- Oh es verdad, Kori Yuki sucesor de la casa ducal del norte Yuki lo saluda a usted su gracia

- Un placer conocerle Tora Uraraka barón de la casa Uraraka le da su saludo

- Me parece escuchar algo relacionado sobre aquella que se encuentra por encima de todos

- Mis disculpas más sinceras a usted, creo que fue un malentendido. - Los ojos de aquel barón mostraban algo más que humildad, eso es una ambición difícil de ocultar.

- Tienes razón como unos vasallos se atreverían a mencionar su nombre de manera despectiva hacia su amo.

Los rostros de ambos hombres se deformo por sus palabras, pero Emi siempre le dijo que jamás retrocediera si ya había tomado una decisión, la mantendría hasta el final. Sin más solo se despidió y continuo su camino. Algo que en este imperio era común era el desprecio hacia las mujeres, después de todo había una mezcla de culturas que debían encontrar un punto en común al menos así es como son las cosas, pero cada individuo actuaba según sus propias creencias.

Su camino continuo sin mucho problema al llegar al jardín se encontraba sentado con todo servido el marques Midoriya con el cabello negro como la noche los ojos verdes y aquellas pecas que decoraban su rostro a sus ojos era perfecto. Tomo asiento después del saludo correspondiente, permitiéndole así tener una conversación agradable con aquel apuesto marques

(...)

El sol está próximo a ocultarse, después de su regreso de la fiesta de te con el marques Midoriya ella se sentía demasiado feliz, una conversación agradable que sin dudas la había dejado maravillada de aquel noble. Pronto regresaría a su territorio y eso le entristecía, pero vendría para el banquete de invierno lo cual le hizo sonreír de la emoción.

Durante su camino recordó como Emi siempre les hizo sentir amadas a pesar de no poder salir de aquel palacio donde estuvieron tanto tiempo viviendo, ella era como una madre, una que siempre anhelaron tener y aun así ella procuraba su bien por sobre el de ella lo cual no solo es conmovedor es algo emocionante.

Sus pensamientos regresaron a aquel tiempo, es tan vivido y tan conmovedor que jamás su mente podría olvidarlo.

"Inko mira eso, se llaman fuegos artificiales, hoy están celebrando un matrimonio por eso decoran el cielo con colores tan bellos"

Sus ojos brillando bajo ese cielo estrellado fueron lo que le estremecía el alma entera, después de todo ella no comprendía del todo sus palabras pero aquella vista era magnifica para sus ojos.

De que nacera alguien con unas pecas que se apellide midoriya y su madre sea Inko sucedera....