41. La verdad siempre es tan dolorosa

33 6 2
                                    

41. La verdad siempre es tan dolorosa

***

"Hoy he escuchado ciertas palabras sobre el emperador" comenzó Xu AnRong, probando el terreno. La expresión de Tía Ming permaneció inmutable. "Dicen que se parece a mí..."

Tía Ming suspiró. "Así que es eso"

Xu AnRong se quedó sin palabras.

"¿Como eso...?"

Tía Ming le sonrió con cierta melancolía. "Tu madre me prohibió contártelo en aquel tiempo. Pero es inevitable guardar un secreto durante tantos años"

El corazón de Xu AnRong se hizo más pesado. Su mente estaba en un completo colapso, incapaz de procesar lo que Tía Ming le decía.

"¡Entonces es verdad! ¡¿Soy el hijo de...?!" aquella fuerte voz se rompió a la vez que las lágrimas se acumulaban en sus ojos, dispuestas a desbordarse en cualquier momento.

"Si. Él y Xu Yun se conocieron cuando Ming Jie solo era un débil soldado sin ningún tipo de rango importante" Tía Ming le explicó sin ningún temor. "Hace muchos años, en la primera gran guerra de Tiantan. Ella iba todos los días a los campamentos militares. Al principio todo era bonito, pero cuando Xu Yun le contó que estaba embarazada, la abandonó y cortó cualquier tipo de contacto con ella. Jamás volvió a saber de él, hasta el día que se alzó como emperador... Nadie supo cómo alcanzó el trono. Pero seguramente no utilizó métodos honrados"

Xu AnRong inclinó la cabeza hacia abajo, mientras alguna que otra lágrima escapaba de sus ojos. Sus mejillas se humedecieron con la dolorosa calidez de aquella agua salada.

"Seguro que él…  Mandó matar a mi madre"

Tía Ming se levantó de la cama. A pesar de que no tenía muchas fuerzas, aún quería consolar a ese joven que tanto quería. Por eso, se agachó a su lado, abrazándolo mientras Xu AnRong lloraba con más ganas.

"Mi niño, lo siento tanto. El mundo es demasiado cruel para una persona de corazón tan noble como tú" las manos de Tía Ming acariciaron su suave cabello. "Tienes que liberar a Tiantan de Ming Jie antes de que pasen más desgracias. Descubrir la verdad y convertirte en un gran líder"

Con el dorso de su mano, Xu AnRong limpió sus ojos llenos de lágrimas. Después, se separó un poco de Tía Ming para lograr observarla con claridad.

"Te lo prometo. Tía Ming"

***

Xiaolang sujetó la mano de Xu AnRong con delicadeza. "Me alegro mucho de venir contigo a este lugar"

Ambos se encontraban detrás de la vieja casa de Xu AnRong, donde él mismo había creado un pequeño túmulo funerario para honrar a su madre.

Como no quedó ningún resto mortal de Xu Yun, cada mes, Xu AnRong dejaba un crisantemo blanco encima de las piedras y la tierra.

"Aparte de Tía Ming y Ming Hui, eres a la única persona que le dejo estar aquí" le dijo Xu AnRong con sinceridad.

El corazón de Xiaolang se sintió cálido. "Sabes, yo nunca conocí a mi madre"

Xu AnRong lo miró sorprendido.

"No sé ni quién es. Tampoco me acuerdo de mi padre. Supongo que no tenían interés en cuidarme" Xiaolang le sonrió al notar su expresión de incertidumbre.

Una mezcla de sentimientos extraños inundaron a Xu AnRong. Al final de todo, no eran tan diferentes. "Lo siento" fue lo único que dijo mientras acariciaba una de sus mejillas.

Xiaolang cerró sus ojos. Las múltiples pestañas temblando como alas de mariposa ante las caricias de la otra persona.

"Está bien. Ya ha pasado mucho tiempo. Me alegro de que al menos tú si hayas pasado buenos momentos con tu madre"

Con fuerza, Xu AnRong lo tiró en sus brazos, envolviéndolo en un bonito gesto lleno de aprecio. Xiaolang se escondió en su pecho, aspirando el agradable aroma de su presencia.

En tan poco tiempo, Xiaolang se había convertido en alguien muy especial para él.

***

"¿Por qué lloras? ¿Te estoy haciendo daño?"

Xiaolang, quién tenía sus ojos llenos de lágrimas, negó con la cabeza. Aquella era la primera vez que Xu AnRong lo veía llorar de aquella manera.

"Solo... Solo tengo miedo de que esta sea la última vez que lo hagamos" Xiaolang se inclinó para besar los labios de Xu AnRong mientras continuaba moviéndose encima de él.

Un par de días atrás, Xiaolang le había explicado absolutamente todo lo que sabía sobre Ming Jie, cómo entrar al palacio y los peligros que podían llegar a enfrentar. En definitiva, aceptó ayudarlo por completo, a pesar de que sabía que estaba poniendo su vida en riesgo.

Ambos llevarían el plan mañana por la noche cuando la capital estuviera más tranquila después de todos los acontecimientos de estos últimos meses. Xu AnRong informó sobre esto a Tía Ming y Ming Hui. Cualquier cosa que les podría pasar... Ellas lo sabrían.

Era el momento de acabar con todo.

Pero, Xu AnRong también tenía miedo.

Había perdido a su madre, iba a perder a Tía Ming y si llegaba a perder a Xiaolang… ¿Sería capaz de soportarlo?

Muchas personas ya se habían ido de su lado.

"No dejaré que te pase nada" Xu AnRong susurró encima de sus labios para después besarlos con un ansia desesperada. Las lágrimas de Xiaolang no cesaban, humedeciendo su rostro de forma constante.

Xiaolang se hizo la misma pregunta. ¿Sería capaz de soportarlo? Pues su corazón ya estaba ligado con el de Xu AnRong.

El cuerpo desnudo de Xiaolang se estremecía cada vez que Xu AnRong entraba tan profundo dentro de él. Con tanto cariño, con tanto amor... En verdad nunca lo habían tratado así.

Una capa de sudor cubrió su caliente piel. La calidez del placer quemando a lo largo de sus cinco sentidos.

"¿De verdad?" le preguntó Xiaolang con voz ronca y ojos borrosos.

Xu AnRong sujetó sus caderas con ambas manos, las penetraciones siendo tan certeras que provocaban los gemidos de Xiaolang de forma constante.

"De verdad"

Xiaolang fue incapaz de aguantarlo más cuando sintió como Xu AnRong se corría en su interior, llenándolo por completo. Cuando se recuperó de aquel intenso orgasmo, abrazó a Xu AnRong, los sonidos de ambos corazones acelerados mezclándose.

"Pase lo que pase, gracias por estar conmigo. Gracias por tratarme bien y demostrarme que el amor existe"

El corazón de Xu AnRong comenzó a doler cuando escuchó las palabras de Xiaolang.

"Idiota. No te despidas de mi antes de tiempo" Xu AnRong acarició la parte posterior de su cabeza. Los cortos mechones de pelo enredándose entre sus dedos.

Xiaolang comenzó a reírse. Esa dulce risa aliviando el temor de Xu AnRong. "No me estoy despidiendo. Es la verdad. Ahora es tu turno de decir que también me quieres"

"Mmmm, ¿quién ha dicho que te quiero?" Xu AnRong bromeó.

Los labios de Xiaolang hicieron un puchero a la vez que rompía aquel abrazo. "¡Tienes que completar esta promesa de amantes!"

Antes de Xiaolang continuara diciendo tonterías, Xu AnRong besó ese tierno puchero para callarlo. Xiaolang se sonrojó ante ese beso inesperado.

"Vamos a dormir"








"Transmigrando en la realidad" [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora