Chango celoso

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Cualquiera pudiera decir que hacer en esta situación, pero no es tan fácil ponerte en sus zapatos para saber de lo que se trataba, ambos eran extremadamente orgullosos, solo que ambos aun tenía una vulnerabilidad que todavía los mantia débil en ese aspecto; El ego.

Habían pasado dos días después de lo sucedido, Wukong parecía un niño pequeño, haciendo berrinche todavía por aquella escena, no podía negar lo celoso que estába, hace tantos años no veía a Macaque conviviendo con alguien además de el, y verlo en esa situación si que era bastante controversial para el.

La verdad había pensado en muchas posibilidades, una de las más fuertes era volver a alejarse del mono de 6 orejas, pero cada vez que lo pensaba, algo en su cabeza le decía que era una mala idea, y como no iba a hacerlo, si cada vez que imaginaba estar de nuevo tan separado de el lo entristecía, bastante trabajo les había costado volver a dirigirse la palabra para que echara a perder todo con esa facilidad.

Después de pensar mucho se agarró de valor, no estába muy seguro de lo que iba a hacer o decir, pero estaba decidido, tenía que aprovechar esa oportunidad, que estaba con tantas ancias para ir a hablar con el, tenía que empezar a enfrentar sus miedo, tenía tantas ganas de pararse frente a el y decirle todo lo que sentía, pero aún sentía ese dolor de estómago que indicaba que todo era una muy mala idea, pero que más daba, ¿O no?, En este momento tenía ese sentimiento de soltarlo todo, debía hacerlo, era hablar ahora o callar para siempre.

Más tarde se dirigió a la cueva del de pelaje negro, no sabía si estaba, así que paso como si nada, su casa le recordaba tanto a el, por fuera era gris, de aspecto muy seco y poco amigable, pero de adentro era muy bonita y con gran iluminación; no vio a nadie, y como era de los que nunca se estaban quietos, quizo explorar un poco la casa, así que comenzó a caminar por cada rincón, tocando cada cosa o dejandola fuera de su lugar, hasta que llegó a un estante con vasos muy bonitos, tomo uno para admirarlo, pero se le resbaló de las manos y se rompió, se alertó un poco, y justo cuando iba a recogerlo escucho una voz muy familiar.

- Si que tienes manos de mantequilla

Se asustó un poco, pues siempre aparecía de la nada y de sorpresa, además de que también lo agarro con las manos en la masa, iba a justificarse, pero el pelinegro lo callo poniéndo uno de sus dedos en sus labios y shisheandolo.

-No busques excusas Wukong, se que no fue tu intención, pero se que eres lo bastante estúpido como para buscar una excusa y hacerme creer que no fue tu culpa

Macaque se alejo de el, sin embargo había dejado a Wukong con una sensación extraña, de felicidad, nerviosismo e ingenuidad.

-Pff, no necesito darte una explicación, estaba demasiado feo.- comenzó a caminar en círculos, como si fuera un depredador con su presa -. Necesitás hacer una limpieza profunda, tienes un pésimo gusto-. No es cierto, estaba nervioso, no sabía que decir.

Macaque iba a enojarse, tal vez hubiera caído en el juego de Wukong de siempre, "hacerlo molestar hasta que algo bueno saliera de eso", pero está vez sería diferente.

-Sabes..., Tal vez tengas razón, le diré a Nezha que me ayude

Amaba el echo de que Wukong no podía disimular sus celos, pero se lo merecía, ya lo había soportado por siglos, ya no más, y no le importaba que tanto Wukong puiera molestarse, ya no le cumpliría sus caprichos.

-¡Claro, llama al señorito perfecto para hacer esto!-. Suspiro hondo para calmarse, tenía que seguir los consejos de los monitos, no podía perder la razón-. Bueno, esto no fue a lo que realmente vine...

Duraznos Oscuros (Macaque X Sun Wukong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora