Duraznos Oscuros (Macaque X Sun Wukong)

Solo un torpe corazón roto

"Mientras unos caen otros se levantan,
Mientras unos se atraen otros se espantan.
A todos nos va devorar esta tierra ya herida.
Que nuestra visita es tan corta, es la única salida"

☆☆☆

El clima del día era cálido y agradable, a pesar del ruido de las aves y los animales que habitaban en aquella selva, los ruidos provenientes de aquella cueva eran particularmente "jocosos".
Macaque besa con intensidad a su compañero, pero parece que está posición no le agradaba tanto, de un momento para otro, Macaque sintió un empujón, callendo de espaldas al suelo, claro, que no fue uno que le hiciera mucho daño, solo que Wukong se ponía un poco salvaje, y más cuando se había quedado acomplejado tanto tiempo.

Rápidamente, Wukong tomo la delantera, tomando ambas rodillas del pelinegro, para abrirse espacio entre ellas y acercar ambos cuerpos; presionó carne con carne, haciendo un desfile de vaivenes, parecía que en esta ocasión si iba a ocurrir, el chango dorado trataba de quitar decesperadamente la ropa de su compañero, sin tanto éxito ya que la emoción lo hacía ser torpe, el mono pelinegro no se quedaba atrás,  aprovechaba que Wukong tenía las manos ocupadas, como para el también ocupar las suyas, lograndolas introducir bajo de las prendas de este, tocando y acariciando su piel con tanto cariño, anhelo, deseo, nostalgia y decepción.

Pero cuando parecía que algo candente estaba a punto de pasar una voz a lo lejos, que poco a poco se comenzaba a acercar interrumpió aquel momento de intensidad, logrando solo que Macaque hiciera una mueca de desagradó al intuir de quien se trataba, apartando un poco a su compañero rubio por el inconveniente.

-¡Wukong...! ¡Oh Wukooong...!, se que estas confundido y molestó por todo, pero esta bien, yo estoy aquí pata ti, déjame ayudarte, por favor...-Alegaba aquel león que buscaba a su amigo por los arbole de aquella jungla. Azure tenía algo así como un sexto sentido, si de lo que hablamos era de buscar el paradero de Wukong, el pensaba que era para "poder protegerlo" . En realidad, Azure estaba más que obsesionado con ese chango desinteresado.

Wukong hizo una mueca de confusión y desagradó, ¿que carajos hacia Azure todavía aquí?, y lo peor de todo es que le intrigaba más el echo de saber como fue que se acercó a su paradero.
Además de esto, nuevamente nuestro co-protagonista estaba frustrado; el echo de que esto estuviera pasándole constantemente era desesperante, empezaba a creer que fue echizado por alguna bruja con mala suerte o algo por el estilo.

-¿Que demonios...?, claro, no estamos lejos del templo, pero esto fue... bastante rápido...- Hablo el voz medio baja mientras volvía a levantarse, acomodándose sus prendas y viendo como el pelinegro hacia lo mismo, solo que en vez de que el también luciera confundido, parecía molesto, cansado.

-¿Estas bien?.-Claro, era obvio que el chango pelinegro iba a estar también frustrado y confundido, solo que, había algo más en su aura que podía sentir, un sentimiento similar, pero al mismo tiempo diferente, era como si algo más le molestará, aunque aún no entendía bien el motivo; que estúpido es Wukong, ¿no creen?

-¿Por que no lo estaría?, es mejor que regrese a meterme en mis propios asuntos.- Macaque abrió un portal por una de las paredes cercanas, molesto, decidió retirarse de la escena nuevamente, pero esta vez fue interrumpido por el dorado cuando tomó su muñeca, deteniendo su paso.

-¿A donde crees que vas...?, ¿de nuevo vas a huir?

-Por favor Wukong, no somos iguales, además, alguien mas te está buscando allá fuera, ¿por que no le prestas toda tu atención a tu irritante invitado...?