"Uhm Hola Mi nombre es Yoo Kimi Realmente no se como decir esto, pero tengo a tus hijos conmigo, y estaba pensando que talvez te gustaria tenerlos de regreso. Así que se llamame"
O donde un omega secuestra por accidente a los cachorros del guapo a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Mamá—gruñó y me hundo mas en las cobijas—. ¿Mami?
Si no me muevo, ella se irá
—Mamá—canturrea.
La niña es muy persistente.
—¿Mother?
¿Ahora sabe inglés?
—¿Mamá? ¿Mami?—pongo un cojín sobre mi cabeza para intentar bloquear el ruido.
La pequeña monstruo me harta.
—¡MADRE!
—¿QUÉ?!—le gritó finalmente.
—Oh, bien, estás despierto—sonríe Leeseo.
—¿Por qué, pequeña...?—la agarró por la cintura y la inmovilizo en la cama antes de hacerle cosquillas sin piedad. Sus desesperados ruegos van a dar en oidos sordos.
La soltaré eventualmente, pero este es su merecido por despertarme.
El timbre suena, causando que me congele y le cubra la boca a Leeseo con mi mano. Me pongo un dedo en mis labios para hacerle saber que se este silencio. Cuando asiente, echo un vistazo por la ventana. No hay autos enfrente, lo que significa una sola cosa. Vecinos.
Conozco a algunas personas en el vecindario, ninguno de ellos con el que me interese pasar más tiempo del necesario.
—Leeseo–susurro—. Vistete. Vamos a salir a hurtadillas.
En la casa de al lado, a nuestra derecha, viven Yuko y Deul. Lucen como toda pareja coreana al principio, pero mi insana necesidad de salvar personas me hizo aprender lo contrario: ¿cómo se supone que iba a saber que a Yuko le gusta rudo? Afortunadamente Deul supo entenderme, así que no presentó cargos cuando lo aporreé con el bate de baseball de Leeseo.
En vez de eso me invitaron a unirme a ellos. Desde entonces no he sido capaz de mirarlos a la cara.
Directamente, cruzando la calle, está Hayhing, la otra omega soltera de la cuadra. En el corto tiempo que llevo viviendo aquí, han estado más alfas en su casa de los que yo he conocido. Está bien, eso es una pequeña exageración, pero definitivamente se beneficiaría mucho si pusiera una puerta giratoria.
La conocí cuando vino a hacer una cita con mi chico del cable. Ella me consiguió algunos canales gratis, así que supongo que no estuvo tan mal.
Me visto lo más rápido posible, enfundándome un par de bermudas y una playera sin mangas de una Tortuga Ninja Mutante Adolescente. El misterioso vecino se ha dado por vencido con el timbre y está tocando la puerta con alegres toquecitos. Me siento para ponerme los zapatos cuando Leeseo viene. Sonríe cuando ve mi playera. Metawin, mi mamá, me atacó cuando quise nombrar a mi hija como una de las Tortugas Ninja, curiosamente a último minuto resulto ser niña, así que se llamó Leeseo como una variación, pero de todas formas ella piensa que sería genial si se llamara Leonardo.