𝐏𝐫𝐨𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐋𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐥 [ 𝐅𝐫𝐞𝐞𝐧𝐁𝐞𝐜𝐤𝐲 | 𝐄𝐧𝐠𝐥𝐨𝐭]

𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐄𝐈𝐒

POV BECKY.

Caminé tras de Freen al entrar.

"Oh, Sra. Patricia." La voz del hombre mayor se escuchó apenas entramos. "Eres tan hermosa como me imaginaba." Dijo, y por detrás pude ver cómo extendía su mano a la trabajadora que nos había encaminado hasta aquí.

Increíble. No llevaba ni un minuto junto a él y las cosas ya estaban saliendo mal.

Freen carraspeó su garganta. "Ella no es, abuelo." Murmulló para que el hombre dejara de centrarse en la bonita mujer pelinegra a nuestro lado. "Es ella."

"¿Oh?"

Freen se apartó, dejándome a la vista del hombre mayor. Su rostro estaba conmocionado al mirarme, seguidamente río lleno de vergüenza y sonrió hacia mí. Junté mis palmas bajo mi barbilla y me incliné frente a él para saludarle.

"Encantado de conocerte." Me dijo y sonreí incómodamente.

El ambiente se volvió más incómodo de lo que ya era.

Gracias a Dios que no soy su pareja real o de lo contrario me sentiría fatal por haber sido confundida de esa manera.

El Sr. Chankimha compartió una mirada con su nieta. Decidí no mirar a Freen, puesto que no quería saber que tipo de mensaje compartieron con sus ojos, así que me quedé sonriendo como una tonta. Nuevamente, el mayor me miró y volvió a reír. Lo imité y en el fondo de mí, sabía que sólo intentaba aligerar el ambiente.

Cuando pasamos a una habitación, la comida ya estaba servida sobre la mesa.

Diferentes cuencos estaban repletos de comida apetecible a la vista. La boca me salivó de tan solo verla. No desayuné nada y temo que mi estómago ruja gracias a ello en cualquier instante.

"Tomen asiento." Nos dijo el hombre. En eso, una mujer mayor lo detuvo antes de entrar y le entretuvo en una charla desconocida para mí.

Freen fue la primera en acercarse hasta la mesa rectangular forrada de cuero. Después me echó un vistazo y me alentó a acercarme también. Me quedé de pie. Los nervios comenzaron a corroerme cuando ví nuevamente nuestro alrededor.

Una vez que me acerque hasta ella y me siente a su lado, no habrá vuelta atrás. La actuación comenzará y tendré que dar todo de mí para lograr terminar esto con éxito.

Quizás aún estoy a tiempo de huir. De abrir la boca y decirle a Freen que no puedo hacerlo pero sus ojos me demuestran un ligero pánico al descubrir dudas en mí. Eso hace que mis pies avancen dentro de la habitación para llegar a ella y hacerle saber que todo está bien.

No tiene caso hacerlo. Ya estoy aquí. No hay marcha atrás.

La rubia acomodó la silla para mí y después se sentó a mí lado cuando lo hice. El olor a vainilla que olfateé dentro de su coche me golpeó una vez más y por alguna extraña razón me hizo sentir tranquila.