𝐏𝐫𝐨𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐋𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐥 [ 𝐅𝐫𝐞𝐞𝐧𝐁𝐞𝐜𝐤𝐲 | 𝐄𝐧𝐠𝐥𝐨𝐭]

𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎

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CHARLOTTE POV

"¿Alguien viene solo?" El chico del restaurante salió a gritarnos durante la fila. Alcé mi mano y por fortuna fui la primera persona que aquel hombre vió. "Venga conmigo, por favor." Me pidió con una sonrisa pura y asentí.

"Con permiso." Dije. Sonreí victoriosa hacia la pareja formada frente a mí, aquellos no habían dejado de darse besos y abrazos a pesar de que me encontraba a tan solo unos centímetros de distancia. Soporté aquello porque oí que los fideos de este restaurante eran muy buenos, y por la larga fila y el tiempo de espera, deduje que si lo eran.

Cuando entré tras el hombre, los diferentes olores de platillos me abrazaron calidamente y mi estómago rugió con gusto.

"Ese es su lugar." Dijo él, señalando el único banquillo vacío en la barra.

"Gracias." Dije y me encaminé hasta mi lugar.

Mi sonrisa triunfante se esfumó cuando vi a Engfa en el asiento de alado, su rostro giró a mi y me mostró sus mejillas llenas de comida. Se veía sorprendida de verme aquí, pero después me ignoró y continuó comiendo. Suspiré y di media vuelta para irme. No quiero que diga que ahora la estoy acosando.

Me detuve antes de querer dar un paso lejos de ella. No. No me iré. Esperé casi 40 minutos para probar los estúpidos fideos como para que su presencia me arruine el gusto.

Giré nuevamente hacia mi lugar destinado y eché un vistazo hacia lo que ella hacía. Parecía estar viendo un partido de fútbol en su teléfono mientras comía los mismos fideos que yo deseaba.

"¿Disculpa?" Le llamé y Engfa giró a verme nuevamente, ahora sin comida en sus mejillas. "Lamento encontrarme siempre contigo. Pero no puedo evitarlo dado que vivimos en el mismo vecindario."

"Si, estoy bien con ello. Por favor, come." Casi suelto un gemido incrédulo. ¿Creyó que le pedía permiso o algo así? Decidí no hacer una escena en este lugar lleno de gente, así que tomé asiento junto a ella.

"Tendré cuidado de no cruzar la línea como vecinas." Engfa me miró y asintió.

Yo sonreía, pero en realidad estaba molestandome de solo recordar la forma en la que trazó su línea. Así que tomé unos palillos y los pasé por la barra, trazando aquella línea imaginaria entre ambas.

"¿Te parece bien si ambas no cruzamos esta línea?" Engfa me miró sin decir nada, después me ignoró por cuarta vez en la noche y volvió su vista hasta aquel estúpido partido.

"Cuidado, está caliente." El mesero avisó y dejó mi plato de fideos frente a mí.

"Por fin, voy a comer esto." Dije para mi misma y de forma inconsciente. Casi me muerdo los labios por lo tonta que soné.