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Y allí se encontraba Chan volviendo a leer los últimos mensajes que le había dejado Minho antes de su lamentable muerte.

Tenía mil dudas rondando en su cabeza acerca de ello, pero la principal era: ¿Qué tan importante era lo que tenía que hablar Minho con él? Pero había algo que le decía que estaba vinculado con su asesinato, ya era algo evidente, sin embargo no confirmado ni 100% verídico.

Él sabía algo que no debía de saber y por eso fue asesinado. Y por las marcas y la forma de la muerte, claramente se trataba de la misma persona que han estado persiguiendo, pero es increíble que no le hayan podido atrapar aún.

Se trataba de alguien muy cuidadoso que no dejaba ni una sola huella o algo que diera con su identidad, sin embargo nada es perfecto.

Debía de haber algún clavo suelto, solo faltaba descubrirlo.

Siempre trataba de hablar con Jeongin y Hyunjin sobre el tema de la muerte de su amigo pero ambos simplemente lo evitaban.

-Jeongin.

- ¿Si, Chan? -el pelinegro alzó la vista para ver a su tío.

-Me habían mencionado de unas grabaciones, ¿Qué tal con eso?

-Mm... No encontramos nada -Chan le miró curioso, y notó como el menor jugaba con sus dedos demostrando nerviosismo.

- ¿Te parece si los veo yo? Capaz se te escapó algo.

-No lo creo, lo miramos varias veces -desvió su mirada a sus manos evitando el contacto visual con el mayor.

-Dime ¿dónde está? -antes que el menor hablará, el mayor lo interrumpió- es una orden, Jeong
-Jeongin miró a su tío con miedo al notar lo serio e intimidante que estaba, como si estuviera enojado, nunca se había mostrado así ante él, siempre fue amable y cariñoso.

Se comportaba igual a como lo hacía con los criminales con quién trataba.

Christopher sospechaba de él.

Había pasado más o menos una semana después del beso entre Jeongin y Hyunjin.

Suceso que cambió todo entre los dos.

El rubio se trató de acercar más a Jeongin, debido a que esa escena le hizo creer que sus sentimientos fueron correspondidos, sin embargo, desde ese día no habían hablado del tema. Hyunjin trataba de tener tratos y caricias dulces sin embargo el pelinegro se mostraba incómodo ante esto, e incluso algunas veces trataba de enviarlo o ignorarle. Hyunjin se ponía mal ante esto, era confuso para el, no lo comprendía.

Se supone que si lo besó fue porque sentía algo por el ¿No? O por lo menos eso es lo que el rubio pensaba, sin embargo Jeongin también la estaba pasando mal, teniendo un conflicto consigo mismo.

A Jeongin nunca en su vida se había enamorado, tal vez atraído o admirado alguien, pero nada más de eso, mucho menos alguien antes le había demostrado ese tipo de cariño, por lo cual no sabía cómo reaccionar ante eso. No sabía cómo demostrar sus sentimientos, tampoco como corresponderle a Hyunjin, por lo que siempre optaba por evitarlo o huir de la situación, al no saber otra forma de reaccionar.

Ya Jeongin no aguantaba esa situación, sabía que estaba haciéndole mal a Hyunjin, y odiaba eso.

- ¡Hey, Jeongin! -el rubio corría detrás del pelinegro.

- ¿Mm? -Volteó el nombrado- ¿Qué pasa, Hyun?

- ¿Por qué sigues haciendo esto? -el pelinegro bajó la mirada ante lo dicho y se mantuvo en silencio-. Tenemos que hablar.

𝐂𝐇𝐀𝐍𝐆𝐄 ─𝐈.𝐍.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora