꒱ | Capítulo 7

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—Tengo un plan— Yunjin dice sentándose a un lado de Minho en la fresca hierba del campo de fútbol— Un plan para nuestra investigación

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—Tengo un plan— Yunjin dice sentándose a un lado de Minho en la fresca hierba del campo de fútbol— Un plan para nuestra investigación.

El día estaba algo nublado, y tal vez en cualquier momento la lluvia podría hacerse presente. Sin embargo Jeongyeon se encuentra a lo lejos, hablando con otros niños, esperando a que llegue todo el mundo para empezar el entrenamiento.

—¿Un plan?

—Para que mi mamá y la entrenadora hagan las paces.

Resulta, que durante las últimas dos semanas Jihyo no ha aparecido para recoger a Yunjin ni una sola vez. Es confuso para Jin, y aún más para Jeongyeon que no entiende que ha hecho mal para que Jihyo no quiera verla.

Supone que las excusas de Nayeon con que Jihyo está muy ocupada tan solo son eso, excusas. Una forma de evitar la realidad, Jihyo no quería verla.

—Pensaba que no estaban enfadadas— Dice confundido.

—No lo están, pero mi mamá está triste y ya nunca viene a buscarme— La niña hace una mueca.

—¿Y porque no viene a verla?

—Dice que está ocupada— Rueda los ojos— Pero yo sé la forma de arreglarlo.

—¿Como?

—Si mi mamá no puede venir aquí, llevaremos a la entrenadora Jeong a mi mamá— Y con una sonrisa cómplice, Yunjin comienza a explicarle su plan.

—Si mi mamá no puede venir aquí, llevaremos a la entrenadora Jeong a mi mamá— Y con una sonrisa cómplice, Yunjin comienza a explicarle su plan

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El cumpleaños de la pequeña Jin llega más rápido de lo que Jihyo esperaba, y con este, la necesidad de que todo salga perfecto.

—¿Como van esos sándwiches?— Pregunta entrando a la cocina, justo después de haber dejado varios tipos de zumos distintos en la mesa de la sala.

Podían oírse los gritos de emoción y las risas desde la cocina, proviniendo desde la habitación de la pequeña. Y Jihyo sonríe porque sabe que todo parece ir como debe. Si Yunjin estaba pasándolo bien significa que todo va perfectamente.

—Jihyo, solo tengo dos manos— Nayeon se queja, rodando los ojos.

—Bien, te ayudo.

La castaña sonríe satisfecha con esa respuesta y comienza a explicarle cómo lo está haciendo.

¡Entrenadora Jeong! | JeongHyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora